«No es mejor el agua embotellada que la del grifo y los intereses económicos nos hacen creer que sí»

María Dolores Ruiz Gualda es farmacéutica y nutricionista de la farmacia Ruiz, en la Calle Jáudenes. Este martes, 22 de marzo, se celebra el Día Mundial del Agua para recordar la relevancia de este líquido esencial. A pesar que todas las actividades sociales y económicas dependen en gran medida del agua, 2.200 millones de personas viven sin acceso a esta. Para nosotros, que somos privilegiados, a veces olvidamos los beneficios que tiene el agua. La caballa nos explica la importancia, cómo beberla si no nos gusta y cuáles son las dosis recomendadas. Para la nutricionista, “niños, con un nivel de hidratación por debajo de las recomendaciones de la EFSA, muestran un peor rendimiento escolar con afectación de la atención y la memoria”.

Pregunta.- ¿Cuáles son los beneficios del agua?

R.- El agua es esencial para la vida, nuestro cuerpo la necesita para sobrevivir y funcionar correctamente. Entre otras funciones, actúa como transportador de nutrientes a las células y vehículo para los productos de desecho; participa en el mantenimiento del volumen sanguíneo y la concentración de electrolitos; participa en la limpieza y depuración de los riñones y otros órganos; lubrica y actúa de soporte estructural a tejidos y articulaciones; mantiene la estructura de las células; favorece la regulación de la temperatura corporal, etc. y es fundamental para el correcto rendimiento físico y cognitivo.

"Un mayor consumo de agua puede reducir la rigidez de la piel y aumentar la elasticidad"

P.- ¿Cuánta agua es recomendable beber al día?

R.- El agua es el principal componente de nuestro organismo y el cuerpo no la puede sintetizar, por lo que debe ser aportada diariamente en cantidades suficientes para compensar las pérdidas sufridas, principalmente en los procesos de excreción a través de la orina, heces, aire espirado y sudor, que varían según los estilos de vida y condiciones ambientales.

Ningún otro nutriente es tan necesario en cantidades tan elevadas. Para la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, EFSA, la recomendación de consumo total de agua adecuada para mujeres es de 2 litros diarios, mientras que para hombres es de dos litros y medio al día.

P.- ¿Cómo podemos incentivar a la población a que beba agua?

R.- Que exista un día mundial del agua y que los medios de comunicación se hagan eco es fundamental para llegar a la población.

Los farmacéuticos desde nuestros puestos de trabajo recordamos la importancia de incrementar el consumo de agua en ciertas situaciones patológicas o ante el consumo de ciertos fármacos, y de hecho, periódicamente se desarrollan campañas desde la vocalía Nacional Del Consejo de Colegios Oficiales dándonos pautas sobre cómo actuar en diferentes situaciones.

"Niños con un nivel bajo de hidratación muestran un peor rendimiento escolar"

P.- ¿Qué alimentos tienen más agua?

R.- Las frutas y las verduras son los alimentos con mayor contenido acuoso. Aunque también podemos obtener agua a través de la ingesta de bebidas (zumos, lácteos, refrescos).

P.- ¿Qué beneficios tiene en el cuerpo a nivel estético?

R.- La piel es un órgano activo y para que su función barrera sea óptima, la hidratación de la piel debe ser correcta. Es un tema controvertido si la ingesta de agua influye en la hidratación cutánea, la evidencia científica es débil y se necesitan más estudios que lo respalden.

Lo que sí está probado es que un mayor consumo de agua implica mayor hidratación en el estado córneo, sobre todo en personas que consumían poca cantidad de agua; que el consumo de agua mineralizada puede disminuir la sintomatología de la dermatitis atópica pero sin efectos en personas sanas y que un mayor consumo de agua puede reducir la rigidez de la piel y aumentar la elasticidad.

"Puede resultar muy práctico saborizar el agua con frutas, por ejemplo, una rodaja de limón"

P.- ¿Cambia el estado anímico por beber agua?

R.- Necesitamos que el cerebro esté perfectamente hidratado para su correcto funcionamiento. Con una hidratación inadecuada, aunque la deshidratación sea leve, se generan cambios fisiológicos que afectan al rendimiento y a las funciones cognitivas en todas las edades, niños, jóvenes, adultos, y en especial a los mayores. Los efectos negativos son graduales.

En adultos mayores, las facultades cognitivas se ven afectadas de manera desproporcionada con la deshidratación, produciendo confusión mental, irritabilidad y pudiendo llegar al delirio. Niños, con un nivel de hidratación por debajo de las recomendaciones de la EFSA, muestran un peor rendimiento escolar con afectación de la atención y la memoria.

P.- ¿Si bebes excesiva agua puede ser perjudicial?

R.- No existe un valor de ingesta máxima de líquidos, si bien unos valores muy elevados podrían producir toxicidad aguda por una excreción renal inadecuada. La sobrecarga de fluidos está asociada a trastornos cardiopulmonares, hiponatremia, edema o problemas gastrointestinales.

