Crónica de una muerte anunciada
Artículo de María Villaverde

Muchos somos los que siendo liberales y demócratas asistimos expectantes a las continuas decisiones inexplicables para España y su democracia que Pablo Casado ha tomado desde el 17 de Agosto de 2020, cuando el Presidente del PP destituía a Cayetana Álvarez de Toledo como como portavoz del partido en el Congreso de los Diputados, implacable, para colocar al “popular y simpático” José Luis Almeida, que ya asomaba la patita, y a Cuca Gamarra, obediente y sumisa a Teodoro García Egea (un 2X1). La excusa era su abierta oposición a ese pacto en la cueva de Egea y Zapatero para repartirse el Consejo General del Poder Judicial (propio de las cloacas) entre los dos de siempre, PP-PSOE. Sin embargo, la persecución a la portavoz del PP comenzó por parte del Gobierno comunista de Pedro Sánchez tras la intervención donde la diputada afirmaba que Pablo Iglesias era hijo de terrorista y dejaba en “game over” al de extrema izquierda, “el coletas”.
Entonces el revuelo fue enorme, y muchos votantes del PP empezaron a dudar de ese líder que cortaba la cabeza a su más brillante y combativa parlamentaria, Cayetana. El principio de división interna y pública del PP de Pablo Casado que daba un giro de 180 grados a su estrategia, aunque todavía sin descaro. Muchos de los barones azules lo apoyaron entre ellos: Feijóo, Bonilla y Mañueco que no veían que el PSOE fuera destructivo para la democracia ni para la economía española, un Estado de Alarma ilegal no fue suficiente evidencia. Otro episodio indescriptible lo vivimos en la moción de censura de VOX donde Casado era aplaudido por Iglesias cuando atacaba personalmente a Abascal y rompía bruscamente con VOX: “Usted chapotea en la sangre de las víctimas del PP causadas por ETA”. Una afirmación que dirigía a un ex compañero del PP (“amigo”) y al partido de Ortega Lara, dejando heladas a todas las personas que lo veían con otros ojos. Y aquí el nuevo rumbo de loa azules quedaba cristalino, su problema no era el PSOE, era VOX. Los desaciertos y mala comunicación de Casado finalizaron con el estrepitoso fracaso de las catalanas y su desvergonzada crítica a la Policía Nacional, simpatizando con elindependentismo.
Como un niño consentido, de familia bien, estudios pagados y aparente buena educación no debemos olvidar las reacciones miserables del pasado que esa cara aniñada esconde. El “niño de la barba” ya nos ha dejado pinceladas de sus verdaderos valores cuando murió Rita Barberá en un hotel de Madrid después del acoso sufridopor la izquierda más mezquina. El día anterior el líder azul, en ese momento Vicepresidente de Comunicación del PP de Rajoy, cuando le preguntaron por la ex alcaldesa del PP de Valencia contestó: “Esa persona ya no pertenece al Partido Popular”, olvidándose de quién era Rita Barberá y lo que esa mujer había hecho por el PP.
Desde que Ayuso ganó en las elecciones madrileñas con su arrolladora campaña sin complejos: Comunismo o Libertad, y su inteligente pacto con VOX, los de Génova renacieron. A cambio, no han hecho otra cosa que atacar a Ayuso y a VOX en lugar de intentar hacer un cinturón sanitario a los que están perpetrando el mayor ataque a la democracia y al Reino de España desde el 78, el PSOE de Sánchez. Casado daba la espalda a la España Constitucional asumiendo los marcos ideológicos que le exige Pedro Sánchez, son sabemos a cambio de qué. Llegaba el pacto más peligroso con el PSOE, regalar el Tribunal de Cuentas al comunismo. Y por supuesto, huele a podrido ese “fallo” de Alberto Casero (íntimo de Egea)a favor de la Reforma Laboral a cambio una supuesta abstención de los socialistas en Castilla y León para no depender de VOX.
El culmen de la torpeza de Casado se destapaba esta semana, atónitos, asistíamos al intento por parte de Génova de contratar a unos detectives para buscar basura a su mayor activo en el partido a nivel nacional, Ayuso, filtrando pruebas ilegales y minando la credibilidad de Génova y del PP. Como si no hubiese suficientes casos de corrupción y prevaricación en el PSOE para investigar: La empresa del marido de Nadia Calviño con los Fondos Europeos debiendo 900.000€ al Gobierno; los 750.000€ de subvenciones de la empresa del padre de Sánchez; los trapicheos de Ábalos e Iglesias, y prácticamente, de cualquier Ministro socialista. Entiendo que esa no es la política ejemplar ni los principios de los que tanto habla el Presidente del PP, incapaz de hacer oposición al comunismo.
La tabla de salvación a la que pretenden agarrarse Egea y Casado no existe, consigan o no que la falsa corrupción que le han colocado a Ayuso se demuestre o no. El relato que han intentado vender Casado y Egea no se lo cree “ni Perry”, cuando lo que es obvio es que lo único que les molesta de Ayuso es su liderazgo, como el de Cayetana.La gestión que Casado ha hecho del PP, con García Egea al frente, la crónica de una muerte anunciada. Un partido sin rumbo a merced de Sánchez y con una división interna entre “casadistas” y “ayusistas”. El ego y la ambición desmedida de unos patanes que no han sabido gestionar los triunfos de los suyos y en una realidad paralela. A verahora cómo se posicionan los barones del PP con respecto a Ayuso y a VOX para poder sacar a flote esta debacle que no favorece a nadie. “Huele” a Alberto Núñez Feijóo, y al PP sólo le queda una apuesta: España o Sánchez.