Visión de Estado
El Presidente Vivas está demostrando que su nivel es muy superior al del resto de líderes políticos de Ceuta.
A lo largo de sus más de veinte años de gobierno ha sido capaz de modernizar una ciudad que estaba anclada en la mitad del siglo pasado, con unas infraestructuras decadentes y unos servicios públicos que eran para echarse a llorar. De su empuje y capacidad de influir, se abandonó la idea del psoe de mantener como referencia el antiguo hospital de la cruz roja, para embarcarse en un nuevo proyecto que dio cono resultado el compromiso del Estado con nuestra sanidad: el hospital universitario. La trama urbana se rediseñó, con mejores comunicaciones internas y más amplios accesos a zonas de la ciudad tradicionalmente olvidadas. Se recuperó y se puso en valor buena parte de nuestro patrimonio histórico y se creó una moderna red de protección social para los más vulnerables, especialmente en el ámbito del acceso a la educación. Siempre vio la ciudad bajo el sereno prisma de un proyecto de convivencia en el que todas las personas tuvieran su sitio y el respeto que merecen. Los servicios básicos universales debían de estar garantizados para todos y no cejó en su empeño de conseguir los apoyos necesarios para lograr ese objetivo, y lo hizo poniendo a Ceuta siempre por delante de cualquier otro interés.
Pero los últimos desafíos que ha soportado nuestra ciudad, han vuelto a reafirmar el acierto de los ceutíes en elegirle como líder, porque no ha dudado ni un instante en apartarse de lo convencional, para proponer una hoja de ruta sólida para Ceuta. No se ha dejado amilanar ni por convencionalismos ni por presiones, mostrando a todos que en tiempos difíciles, los verdaderos líderes buscan complicidades frente a disputas, acuerdos antes que broncas, estabilidad antes que populismo, y compromiso con el futuro de Ceuta por encima de intereses partidistas.
De todo su saber acumulado, Ceuta está beneficiándose, justamente en unos tiempos en los que parecía que la zozobra era inevitable. Ahora nos conocen y nos aprecian más en Europa. Ceuta ha cobrado mucha importancia como frontera sur de la Unión Europea y su voz es tenida en cuenta en los grandes foros de decisión, no sólo ya para que esa frontera funcione con rigor, seguridad y garantice también un comercio justo y reglado, o para que se abra un debate antes cerrado sobre nuestra integración en la unión aduanera europea, sino para que el Estado aplique un plan verdaderamente impactante para las próximas décadas, que revierta nuestras desventajas en oportunidades. Y, tal vez, el remate final sea lo mejor de todo, tras el nuevo concepto de seguridad aprobado por la OTAN en Madrid: Ceuta es inviolable.
Sí, está claro que el Gobierno de España y otros actores políticos han tenido un especial protagonismo en todo esto, pero la capacidad de Vivas para llevar al ánimo de todos la conveniencia de hacer todas estas cosas, su tenacidad en cada reunión y su condición de negociador y de hombre de acuerdos, han sido claves en todo este gran proyecto.
Tenemos un líder sólido, solvente y reconocido en todas partes. Debemos cuidar lo que tenemos, porque llegar al poder ofreciendo cargos a todo el mundo, con cantos de las mismas sirenas de siempre, además de no ser política, sino lo más parecido a la economía sumergida, sólo nos puede devolver a aquellos tiempos pasados en los que desde los grandes foros de decisión veían a Ceuta como un barco pirata.
