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No podrán pasar borregos desde Marruecos para la Pascua pese a la reapertura fronteriza
BORREGO
Ha reabierto la frontera terrestre entre España y Marruecos, pero no podrán pasar borregos del país vecino para la celebración de la pascua del Aid El Kebir a principios de julio, tal y como anunció ayer la delegada del Gobierno en Melilla, Sabrina Moh. Según argumentó, se debe a que sigue vigente la alerta sanitaria por la fiebre aftosa.
“Sigue la alerta”, dijo escuetamente Moh cuando fue preguntada por este asunto en una entrevista concedida a Televisión Melilla. De esta manera, justificaba la respuesta negativa en torno a si podrían importarse borregos para la Pascua, “entre otras cuestiones”.
“Independientemente de la situación de la frontera y de esta apertura de manera gradual, tenemos el tema sanitario, que ha sido fundamental incluso con la frontera abierta. Por lo tanto, aún continúa”, explicó la delegada.
Seis años sin borregos de Marruecos
De esta manera, Melilla vivirá, por sexto año consecutivo, una Pascua del Sacrificio sin borregos importados de Marruecos. Será el cuarto año en estas condiciones para el Gobierno de Melilla formado por CPM, PSOE y Eduardo de Castro, los dos últimos afectados por el cierre de la frontera.
Cabe recordar que en 2019, el primer año del actual Gobierno, CPM dijo que cuestionaría seguir en el Ejecutivo melillense junto con el PSOE, habida cuenta que es el partido que gobierna a nivel nacional y es quien “impide esa festividad” de la Pascua Grande musulmana en Melilla con corderos procedentes del país vecino por los focos de fiebre aftosa declarados allí.
Ceutíes no pueden importar corderos “igual que todos los años”
Independientemente del tema sanitario, el caso de Ceuta siempre ha sido diferente al de Melilla: los ceutíes no pueden importar corderos igual que todos los años. La causa fundamental y principal es que no existe frontera comercial en Ceuta, mientras que Melilla sí la tenía antes del cierre de la frontera. Esa es la razón básica. Y, por tanto, Ceuta siempre ha carecido del denominado Punto de Inspección Fronteriza (PIF) que en nuestro caso se encuentra en Algeciras. La ausencia de este control de productos de origen animal procedentes de países terceros y destinados al consumo humano imposibilita una actuación de los inspectores en frontera dependientes del Estado que, en el caso del borrego, se trata de animales vivos.
