Melchor de Aymerich y Villajuana Ceuta 1754-1836 La Habana (Cuba) (y III)
Último presidente de la Real Audiencia de Quito, cargo que había establecido el conquistador español Sebastián de Benalcázar en 1534

Dejamos el anterior escrito con las puertas de Pastos cerradas para Bolívar.
Batalla de Riobamba o Tapi 21 de abril de 1822
Bolívar decide dejar a cargo de la campaña de liberación de la presidencia de Quito al general Sucre, quien inicia los movimientos de traspaso el 22 de enero de 1822, rompiendo de esta manera el armisticio firmado por el coronel Tolrá, al día siguiente llega a Guayaquil y en los primeros días de febrero se une en Saraguro a la división peruana enviada por el general José de San Martin.
Sucre ordena al teniente coronel Federico Rasch perseguir al coronel Tolrá, la razón principal consistió en lograr hostilizar al enemigo, pero sin llegar a ningún enfrentamiento definitivo.
El 11 de abril de 1822 Cuenca se adhiere a Colombia y Sucre abandona la ciudad encargando al teniente coronel Francisco Tamariz la organización del “Batallón del Sur”, para el 14 de abril las fuerzas llegan a Guasuntos debido al repliegue de las fuerzas hispanas que se ubican en Totorillas.
Sin mayores percances Sucre y sus hombres continúan su avance por Tixán, Guamote, Nauteg, Páramos de Puesetus, Lanlán, entre otras localidades, hasta que el 19 de abril de 1822 Sucre divisa la ciudad de Riobamba.
A este enfrentamiento bélico entre independentistas y realistas también se le conoce como el combate de Tapi, siendo una de las batallas más importante dentro de la campaña independentista, puesto que fue el acontecimiento bélico que abriría las puertas de Quito al general Sucre.
La mañana del 20 de abril, las fuerzas realistas ocupaban sitios estratégicos para defender la ciudad, pero la desprotección del Paso de Pantus, en la colina denominada “Loma de Quito”, provoca la retirada hacia la ciudad de Riobamba de los soldados realistas debido a un encuentro inesperado, con la caballería del ejército enemigo que proclama la victoria final de las llanuras de Tapi.
Este triunfo se debió a una orden dada por el general Sucre quien dispuso al coronel Diego Ibarra mover sus fuerzas por el lado derecho de los españoles de tal forma que ellos vean la acción, a la vez que ordenó al teniente coronel Juan Galo Lavalle, atravesar la villa y sorprender por la retaguardia a las fuerzas realistas.
Lavalle comandante del escuadrón “Granaderos a caballo de los Andes”, cumplió con la orden dispuesta por el general Sucre y ataco a la caballería española, que en estos momentos protegía la retirada de la Infantería española y la vence provocando la desbandada de las fuerzas realistas
El general de brigada Antonio José de Sucre había llegado el 17 de mayo de 1822 al Valle de Chillo. Consciente de la maniobra planteada por este. El mariscal de campo Melchor Aymerich ocupó la ciudad de Quito el 16 de mayo en la noche. Sucre pasó la colina de Puengasi, después de burlar los puestos avanzados de Aymerich. El 21, bajó el ejército independentista al llano Turubamba y presentó batalla a los realistas, quienes la rechazaron pues ocupaban posiciones impenetrables. Después de algunas maniobras, Sucre llevó sus tropas al pueblo de Chillogallo, a unos 1.600 metros de las posiciones contrarias.
Durante la noche del 23 al 24 de mayo Sucre marchó con su división con la idea de ocupar el valle de Iñaquito, al norte de Quito, el cual, además de ser el mejor terreno, se hallaba entre Pasto y Quito.
El 24 de mayo de 1822 fue un día funesto para las tropas realistas al mando de Aymerich.
Después de atravesar un camino muy escabroso, la columna de Sucre llegó a las 8 a.m. del día 24 a las alturas del Pichincha. Detrás había quedado el parque, custodiado por el batallón Albión (batallón inglés de Bolívar). A las 9:30 a.m., la compañía de cazadores del batallón Paya, tomó contacto con la división realista.
Se inició el combate, y poco después llegó el batallón Trujillo (coronel Andrés Santa Cruz), seguido de 2 compañías del batallón Yaguachi. El resto de la infantería, bajo las órdenes del general José Mires, seguía el movimiento de estas unidades, hasta entrar en combate. Entre tanto, el coronel Córdoba marchó con las 2 compañías del batallón Magdalena, buscando situarse a retaguardia del enemigo; pero lo fragoso del terreno se lo impidió y tuvo que regresar. Avanzaron los realistas, el batallón Paya los cargó a la bayoneta y les hizo perder la ventaja que habían obtenido.
