Buena Muerte y Mayor Dolor ponen el pie en la calle tras dos años de pandemia

Tras el paso de la hermandad del Valle por la Iglesia de los Remedios, la parroquia abría las puertas para que la cofradía del el Santísimo Cristo de la Buena Muerte y Nuestra Señora del Mayor Dolor iniciara su estación de penitencia después de dos años sin salir a causa de la covid-19. Junto a la parroquia, cientos de ceutíes esperaban para poder ver esa salida, donde el Cristo de la Buena Muerte salía portado a hombros, mientras que la señora del Mayor Dolor lo hacía en parihuela.

Con ello, comenzaba una estación de penitencia mucho más seria y sobria que en años anteriores, marchando el Cristo de la Buena Muerte en silencio mientras que Nuestra Señora del Mayor Dolor lo hizo bajo los sones de una Capilla Musical. Sin embargo, el encuentro con los ceutíes ha sido emocionante, pese a esa solemnidad que acompaña a la cofradía. Nada más abandonar la Parroquia de los Remedios, un gran número de promesas se situaron tras de Él para acompañar a la imagen durante su procesionar por las calles de la ciudad.

Tras la imagen del Cristo de la Buena Muerte aparecía Nuestra Señora del Mayor Dolor, portada en parihuela por hermanos de la hermandad. Su presencia también arrancó el aplauso del público asistente que se mostró deseoso de poder disfrutar, tras dos años de pandemia de una Semana Santa completa, de un Viernes Santo sin incidentes, y recuperar esos sentimientos arrebatados u olvidados durante estos años.

La hermandad tiene prevista la llegada a la puerta de San Cristóbal de la Seo Septense en torno a las 20.40 horas para llevar a cabo su Estación de Penitencia, donde la esperarán un gran número de ceutíes. Tras esto, su paso por carrera oficial está previsto para las 20:50, justo antes de la Hermandad de la Expiración. Y de ahí, emprenderá de nuevo el camino hacia la Iglesia de los Remedios para su recogida.