La odisea de las trasfronterizas continúa tras abrir la frontera: “tenemos todo caducado”
TRANSFRONTERIZAS
El Tarajal inicia hoy la segunda fase de la reapertura y el colectivo de trabajadores que sigue en nuestra ciudad tiene todavía muchas dudas: “no sabemos qué hacer”

Este lunes, a medianoche, comienza la segunda fase de la reapertura de la frontera, en la que los trasfronterizos podrán cruzar hacia el país vecino y los que se encuentran allí, acceder a nuestra ciudad. Y este lunes, como está siendo habitual desde el pasado mes de agosto, los trabajadores trasfronterizos atrapados en Ceuta se han concentrado ante la Delegación del Gobierno, pues sigue habiendo lagunas en su situación. “Estamos un poquito liados”, ha asegurado la portavoz del colectivo, Rachida Jraifi.
Los trasfronterizos que se fueron tienen ya “su tarjeta en vigor, tienen su resguardo y pueden entrar y salir”, ha señalado Jraifi. Sin embargo, los que permanecen en nuestra ciudad tienen “todo caducado y para renovarlo necesitamos la documentación y no podemos hacerlo todavía”, ha confesado. Tenían prevista una cita con Delegación del Gobierno la semana pasada para disolver todas las dudas, pero, finalmente, esta tendrá lugar en estos días.
Los trasfronterizos que se encuentran en Ceuta con el pasaporte caducado “tienen que ir para renovarlo”. El proceso, según ha detallado uno de estos trabajadores, Mochen Ait El Hadj, “puede durar un mes, mes y medio”. Según ha contado, primero tienen que renovar el DNI, después el pasaporte y ya coger la cita para el consulado. Tras esto, tienen que solicitar la cita en extranjería para la huella. “Hay trabajadores que no podemos ausentarnos tanto tiempo, porque los empleadores no aguantan más de un mes esperando”, ha relatado este trabajador.
Lo que se preguntan los trabajadores que permanecen en Ceuta es por qué no se les facilita un resguardo con el que poder ir a renovar el pasaporte y poder volver, para no tener que esperar tanto tiempo. “No estamos diciendo que somos privilegiados”, ha asegurado Jraifi, pero “hemos estado aquí dos años atrapados, que nos busquen una solución”, ha continuado.
Con esta medida para renovar la documentación caducada, tienen miedo de perder el trabajo que han estado conservando durante estos dos años. “Cuando quieren, pueden, y encuentran una solución. Pero para nosotros no encuentran ninguna”, ha manifestado. Por este motivo, además de por otras cuestiones, como que ya no pueden dormir en la ciudad, algo que a muchos les venía bien por su horario laboral, seguirán con las concentraciones cada lunes.