Adiós a restricciones

La sexta ola continúa remitiendo en la ciudad tras meses muy complicados que nos ha dejado nuevas víctimas mortales. Atrás quedaron esos días donde los contagios se contaban diariamente por centenas como consecuencia de una variante Ómicron que batió todos los récord de las olas anteriores. En las últimas semanas los contagios han ido remitiendo y fruto de ello es la cifra alcanzada en este inicio de semana con únicamente 28 nuevos positivos, lo que va a permitir la modificación del Decreto elaborado por la Consejería de Sanidad, que desde hoy eliminará la exigencia del Certificado Covid para acceder a determinados espacios, además de eliminar algunas de las restricciones de aforo que hasta ahora venían acompañándonos como medida de protección.
Es un nuevo paso en esta lucha contra la pandemia, pero ni mucho menos quiere decir el fin de la misma, pues ya sabemos -llevamos dos años conviviendo con ella- como se las gasta este maldito virus que a la más mínima relajación te la juega, provocando una situación que obliga a tomar medidas a las autoridades sanitarias y, lo más preocupante, que pone en juego nuestra salud. Por eso, ante todo hay que mantener la calma y seguir actuando con responsabilidad.
La alta cobertura vacunal, combinada con la menor gravedad de ómicron, está impulsando la falsa idea de que la pandemia ha terminado. Al mismo tiempo, la baja cobertura vacunal y los bajos índices de pruebas diagnósticas en otros países están creando las condiciones ideales para que surjan nuevas variantes. Podemos controlar la pandemia este año, pero corremos el riesgo de desperdiciar esa oportunidad.
Ahora se avecina un tiempo bonito en todas las autonomías con la recuperación de actividades y tradiciones que quedaron eliminadas en años anteriores como consecuencia de la situación epidemiológica, pero somos los ciudadanos los que tenemos que apelar a la responsabilidad personal cumpliendo con todas las medidas preventivas, pues de lo contrario sería retroceder y seguir poniendo en juego la salud y nuestra economía.