Ceuta, uno de los territorios en el que menos bañistas mueren ahogados
BALANCE
Según el Informe Nacional de Ahogamientos (INA), que desde 2015 elabora la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo, dos personas han fallecido en los espacios acuáticos de la ciudad autónoma en este 2022

Según el Informe Nacional de Ahogamientos (INA), que desde 2015 elabora la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo y que cierra provisionalmente 2022, a través del Sistema Integrado de Gestión de Datos de Incidencias en el Medio Acuático (SIFA), dos personas murieron ahogadas en los espacios acuáticos de Ceuta.
Esta herramienta, como se concluye de las cifras que ofrece, no tiene en cuenta las decenas de personas que mueren en su intento de alcanzar la costa ceutí bordeando a nado uno de los espigones. Los ahogamientos de bañistas en las playas y piscinas de la ciudad durante el verano no suelen ser habituales en Ceuta, por suerte. De hecho, Ceuta es unos de los territorios con menos ahogamientos de esta clase. A cambio, la ciudad soporta el drama humanitario que supone la inmigración irregular y sus víctimas, cuyo único delito es escapar de la miseria buscando una vida mejor.
A nivel nacional, según la herramienta anteriormente mencionado, se han registrado 394 pérdidas de vidas humanas por ahogamiento en los espacios acuáticos españoles. También a nivel nacional ha sido el peor mes de diciembre en lo que respecta a fallecimientos en los espacios acuáticos, con 29 muertes, diez más que noviembre y 14 por encima del mismo mes que en 2021, lo que ha hecho que España vuelva a estar cerca de las 400 muertes por ahogamiento no intencional.
Este es el quinto peor dato desde 2015, por detrás del máximo, que se dio en 2017, con 481 óbitos; 2019, con 440; 2016, con 437, y 2015, con 415. Además, las 394 muertes registradas el año pasado suponen más del 50 por ciento de incremento en relación con las 260 que se dieron en 2021, el mayor crecimiento registrado desde que existe el INA. Según ha dicho el portavoz y director de Prevención y Seguridad de la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo, Francisco Cano, "esto pone de manifiesto que lejos de diluirse, los ahogamientos no intencionales en los espacios acuáticos españoles son un problema de primer orden de salud y seguridad pública en España".
Francisco Cano ha reiterado el llamamiento a las autoridades para que enfoquen de una vez una política de Estado sobre este asunto y aborden, como marca la resolución de la Asamblea General de Naciones Unidas, una estrategia estatal de seguridad acuática, una demanda que vienen planteando desde hace años.
Tres meses del fallecimiento del Yusef, el joven ceutí buceador que se ahogó mientras pescaba en el Sarchal
Tres meses aproximadamente han pasado desde el fallecimiento de Yusef Benalilou, el submarinista que fallecía mientras pescaba el pasado 7 de noviembre de 2022. Le apasionaba bucear desde muy joven, pero adoraba a su hijo de menos de un año y a su mujer, quienes eran los pilares fundamentales de su vida.
El 6 de noviembre por la tarde, sobre las 20:00 horas, su compañero de pesca daba la voz de alarma tras perder de vista a Yusef mientras los dos se afanaban, como acostumbraban, en sus tareas de pesca.
En ese momento, se activaron todos los dispositivos de búsqueda con los GEAS, Protección Civil, servicio marítimo de la Guardia Civil e incluso el helicóptero de Salvamento Marítimo. Durante horas estuvieron rastreando la zona y utilizando cámaras térmicas con el fin de encontrar al submarinista, aunque esta búsqueda resultó infructuosa.
Finalmente, al día siguiente por la mañana, se reactivaban las labores de búsqueda, localizando finalmente el cuerpo sin vida de Yusef, que fue trasladado hasta las instalaciones del Servicio Marítimo de la Guardia Civil donde se procedió al levantamiento del cadáver por parte de la autoridad judicial, mientras sus familiares, quienes permanecieron toda la noche en vela intentando localizar a Yusef, recibieron ayuda psicológica.
Cientos de ceutíes acudieron a su entierro para mostrar su apoyo a la familia y el cariño que le tenían al joven Yusef, conocido por muchos por la pescadería que tiene su padre en la pantera. “Ahora será raro ir y no verlo, siempre estaba con una sonrisa”, comentaban entonces vecinos del barrio.