Córdoba recibió la orden de relevar al batallón Paya y cargó contra el enemigo, hasta desorganizarlo. Al mediodía, Sucre había obtenido la victoria; la explotación de esta fue llevada a cabo por los batallones de la Gran Colombia Paya, Magdalena, Yaguachi, batallones peruanos Trujillo y Piura, más tropas argentinas y el batallón inglés Albión, todas fueron llevadas hasta la propia ciudad de Quito. Imposibilitados los realistas para hacer frente a estas acciones, y a tanta cantidad de fuerzas, se refugiaron en el fuerte del Panecillo, y hasta allí les hizo llegar Sucre su oferta para una capitulación.
Hay que tener en cuenta que las tropas independentistas eran muy superiores, con un ejército multinacional integrado por unos 3.000 hombres entre guayaquileños, cuencanos, argentinos, chilenos, colombianos, peruanos e ingleses.
Cuando las tropas de ambos bandos se encontraron tuvieron un fortísimo enfrentamiento donde los independentistas sufrieron un gran número de bajas por el fuego realista. Cuando ya las tropas realistas de Aymerich creían tener ganada la batalla, llegó a su altura el batallón inglés Albión con una gran cantidad de municiones así como de refuerzos
Aunque se nombra poco la conocida como la “Legión Inglesa” o “Batallón Albión” de Bolívar, que fue la que con su intervención a última hora venció a las tropas realistas.
El Batallón Albión había avanzado a Iñaquito, convirtiéndose en indispensable para asegurar la victoria en Pichincha. Mientras Sucre y sus batallones se encaramaban en Cruz Loma, frente al Panecillo, en condiciones de desventaja, los ingleses avanzaron hasta el Ejido norte de la ciudad. Atacando desde allí a los realistas, demolieron su resistencia, impidiendo cualquier posibilidad de escape español. Cortaron las líneas de abastecimiento con Pasto, donde imperaba todavía la lealtad monárquica.
Los independentistas proclamaron a mediodía la victoria en la cima del Pichincha.
El día siguiente 25 de mayo de 1822 el mariscal de campo Melchor de Aymerich tuvo que capitular ante el general Sucre.
Esta derrota realista permitió a los independentistas la liberación de Quito y su anexión a la República de la Gran Colombia de la cual era presidente Simón Bolívar. Este entraría en Quito el 16 de junio de 1822.
Capitulación de Quito
Capitulación celebrada entre D. Melchor Aymerich. General del Ejército Español y el General de Brigada del Ejército de Colombia, y Comandante General de la División del Sur de la República Antonio José de Sucre
“Los señores D. Melchor Aymerich, Mariscal de Campo del Ejército Español y Capitán General del Reino de Santa Fe y Antonio José de Sucre General de Brigada del Ejército de Colombia y Comandante General de la División Unida al Sur de la República, convencidos de la necesidad de terminar la guerra que aflige estas provincias, después que la victoria obtenida ayer por las armas de la Patria, las pone, por consecuencia, en posesión del territorio ocupado por las tropas españolas, atendiendo, el primero, a la falta de comunicaciones con la Península, la opinión general del país en favor de la independencia, teniendo presente las instrucciones del Ministerio al Excmo. General de Mourgeón en 3 de abril de 1821 y deseando conciliar su situación con el honor del ejército de su mando; y considerando, el segundo, que la paz y el reposo de estos pueblos exige cualquier transacción que los cubra de los males de la guerra, convinieron en nombrar comisionados que suficientemente facultados, arreglasen una capitulación, que posesione a la República de Colombia de estos territorios y salve el honor militar y los intereses del Ejército Español; y en efecto, nombraron, el Excmo. Señor General Aymerich, a los señores coronel D. Francisco González, coronel D. Manuel María Martínez de Aparicio, ayudante general y Jefe del Estado Mayor de la de la división española el segundo y el teniente coronel Patricio Bray, ayudante del mismo cuerpo y el señor general Sucre a los señores coroneles D. Andrés de Santa Cruz, Jefe de las Tropas del Perú y coronel Antonio Morales, Jefe del Estado Mayor de la División libertadora, los cuales después de reconocer y canjear sus poderes, convienen en la siguiente capitulación:
Proposiciones del Ejército Español y Contestación (seguidas).
1° Será entregada a los comisionados del señor General Sucre la fortaleza del Panecillo, esta ciudad y los almacenes militares existentes en el territorio, y todo cuanto esté bajo la dominación española al Norte y Sur de dicha ciudad.
1° Concedido: el territorio al norte de la ciudad se entiende, cuanto está comprendido en la demarcación del Departamento de Quito.
2° Las tropas españolas saldrán de dicha fortaleza con los honores de guerra, y en el sitio y hora que determine el Señor General Sucre, entregarán sus armas, banderas y municiones.
