María Antonia López de Osorio y Terraza Ceuta 1731 – 1776 México
Su descendencia y las conexiones con el precursor de la Independencia de Venezuela Francisco de Miranda

María Antonio López Osorio nació en Ceuta el 30 de octubre de 1731, siendo bautizada al siguiente día de su nacimiento en la parroquia de Nuestra Señora de los Remedios, fueron sus padres Pedro López de Osorio Alcocer, capitán del 2º batallón de España y Estefanía Terraza Vargas Machuca.
Sus padres habían contraído matrimonio el 29 de julio de 1728, en la ciudad de Málaga.
En 1736 Pedro López fue destinado a la isla de Santo Domingo (actual República Dominicana), dándosele el pasaporte de embarque el 16 de enero de 1737, según el pasaporte iba acompañado de su esposa, su hija María Antonia de 5 años de edad y dos criados de nombres Miguel Benito Ortega y Pedro Antonio Guillermo.
El 19 de febrero de 1753 seguía en Santo Domingo cuando fue nombrado teniente del rey, en dicha fecha tenía la graduación de brigadier.
María Antonia López de Osorio y Terraza, nacida en Ceuta en 1731
Contrajo matrimonio en Santo Domingo el 5 de junio de 1747 con don Antonio Bernardino de Villaurrutia Salcedo y Ortiz de la Torre.
De dicho matrimonio nacieron: María Magdalena Villaurrutia (1751); Antonio Villaurrutia (1755); Jacobo Villaurrutia (1757).
Su esposo don Antonio Bernardino de Villaurrutia había nacido el 18 de junio de 1712 en Tlaxcala, México.
En 1742 fue nombrado oidor de la Real Audiencia de Santo Domingo y, en 1763, para el mismo cargo en la de México, cargo en que permaneció hasta 1786.
Nota: Oidor era el antiguo juez que en las audiencias del reino oía y sentenciaba las causas y pleitos.

El 4 de diciembre de 1786, el rey Carlos III, estableció la intendencia de Guadalajara, que formaría parte de Nueva España.
En 1787 fue nombrado Regente de la Real Audiencia y Gobernador Intendente de Guadalajara, en cuyo cargo permaneció hasta 1791. El 12 de abril de este año le fue concedido el honor de Consejo de Castilla por su regencia en la Real Audiencia de Guadalajara. (Gaceta de Madrid, 1-52)
En 1792, en atención a los méritos y dilatados servicios como regente de la Real Audiencia de Guadalajara, ha venido S.M. en concederle la jubilación que ha solicitado de su empleo. (Gaceta de Madrid, 56-104)
D. Antonio de Villaurrutia, falleció en Ciudad de México, el 9 de junio de 1793, a los 81 años de edad.
En sus memorias D. Antonio Villa-Urrutia y Salcedo, se lamentaba que siendo tan rica las Américas no se concertara para levantar un grandísimo sepulcro a D. Cristóbal Colón, que descansa en la Iglesia Catedral de Santo Domingo, al pie de su altar mayor, que aunque es sepulcro muy sagrado y muy digno de tan grande hombre, mucho mejor lo merece. (Cristóbal Colón; Incógnita de su muerte, 1506-1902, a su vez tomado de la Gaceta de México del sábado 22 de junio de 1793).
Breve resumen sobre los hijos del matrimonio de doña María Antonia López Osorio Terrazas y don Antonio Bernardino de Villaurrutia:
Antonio de Villaurrutia y López de Osorio y Terraza
Nacido en Santo Domingo en 1755. Estudio en la Universidad de México, ejerció de abogado en 1779. En 1780 viajó a España, permaneciendo hasta 1787.
En 1787 contrajo matrimonio con doña Juana Ruvierriz Morales, nacida en Madrid. De este matrimonio nacieron: Mariano (1790); María Manuela (1795); José María (1797) y Manuel María (1802).
A finales de 1787 fue nombrado por el rey oidor de la Audiencia de Charcas. San Luis de Potosí, México. En 1806 se le asignó el cargo de regente de la Audiencia de Guadalajara, tras la toma de Guadalajara por los independentistas de José Antonio Torres (10-26.11.1810), se negó a colaborar con estos, volvería a España en.1817. En 1820 fue nombrado ministro de la Corte Suprema de Justicia.
