La inteligencia y el corazón prevalecen en la Cumbre Hispano-Marroquí

Un gran paso adelante se ha dado en las relaciones entre España y Marruecos con motivo de la cumbre celebrada recientemente en Rabat. Ha ganado el estrechamiento de lazos de entendimiento, de amistad y del diálogo necesario para que todo redunde en beneficios y ventajas entre ambos países. Los hechos de lo alcanzando en este último año y los 20 acuerdos conseguidos en este encuentro corroboran lo manifestado. Más adelante se harán algunas menciones.
Pienso que el rumbo de la hoja de ruta que transita nuestro país con los países vecinos más cercanos, Portugal, Francia y Marruecos, se dirige a favorecer los intereses mutuos entre España y los Estados mencionados. Con todos ellos se han mantenido cumbres al más alto nivel y en todas ellas se han visto favorecidos los intereses de España; pero cuando se habla de intereses nos estamos refiriendo a toda la ciudadanía, no solo de nuestro país, sino de todos nuestros países vecinos.
Se ha impulsado lo que nos une, buscando que se traduzca en beneficios en el tejido económico, social, cultural, educativo… La sensatez ha guiado al presidente del Gobierno que no se distrae con las corrientes de humo que llegan desde la oposición, para oscurecer lo positivo de los avances que se producen en nuestro país. Creo que sabe utilizar el cerebro y el corazón, para que la buena política puede incidir positivamente en la vida de cada ciudadano. Sin duda, hay todavía mucho que mejorar y, a veces, las circunstancias de cada familia no son fáciles, sin embargo, hay una serie de hechos evidentes que están ahí, tanto de las cifras de nuestra economía y de los avances sociales que este Gobierno lleva realizando en este periodo legislativo. Algo que es reconocido en foros internacionales, pues España es un país competitivo con las principales economías europeas.
Se verán beneficiadas las 1100 empresas españolas que están en Marruecos; han sido fortalecidas las relaciones económicas comerciales de empresas españolas con este país, acercándose a los 20.000 millones de euros; se va a producir una apertura de proyección económica de varias decenas de miles de millones de euros, de acuerdo a lo manifestado por el ministro de Asuntos Exteriores. España va a poder participar en determinados sectores del desarrollo económico de Marruecos, como el ferrocarril, el sector agropecuario, el agua y el saneamiento... Se va a impulsar el ámbito cultural y educativo, pues 100 centros educativos van a tener educación bilingüe con el español. También destacar la construcción de un nuevo centro educativo público español en Rabat. España se va a situar en una relación relevante con nuestro vecino marroquí que ayudará a ambos. Se ha visto beneficiado el tema de la inmigración, con un descenso apreciable de la misma tanto con la península y Canarias.
Especialmente se verán favorecidas Ceuta, Melilla, Andalucía y Canarias. La reanudación de la aduana comercial con Melilla y la continuidad del proceso gradual de implementación de la aduana comercial con Ceuta. Hecho que se realizará con todas las garantías y prevenciones, aunque sea más lento para que no se repitan experiencias negativas del pasado.
La oposición, que no tiene alternativa ni compromiso con este tema, solo ha sido capaz de hablar de aspectos protocolarios, para tratar de ridiculizar al presidente del Gobierno y poner palos en las ruedas de lo conseguido con nuestras relaciones, aunque eso no favorezca ni beneficie a nuestro país. El patriotismo se demuestra trabajando y haciendo más fácil la vida de la ciudadanía.
El horizonte que tienen delante los territorios españoles mencionados está ahora más despejado y con más posibilidades de futuro. Pedro Sánchez está invitado oficialmente para una próxima visita a Marruecos, que sin duda reforzará el camino que se está transitando, y con toda seguridad implementará la intensidad y el incremento de medidas que favorecerán a nuestro país, a nuestra ciudad y a nuestros vecinos marroquíes. La inteligencia y el corazón prevalecerán en las relaciones hispano-marroquíes.