2° Concedido: a las 2 de la tarde se recibirá la fortaleza, y en el puente se entregarán banderas y municiones.
3° Los señores oficiales conservarán sus espadas, caballos y equipaje.
3° Concedido.
4° En consideración a la bizarra conducta que han observado ayer las tropas españolas, y a sus comprometimientos particulares que pueda haber en algunos individuos así europeos como americanos, se permitirá que los oficiales y tropas que quieran pasar a España, lo hagan por los puntos que estime a bien el Gobierno de Colombia, pudiendo quedarse aquellos que gusten hacerlo, bien a la clase de ciudadanos, bien al servicio si son admitidos.
4° Se permitirá el pase a España de los Oficiales y Tropa que gusten hacerlo, pero considerados como prisioneros de guerra, prestarán antes el juramento de no tomar las armas contra los Estados independientes del Perú y Colombia en tanto no sean canjeados. Su viaje lo harán por Guayaquil y Panamá.
5° De cuenta del Gobierno de Colombia correrán los gastos para conducir a La Habana, o al primer puerto español, los oficiales y tropa que por el artículo anterior sigan a Europa, siendo obligación del Gobierno español, pagar estos gastos en el primer punto de su dominación, al comisionado conductor de los oficiales y tropa.
5° Concedido.
6° Como las tropas españolas que cubren Pasto y se hallan en todo el territorio desde esta ciudad a aquella, están comprendidas en esta capitulación, y son prisioneros de guerra se nombrarán dos comisionados por el Excmo. Señor. General Aymerich, y dos por el General Sucre, para que vayan a entregarse las armas, municiones y almacenes de los prisioneros, y de todo cuanto allí exista; pero en la atención a las circunstancias de aquel país, el gobierno español no puede garantizar la obediencia de este artículo; y, por tanto, en caso de resistencia, el de Colombia obrará según se dicte su prudencia y su justicia.
6°b Se nombrarán, los Comisionados de uno y otro Gobierno para entregar y recibir todos los artículos de guerra, etc., En la dirección de Pasto y en aquella ciudad, que llevarán las órdenes más circunstanciadas y terminantes para que todo se ponga a disposición del Gobierno de la República, conforme al artículo propuesto.
7° Se permitirá que los empleados públicos y eclesiásticos, y los particulares que quieran pasar a Europa, lo hagan costeándose de su cuenta.
7° Concedido.
8° El señor General Aymerich queda en libertad de marchar cuándo y por donde quiera con su familia, para lo cual será atendido con todas las consideraciones debidas a su clase, representación y comportamiento.
8° Concedido.
9° Se concederá una amnistía general en materia de opiniones.
9° Concedido.
10° Después de la ratificación por ambas partes del presente tratado, el señor General Sucre podrá ocupar la ciudad, y fortalecerá a la hora y día que guste.
10° Será ratificada esta capitulación en el término de dos horas, y las tropas libertadoras se posesionarán de la ciudad a las tres de la tarde.
Cuyos artículos para la ratificación de las partes contratantes firmaron dichos señores comisionados, en el Palacio de Gobierno de Quito, a 25 de mayo de 1822.
C. Francisco González.- Manuel María Martínez de Aparicio. Patricio Bray.- Andrés Santa Cruz.- Antonio Morales.
Cuartel General en Quito, 25 de mayo de 1822.
Ratificado y aprobado por mí, se cumplirá en todas sus partes fiel y rigurosamente.
MELCHOR AYMERICH
Cuartel General frente a Quito en 25 de mayo de 1822
Aprobado y ratificado.
Es copia de su original.- SANTA CRUZ. ANTONIO JOSÉ DE SUCRE
Lista de oficiales españoles presos en la batalla de Pichincha.
MARISCAL DE CAMPO = D. Melchor de Aymerich
CORONELES = D. Luis de Alba = D. Francisco González = D. Vicente González = D. Gregorio Rodríguez = D. Carlos Tolrá = D. Francisco Alameda = D, Benito Fernández, fueron licenciados para España.
PRESOS EN DEPÓSITO = D. Nicolás López = D. Damián Alba = D. Felipe Quiñones = D. Joaquín Valdez = D. José Ovalle, comandante.
Licenciados para el Perú
D. Manuel María Martínez = D. Bartolomé Salgado = D. Antonio Artiaga
Licenciados para Cuenca
D. Joaquín Germán, murió
Tenientes coroneles licenciados para España
D. Francisco Fernández = D. Patricio Brayn = D. Hermenegildo Mendiguren = D. Francisco Mercadillo. = Francisco Pintado = D. Pascual Mole = D. José Rogado = D. Nicolás Erse = D. Francisco Ponce = D. José Toscano = D. Antonio Aymerich = D. Juan Rosi = D. Baltasar Polo, licenciado para Trujillo = D. José Álvarez Osorio = D. Agustín Galup, licenciados de paisano = D. Benito Bovés y D. Juan Muñoz, se fugaron del depósito = D. Pedro Tola, Sargento Mayor, licenciado para Guayaquil.