Desconocemos fecha de su fallecimiento.
Jacobo de Villaurrutia y López Osorio Terraza
Nació en Santo Domingo, 23 de mayo 1757 – 1833, falleció en Ciudad de México.
En 1763 partió para Nueva España, sus primeros estudios los realizó en Ciudad de México, continuándolos en España en la Universidad de Alcalá de Henares, Toledo-1776-Valladolid y Salamanca. Obtuvo los grados de bachiller, licenciado y maestro de Artes, así como licenciado y doctor de leyes-1782-en la Universidad de Toledo. Fue corregidor de letras y Justicia Mayor en Alcalá de Henares. Fue miembro fundador de la Academia de Literatos Españoles, y colaboró como articulista en el Correo de Madrid.
Contrajo primeras nupcias con Ramona Puente Calera, el 26 de agosto de 1786 en Madrid, de este matrimonio nacieron. Eulogio (1788); Wenceslao (1790); Manuel (1793); Pedro Pablo (1794); Guadalupe (1795); Josefa (1797); Rafaela (1798); Laureano (1800); Ramón y Magdalena s/f.
Casado en segundas nupcias s/f con Victoriana de Vorci y Faba con quien tuvo a. Faustina (1819); Josefina (1823); Antero Juan Francisco (1824); Alejandra Victoria (1825); Ruperta Lina (1827) y Ciro Ponciano s/f.
De 1792 a 1804 fue oidor de la Real Audiencia de Guatemala. Colaboró para el periódico Gazeta. Promovió la fundación y dirigió la Sociedad Económica de Amigos del País, cuyo objetivo era fomentar el desarrollo económico, sin embargo, fue clausurada en 1799. Desempeñó diversos cargos, entre ellos director del Monte Pío de Ministros y asesor de los Ramos de Tabacos, Pólvora y Naipes.
En 1804 viajó a la Nueva España para ocupar el cargo de alcalde del crimen en la Real Audiencia de México. En 1805, junto con Carlos María Bustamante, fue cofundador del Diario de México, en el cual publicó ensayos de filosofía y educación pública. Durante la crisis política en México de 1808 apoyó la ideas de Francisco Primo de Verdad y Ramos, Juan Francisco Azcárate y Lezama y Melchor de Talamantes para crear la Junta de México, la cual sería independiente a las similares de la Metrópoli, para de esta forma dirigir localmente el destino político de Nueva España durante el cautiverio de Fernando VII. Durante la junta general del 9 de septiembre fue designado responsable del proyecto de convocatoria, sin embargo, después del golpe de Estado dirigido por Gabriel de Yermo fue acusado de ser “sospechoso de desafecto al gobierno de la Metrópoli” y se le conminó a abandonar el virreinato. Utilizó todas las vías legales para permanecer, durante esta época apoyó la causa independentista como miembro de Los Guadalupes. Finalmente, viajó a España en 1814. Fue oidor de la Audiencia de Barcelona
Nota: Los Guadalupes era el nombre de una red de apoyo a los movimientos insurgentes y emancipadores que surgieron durante la época de la independencia mexicana. Este movimiento, que fue uno de los más famosos de todos, estuvo activo principalmente entre 1811 y 1814.
Regresó a México en 1822. Fue regente de la Audiencia, presidente del Tribunal Supremo del Estado de México y presidente de la Suprema Corte de Justicia. Jacobo de Villaurrutia falleció de cólera morbo, en Ciudad de México, el 24 de agosto de 1833. (Genealogía /Villa los de Las Encartaciones de Bizkaia)
Nota: Un hijo de su primer matrimonio, Wenceslao, fue uno de los novohispanos que contactaron con Francisco de Miranda en Londres. Otro de sus hijos, también de este matrimonio, Eulogio, fue general con Iturbide.
Hemos querido dejar para el final a María Magdalena de Villaurrutia, aunque fue la primera en nacer (1751). Debido a su matrimonio con don Francisco Manuel de Fagoaga y Aroazqueta, I marqués del Apartado, familia muy relacionada con el precursor de la independencia venezolana Francisco de Miranda.
