Domingo Ganfornina Benitez acompaña ya a Fray Leopoldo en la otra vida

Hoy es un día triste ya que nos ha dejado Domingo Ganfornina Benitez. Un Lebrijano que llegó a nuestra Ceuta en el año 1956 para hacer el servicio Militar cuando se servía a la patria durante 24 meses. Realizó el campamento en Telata de Anyera, cerca del actual Tanger Med. Una vez terminado el periodo de instrucción, regresó a Ceuta para terminar el servicio militar ayudando como sanitario en el Hospital Militar. Allí es donde conoce a la que fue su primer amor y mujer para toda su vida, la cual vivía en el lado opuesto de la vaguada que separa el Hospital Militar de la Avda Reyes Católicos, con quien formó una bonita familia (Manolo, Maria Salud y Francisco ……sus hijos) y compartió negocios en Hadú, (una mercería frente al cuartel de la Guardia Civil, donde tenía grandes amigos) y otro negocio en la calle Fernández (la juguetería Millán).

Solo sería la muerte de Emilia (su mujer) en el año 1997 la que los separó. Desde entonces participó en todo tipo de eventos religiosos en la ciudad (Corpus, cursillos de cristiandad, Adoración nocturna, …) Todo por y para sus vecinos de Ceuta, a los cuales siempre llevaba en su corazón recordando sus diferentes residencias en las que había vivido: Calle García Benitez, Avda. Reyes Católicos y su última residencia en la calle Serrano Orive. Era habitual verlo en las inmediaciones de la Iglesia de San Francisco o en la Iglesia de los Remedios, incluso gastando bromas con su quiosquera de la Plaza de los Reyes (delante del Covirán).

Quién no ha recibido una estampita de Fray Leopoldo, en la que aparecía él cuando era mozo, junto al Fraile, en una representación alegórica de las cuestaciones que realizaba yendo de la mano del Santo, de pueblo en pueblo, pidiendo en las casas de los señoritos Andaluces de principios del siglo pasado. Te contaba con todo lujo de detalles, las historias de familias como los Mendaro, los Cortinez o los Ruiz Dorantes, o cómo su hermano Pedro y un grupo de amigos fundaron el Club Atlético Antoniano, segundo club de fútbol de la ciudad de Lebrija. Siempre tenía una palabra amable para sus vecinos y un piropo para sus vecinas, de las cuales se sabía toda su vida.

Para mi, más que un suegro, ha sido un segundo padre ya que siempre nos ha ayudado en todo. No me cabe duda que ha sido un buen Hijo Adoptivo de esta Ciudad, donde como dice nuestro himno “…a sus costas llegó y encontró aquí su hogar…”

“In Memoriam” (11 de Julio 2022)