Capitanes licenciados para España
D. Vicente Ruiz = D. José Jiménez = D. Dionisio Balboa = D. José Lobo = D. Bernabé de Vera = D. Ambrosio González = D. Luis Pastor = D. Nicolás Nieto = D, Lorenzo Tisón = D. Juan Cano = D. José Castillo = D. Vicente Gómez = D. Hilario Santamaría = D. Juan Ortiz = D. Juan Antonio Galiana = D. Ignacio Cerbellino = D. Juan Fernández = D. Toribio Uribe = D. José Rendos = D. Juan Hernández = D. Pedro Moro = D. Juan Campusano.
Las tropas española en Tierra Firme desde hacía años esperaban refuerzos de la península, que nunca llegaron.
La última expedición de importancia enviada por España a la América Continental fue la expedición del general Pablo Morillo, que partió de Cádiz el 15 de febrero de 1815 con (8.000 hombres). Más tarde hubo un intento de enviar un nuevo contingente de (14.000 hombres) que tendría que salir de Cádiz en 1820, pero que nunca salió. Por una parte, España no tenía barcos para su envío, ya anteriormente para las tropas de Morillo hubo que contratar barcos a precios de oro para llevar dicha expedición. En cuanto a la expedición preparada para 1820, había una gran parte de la oficialidad de tropas y marinería que no querían embarcar. Esto serviría de base para el pronunciamiento de Riego, como se comprueba en el siguiente documento:
Proclama Liberal de Quiroga, enviada desde el Cuartel general de San Fernando, del 5 de enero de 1820. “Nuestra España iba a destruirse con vuestra ruina iba a completarse la de la Patria. Vosotros estabais destinados a la muerte, no para realizar la conquista ya imposible de la América, sino para libertar al gobierno del terror que de vuestro valor ha concebido” (Proclama tomada de: La revolución de 1820. El pronunciamiento militar de Riego en las proclamas conservadas en el Archivo General de Andalucía). Para más datos nuestro escrito en este diario de fecha 26.08.2021.
En 1820 los españoles peninsulares que combatían en América no llegaban a los 10.000 hombres.
Este mismo día a las dos de la tarde, Melchor Aymerich y sus hombres arriaron la Bandera de España en el Fortín de Panecillo que dominaba Quito, rindiéndola a los independentistas, entregando sus banderas, armas y municiones en el puente de la fortaleza, izándose la bandera tricolor de la Gran Colombia.
De aquí podemos sacar una triste anécdota, el 7 de noviembre de 1812 Aymerich venció en una de sus primeras batallas en Panecillo y diez años más tarde en 1822, tuvo que ver como se arriaba la bandera de España en ese mismo lugar
Melchor Aymerich abandonó el país el 22 de diciembre con pasaporte y acompañado de su familia. Don Juan Illingworth (general y comandante general de departamento marítimo) le rindió honores militares y le acompaño hasta que subió al buque.
El mismo dijo que los independentistas le habían pedido que viviera a su lado y se quedara con ellos. De Guayaquil partió para Panamá y después a Cuba, pasando a vivir en esta isla. En Cuba ocuparía el puesto de subinspector de tropas.
Melchor de Aymerich en el año de 1823 solicitó el ascenso a teniente general, concediéndoselo al año siguiente la reina doña María Cristina y con un sueldo de 750 escudos anuales de pensión por retiro.
Aymerich falleció en la Habana el 11 de octubre de 1836 a los 82 años de edad. Fue sepultado junto a su esposa fallecida en el mismo año, en la necrópolis de la Habana. Bóveda de la Epístola- Segundo tramo.
Fue el último presidente de la Real Audiencia de Quito, cargo que había sido establecido por el conquistador Sebastián de Benalcázar en 1534.
Actualmente existe una avenida en Quito con el nombre de General Aymerich a los pies de la montaña de Panecillo.
De Melchor de Aymerich ya hemos escrito anteriormente en este diario, ahora lo ampliamos con nuevos datos.
Tras la capitulación de la Real Audiencia de Quito, solo le quedaba a España en la América Continental conocida como Tierra Firme, el Perú. Que se perdería tras la batalla de Ayacucho el 9 de diciembre de 1824 con capitulación en ese mismo día.
Algunas fotos utilizadas en diversos escritos son tomadas de Internet, tratamos siempre de citar las fuentes y sin ánimo de lucro, solo intentamos dar a conocer destacados personajes ceutíes, algunos poco conocidos y otros olvidados a los que debemos de recordar.