María Magdalena de Villaurrutia y López Osorrio Terraza
Nacida en Santo Domingo el 6 de agosto de 1751,
Contrajo matrimonio el 24 de febrero de 1772 en Ciudad de México con Francisco Manuel Fagoaga y Arozqueta, nacido en México el 7 de agosto de 1724.
Francisco Manuel Gagoaga y Arozqueta
Al cumplir los 10 años de edad ingresó como caballero de Santiago, por Real Cédula de 7 de noviembre de 1734.
Por decreto de 27 de agosto de 1772, mismo año de su matrimonio, Francisco Manuel Fagoaga, recibió el título “con la nobleza” de I marqués del Apartado, conservando el título hasta su muerte. Título creado por Carlos III.
De dicho matrimonio nacieron: María Josefa (1772), casada con José Antonio Rengel, conde de Alcaraz; Josefa María (1774), casada con José María Fagoaga Leizaur; José Francisco (1775), al parecer murió de niño; Francisco José (1776), al igual que su hermano tuvo que morir muy joven, ya que posteriormente a otros dos hijos se les puso el mismo nombre; María Ignacia (1778), casada con Manuel Rengel de Alcaraz; José Francisco, II marqués del Apartado (1783), casado con Mariana Moncada y Francisco Antonio “El Fresquito” III marqués del Apartado (1788)
Al fallecer su padre Francisco Fagoaga Iragorri quedó, junto con sus hermanos a cargo de su madre y por iniciativa de este, él y su hermano Juan Bautista a quien había hecho venir de España, decidieron no dividir la inmensa fortuna.
Al igual que su hermano mayor José Joaquín se dedicó a la milicia, fue capitán de granaderos del regimiento de Lisboa, estacionado en La Habana y más tarde coronel.
La fortuna familiar diversificada entre las minas y el banco de plata fue encomendada a Manuel de Aldaco, esposo de doña Josefa Fagoaga y Arozqueta, el cual ocupó la administración hasta su muerte en 1779. El almacén comercial se encargó entre 1758 y 1762 a Ambrosio de Mier y Castillobeitia, caballero de Santiago, que falleció en 1781. Junto a su hermano Juan Bautista continuó con la actividad comercial de la casa de su padre y propiciaron la llegada a México de un primo de España, José Luis de Fagoaga.
Para administrar en conjunto sus bienes. Francisco Manuel de Fagoaga y Arozqueta aparece como apartador general de la plata de Nueva España entre 1766 y 1778. En 1788 la Corona terminó el arrendamiento por la maquinaria y el edificio y pago a los dos hermanos cerca de 100.000 pesos.
Fue coronel de infantería de los Reales Ejércitos. Dedicado a la actividad minera como empresario, consiguió grandes beneficios de las minas de Sombrerete. Los hermanos Fagoaga fueron dueños además de la práctica totalidad de las minas de mercurio y estado del Real de Fresnillo, dependientes de la villa de Jerez en Nueva España.
En 1798, con motivo de la solicitud de la Corona de donativos voluntarios para paliar la crisis de la guerra, ofreció contribuir con 10.000 pesos.
Falleció en Ciudad de México el 12 de enero de 1799. (La familia Fagoaga, apuntes genealógicos /Autor Javier Sanchíz)
Datos de algunos de dos de sus hijos, los descendientes del marquesado del Apartado.
José Francisco de Fagoaga Villaurrutia, II Marqués del Apartado
Es muy poco lo que hemos podido localizar de José Francisco de Fagoaga, II marqués del Apartado, solo que entre 1808 y 1809, junto a su hermano Francisco, III marqués y su primo Wenceslao, hijo de Jacobo Villaurrutia, se entrevistaron en Londres con Francisco de Mendoza. El precursor, como señalaremos más adelante.
Francisco Antonio de Gagoaga Villaurrutia, “El Fresquito” III Marqués del Apartado
En 1820, durante el Trienio Liberal, fue nombrado diputado suplente en las Cortes de Madrid, más tarde diputado propietario por la provincia de México, apoyó una mayor representación y la abolición de monopolios. En 1823, al ser disueltas las Cortes en España, regresó a México, donde ya se había consolidado la independencia.
