Fiel Regular hasta morir, Dris Amar Mohamed, enterrado en Sidi Embarek

Dris Amar Mohamed (37 años, Ceuta) fue asesinado cruelmente en la madrugada del pasado lunes, mientras aparcaba su coche en el garaje de Poblado Legionario. Amar era padre de dos menores de edad, casado y cabo primero de Regulares. Una persona que definen sus seres queridos como “humilde, trabajador y dedicado a su familia”. El militar, Amar, ha sido enterrado en la tarde de este martes en el cementerio musulmán de Ceuta, Sidi Embarek.

El ferretero de Dris Amar fue acompañado por cientos de ceutíes descorazonados, entre ellos se encontraban sus allegados, familiares, amigos y, además, el Grupo de Regulares de Ceuta número 54 al que pertenecía la víctima, que decidió homenajear a su compañero y sus miembros acudieron con traje de gala al entierro.

“Se nos ha ido un grande y un referente para la familia regular. Compañero y amigo donde esté, fiel Regular hasta morir”, han dicho en las redes sociales sus compañeros de trabajo, los cuales han compartido una foto del fallecido. Así es, este fiel Regular hasta morir hizo honor al himno al cuerpo al que pertenecía y sirvió durante más de 15 años con orgullo.

Ceuta se ha teñido de luto ante la agresividad que acontece los últimos meses en nuestra ciudad, que ha tenido que lamentar nuevamente el asesinato injusto de un ciudadano de bien. Amar era querido por todos los que lo conocían “una muy buena persona”, comentan sus vecinos de él. No solo quienes lo conocían están consternados, toda la ciudad se siente impotente de lamentar que se hayan llevado una vida con crueldad.

En declaraciones a este medio el suegro y el padre de Dris Amar, el joven cabo primero de Regulares asesinado en la madrugada de este lunes decidieron hablar. El suegro de Dris confesó que se sentía “fatal, un shock que no sé expresar. Era un hombre noble”.

Amar se mudó hace un par de meses a Poblado de Regulares, antes vivía en Erquicia. Era una persona dedicada a su familia y al huerto de su padre. “Del trabajo a casa y al huerto, no se metía en nada malo, era una persona muy tranquila”. El suegro de Dris estaba temblando mientras hablaba del que fue su yerno, tenía miedo de estar en la calle e ir a casa de su hija. Se sentía inseguro de pensar que en cualquier momento podría ocurrirle algo “porque esto es algo que ocurre desde siempre, nada nuevo”, lamentó.

El padre de Dris: “La familia está destrozada. Ha sido un golpe muy duro, mi mujer no lo soporta y está bajo tratamiento desde ayer cuando estalló todo. No me lo esperaba porque lo quería el mundo, en el barrio, en el cuartel…”.

Una multitud de personas se ha despedido de Dris Amar en Sidi Embarek para darle su último adiós, al fiel Regular hasta morir.