"La piel es un órgano activo y para que su función barrera sea óptima, la hidratación debe ser correcta"

P.- ¿Cómo saber cuánta agua debe tomar una persona según su edad, peso y altura?

R.- Las necesidades de agua son variables para cada persona en función de, entre otros, la edad, la actividad física que realiza, las condiciones ambientales, los problemas de salud que padezca (funcionalidad renal y digestiva, principalmente), la alimentación (incluyendo el consumo de alcohol) o el uso de determinados medicamentos.

La cantidad de agua corporal varía notablemente con la edad, produciéndose una disminución con el paso de los años. De igual manera, las necesidades hídricas se modifican también con la edad, y los lactantes necesitan proporcionalmente de 2 a 3 veces más agua, del 10% al 15% de su peso corporal, que los adultos que necesitan del 2% al 4% de su propio peso.

Es importante tener en cuenta que la ingestión de agua debe ser siempre proporcional a la ingesta de energía, estimándose en un mínimo aproximado de 1 mililitro por cada kilocaloría ingerida. También hay que tener en consideración que algunos procesos patológicos, como infecciones o los que cursan con fiebre, vómitos y diarrea, incrementan las necesidades de líquidos, por lo que algunos autores amplían esta necesidad de agua hasta los 150 mililitro por kilogramo al día.

P.- Para la gente que no le gusta el agua, ¿cómo pueden tomarla?

R.- Puede resultar muy práctico saborizar el agua con frutas, por ejemplo, una rodaja de limón o de naranja. También podemos utilizar infusiones como poleo menta, manzanilla, tila... Existe una solución para aquellas personas que tienen problemas para deglutir o que presentan riesgo de atragantamiento al ingerir agua y es el uso de aguas gelificadas, que cambian la textura o el sabor del agua manteniendo los beneficios de la hidratación.

Lo ideal es ingerir agua pura, pero si no se puede también podemos aumentar la ingesta hídrica aumentando el consumo de frutas, verduras, sopas frías, gazpachos, etc. Es importante controlar la ingesta de azúcar y calorías a través de las bebidas, tener cuidado con las bebidas gaseosas o azucaradas y tener en cuenta que aquellas con contenido alcohólico no se deberían utilizar como fuente de hidratación.

"Actúa como transportador de nutrientes a las células y vehículo para los productos de desecho"

P.- ¿Hay algún tipo de agua más beneficiosa que otra?

R.- Para mantener el equilibrio hídrico cualquier agua es válida, si es cierto que en determinadas patologías puede ser útil usar aguas de mineralización débil.

En España se pueden encontrar en diferentes tipos de aguas: Aguas minerales naturales, Aguas de manantial y Aguas potables. Las dos primeras tienen su origen subterráneo y presentan un contenido diferenciador en minerales y oligoelementos que pueden ser muy interesantes.

P.- ¿Mantenerse hidratado ayuda a nivel mental en algún aspecto?

R.- Mantenerse hidratado contribuye al normal funcionamiento del cerebro. Una deshidratación de tan solo un 1% del peso corporal (750 mililitros en una persona media de 75 kilogramos) supone una alteración en la regulación de la temperatura corporal, y por ello una disminución en el rendimiento físico.

A partir de pérdidas mayores al 2% del peso corporal (1,5 litro en una persona media de 75 kilogramos), no solo se produce una disminución del rendimiento, sino que también afecta a la capacidad intelectual, a los procesos digestivos, etc. pudiendo, a partir de una pérdida mayor del 5% tener consecuencias graves.

"Regula la temperatura y es fundamental para el correcto rendimiento físico y cognitivo"

P.- ¿El agua del grifo, sí o no?

R.- Una botella puede tardar hasta 500 años en degradarse en el mar, mientras va dejando microplásticos que afectan tanto a la inmensa fauna marina como a los incontables organismos vivos que habitan en nuestras aguas. No es mejor el agua embotellada que el agua del grifo y los intereses económicos nos hacen creer que sí para su beneficio propio.

En España, por lo general, el agua del grifo no sólo es apta para el consumo humano sino que además es de una gran calidad, gracias a los avanzados sistemas de filtrado y depurado con los que cuenta la infraestructura hidráulica. No obstante, como con tantas cosas, hay algunas precauciones que no está de más tomar para proteger nuestra salud.

Una de estas pautas es evitar beber el agua del primer chorro al abrir el grifo. Puede resultar algo extraño, pero así lo recomienda desde el año 2005 la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y lo recoge la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan).

P.- ¿Algo que añadir?

R.- Cuando sentimos sed ya estamos ligeramente deshidratados, por lo que no es un indicador fiable de la necesidad de beber agua. Además, en personas mayores el centro cerebral de la sed está atrofiado y es muy habitual encontrar cuadros de deshidratación. Así que tenemos que insistir en que la hidratación sea constante a lo largo del día y no limitarnos en exclusiva a cuando aparezca la sed.

Prestar especial atención a las situaciones que puedan favorecer la deshidratación, además, que si tienen dudas que no duden en preguntar en su farmacia.