En 1831 fue elegido alcalde de Ciudad de México. En 1832 es nombrado ministro de relaciones, dejando el cargo tras el derrocamiento de Anastasio Bustamante. En 1833, al promulgarse la Ley del Caso, abandonó el país, regresando a Europa.

Nota: La Ley del Caso se refiere a un decreto de fecha 23.06.1833 de los Estados Unidos Mexicanos, ordenando fueran desterradas cincuenta personas que fueron consideradas opositoras al reformismo. Señalándose podía ser ampliada a los “que estuvieran en el mismo caso”
Fue el encargado de hacer cumplir las disposiciones testamentarias de su hermano José Francisco, quien fuera heredero de su padre y qué dejó la parte principal de sus bienes para obras de beneficencia, cumpliendo exacta y religiosamente con la voluntad de su hermano José Francisco.
La familia Fagoaga fue una de las más ricas de Nueva España a finales del siglo XVII y principio del XIX, fundada esa circunscripción por Francisco Fagoaga Iragorri, (1679-1736), quien tuvo la importante concesión real del apartado de metales; con el tiempo, los intereses de la familia se extendieron a la minería y a la agricultura. En la última década del siglo. Según Henry George Ward, primer encargado de negocio británico en el México independiente, dijo: “Convirtió al marqués del Apartado y a sus hermanos en los particulares más ricos de México, o quizás del mundo, en su tiempo”.
Edificio atribuido al arquitecto valenciano Manuel de Tolsá... El edificio se ubica en la esquina conformada por la calle de Donceles y República de Argentina, en el centro Histórico de la ciudad de México
Este bello inmueble se realizó por encargo del señor Francisco Manuel Cayetano de Fagoaga y Arozqueta, quien fue el “apartador de oro y plata” desde 1718 hasta 1778. El entonces rey de España, Carlos III, le otorgó el título de marqués del Apartado.
CONEXIONES DE LA FAMILIA FAGOAGA CON EL PRECURSOR DE LA INDEPENDENCIA DE VENEZUELA, FRANCISCO DE MIRANDA
En 1809 habían llegado a Londres tres miembros de una opulenta familia minera novohispana, se trataba de José Francisco Fagoaga y Villaurrutia, quien ostentaba el título de segundo marqués del Apartado, su hermano Francisco y de su primo Wenceslao, en esa ciudad pronto se pusieron en contacto nada menos que con Francisco de Miranda. El precursor, a quien incluso le proporcionaron fondos para que editara “El Colombiano” y para otras labores de difusión de la independencia latinoamericana (Andrés Bello y la gramática de un nuevo mundo, memorias, V Jornadas de Historia y Religión).
El movimiento independentista de 1810 tuvo repercusiones directas e inevitables en nueva parte del territorio novohispano. La minería fue tal vez una de las ramas productivas que primero resintió las consecuencias del movimiento armado, ya que al poco tiempo de iniciado el conflicto, se distorsionaron tanto el círculo productivo como el de comercialización de los metales. Las empresas mineras de la familia Fagoaga en Zapotecas estaban en plena producción cuando se desató el movimiento rebelde. De hecho, Vetagrande registró, en ese año, uno de los índices más alto de producción argentífera.
El inicio del movimiento de 1810 dividió a la sociedad novohispana, pero también dividió a las familias. Los Fagoaga no fueron una excepción. Algunos de ellos se mantuvieron fieles al grupo realista, pero otros se rebelaron contra el autoritarismo de Fernando VII. Sin embargo, esta no era la primera vez que se manifestaba malestar de parte de los Fagoaga hacia el régimen español.
