El incendio de la embarcación de recreo en el Puerto Deportivo, supuestamente accidental
INCENDIO
Aunque en los primeros minutos del incendio producido a final de la tarde de este jueves en una embarcación del Puerto Deportivo hacía saltar todas las alarmas, y las primeras hipótesis que se barajaron fue la de un hecho intencionado, ya que se están produciendo numerosos incidentes en el interior de este recinto portuario en los últimos meses, finalmente parece que este hecho fue fortuito y no intencionado.

Hay que recordar que varias dotaciones de bomberos, así como agentes de la Policía Nacional y Guardia Civil se desplazaron hasta el lugar del incendio, abriéndose una investigación sobre lo ocurrido. Finalmente, fuentes cercanas a dicha investigación han confirmado a este diario que todo parece indicar que el suceso fue fortuíto y no intencionado, indicándose que supuestamente, cuando el propietario de la embarcación, acompañado en ese momento por otra persona, se dispuso a arrancar el motor, ya que llevaba varios días sin hacerlo, percibía un fuerte olor a gasolina, lo que le hizo, tras arrancar el mismo volviera a apagarlo para ver de donde venía ese olor.
En ese momento, cuando abría el compartimento donde se encontraba el motor, vio que el mismo tenía agua, como si se hubiese producido alguna filtración, y le dijo a su acompañante que estuviera pendiente al mismo, que iba a arrancar nuevamente el motor, para intentar averiguar de donde venía dicha agua, momento en el que se produjo la explosión del mismo.
Además, tal y como así se ha reconocido, el acompañante del propietario de la embarcación resultó herido, con quemaduras en el rostro y un brazo, en el momento de la explosión.
Del mismo modo se ha resaltado la rápida actuación contra el incendio, no sólo de los ocupantes de la embarcación, sino de otros usuarios que se encontraban en la zona, para evitar que las llamas se propagaran a otras embarcaciones, dando tiempo así a los efectivos de Bomberos a acudir hasta el lugar del incendio, siendo finalmente los efectivos del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento quienes extinguieron las llamas.
En conversaciones con el propietario de la embarcación, quien pese a haber perdido la embarcación en el siniestro daba gracias a Dios por no haber tenido que lamentar graves daños personales, ponía de manifiesto que aunque el incidente fue fortuito, este podría haberse producido a una presunta manipulación previa de su embarcación, resaltando que en días anteriores ya habían advertido que varias de las embarcaciones atracadas en el pantalán donde se encontraba su embarcación habían sufrido intentos de robo, destacando que posiblemente su embarcación podría haber sido una de ella y que por eso podría deberse ese fuerte olor a gasolina en el interior de su embarcación.