Existe referencia de que los Fagoaga mantuvieron contacto desde 1808 en Londres, con inversionistas ingleses interesados en apoyar el movimiento separatista, a cambio de conseguir preferencias para invertir en México. En Londres estuvieron cerca de representantes del movimiento separatista de la América española: por ejemplo, el segundo marqués del Apartado, su hermano Francisco y su primo Wenceslao de Villaurrutia estaban en la capital inglesa en 1809, en donde apoyaron a Francisco de Miranda y al periódico independentista “El Colombiano”. Asimismo, los Fagoaga estuvieron en contacto con Ignacio Allende, uno de los dirigentes del movimiento independentista. Más aún, el marqués del Apartado fue el fiador de la expedición de Francisco Javier Mina, quién así logró participar directamente en el movimiento independentista de Nueva España. (Familias, poder, riquezas y subversión; los Fagoaga Novohispano 1739-1830)
Nota: Novohispano es un término empleado para señalar todo lo referente a Nueva España (el México actual), durante la época colonial.
El 30 de diciembre de 1809, Manuel Cortés de Campomanes, importante colaborador de Miranda en Londres, fue quien informo de la llegada de tres miembros de la familia Fagoaga-Villaurrutia
Los números dos y tres de El Colombiano contenían documentación acerca de la actividad militar de los franceses en España; la reproducción del decreto de la Regencia española del 14 de febrero de 1810, prometiendo a los americanos un nuevo orden y una vida digna. Observaciones sobre España de Sir John Moore, quien enfatizaba el imbécil liderazgo de la Junta Central en la guerra. Se reproducía un discurso del marqués de Wellesley, secretario británico del Exterior, en el que achacaba los problemas de los ingleses en España a la inútil Junta Central. También se insertaba el Manifiesto (1808) de Carlota Joaquina (hermana de Fernando VII y esposa del príncipe regente de Portugal, que había trasladado su corte a Brasil), quien alegaba sus derechos dinásticos sobre Hispanoamérica. Los números cuatro y cinco siguieron el mismo formato documental, pero estuvieron dominados por un artículo excepcional que quedó truncado (“Se continuará”) en el último número. Su título: “Pensamientos de un inglés sobre el estado y crisis presente de los asuntos en Sudamérica”. Posiblemente, su autor era James Mili, ya que en el artículo se hacía referencia a que había publicado mucho sobre el Nuevo Mundo, alusión, entre otros, a sus artículos publicados en Edimburgh Review (enero y julio de 1809). El artículo “Pensamientos [...]” fue reproducido enteramente en la Gazeta de Caracas del 25 de enero de 1811. Miranda envió ejemplares de El Colombiano a algunas autoridades inglesas, entre ellas al futuro duque de Wellington, a quien le decía: Tenemos en este momento aquí en Londres algunas personas nativas de México y del Perú, quienes me presionan mucho acerca de los asuntos de sus países; sin embargo, no hemos hecho grandes progresos. Le envío los dos números de El Colombiano, que imprimen aquí a sus expensas, a fin de transmitir los acontecimientos más esenciales de Europa a sus conciudadanos del continente colombiano.
Otro de los proyectos financiados por los Fagoaga fue una nueva edición del manuscrito del jesuita peruano expulso Juan Pablo Viseardo: “Carta a los españoles americanos”, con una nueva adición, firmada por Antepara, en la que se exhortaba a los hispanoamericanos a unirse al movimiento de emancipación.
La participación del clan Fagoaga en la logia americanista de Londres, así como su colaboración con la labor difusora de Miranda en pro de la emancipación hispanoamericana, nos muestra el activo papel que desarrollaron los tres miembros de esa familia en la importante comunidad hispanoamericana que se formó en la capital británica en la segunda década del siglo XIX, en la cual figuraron destacadas personalidades latinoamericanas, varias de ellas ya mencionadas, junto con los españoles liberales exiliados a raíz de la restauración absolutista de Fernando VII en 1814. En 1810 la Junta de Caracas había nombrado como sus comisionados ante el gobierno británico al futuro Libertador Simón Bolívar., a Luis López Méndez y como secretario al ilustre Andrés Bello. Aunque Bolívar pronto regresó a sus lares; López Méndez y Bello se quedaron en Londres, incluso pasaron a residir en la casa de Miranda, en Grafton Square, en donde se conservaba la enorme biblioteca del Precursor y también donde se reunía la logia americanista. Los Fagoaga y el padre Mier entablaron de esta manera estrecha amistad con el caraqueño Bello. Escrito solo en parte..(La misteriosa estancia de los Fagoaga en Londres/ Salvador Méndez Reyes, UNAM)