El Álamo Misión del Álamo, San antonio, Texas 23 de febrero - 6 de marzo de 1836
El sitio, la batalla y sus personajes más importantes

Fuertes batallas y guerrillas armadas habían ocurrido desde principios de 1800, que terminarían con la colonización estadounidense. El 24 de agosto de 1821 México se independizó de España, por esas fechas Texas era parte integral de México. En 1825 en México sus mandatarios escribieron y firmaron una Constitución Federalista, por lo que millares de estadounidenses pasaron a esta región.
El general Antonio de Santa Anna el 16 de mayo de 1833 tomó el mando del gobierno de México. Anulando la Constitución estableciendo el centralismo. El 3 de junio solicitó al Congreso licencia debido a su mala salud, siéndole concedida.
El gobierno de México aún mantenía sus pretensiones de recuperar el estado de Texas en manos de secesionistas y colonos, tras el abandono de estas tierras por parte de los mexicanos debido a la industrialización en las ciudades
Gran parte de la población era de origen estadounidense y deseaban dirigirse por las leyes de los Estados Unidos. Una parte de los texanos deseaban independizarse de México y formar un Estado.
El 2 de octubre de 1835, tropas mexicanas y rebeldes texanos se enfrentaron en el poblado de González, a unos kilómetros al este de San Antonio. A principio de diciembre, Sam Houston recibió el mando de todas las tropas de Texas. En este mismo mes hubo combates en San Antonio, las fuerzas mexicanas se concentraron en El Álamo. El día 11 los texanos tomaron El Álamo, el general Martín Perfecto de Cos, comandante de la guarnición mexicana y cuñado de Santa Anna, capituló retirándose al sur de Río Grande.
De las fuerzas que tomaron El Álamo, resaltan. El coronel Travis; Jim Bowie (James Bowie considerado jefe por los voluntarios del Álamo) y David Crockett, (congresista de los Estados Unidos por Tennessee).
Antonio López de Santa Anna, no reconoció la capitulación de Martín Perfecto de Cos proponiéndose recuperar Texas
Las tropas mexicanas llegaron a San Antonio de Bejar el 23 de febrero de 1836, tomándolo, encontrándose con qué voluntarios al mando de Travis, se habían concentrado en El Álamo con 20 cañones. Santa Anna exigió a Travis la rendición, o serían pasados por la espada si no lo hacían. El asedio comenzó ese mismo día y duraría hasta el 6 de marzo.
En el intermedio se produjo la Declaración de Independencia de la República de Texas el 2 de marzo de 1836, redactada y firmada por Sam Houston.
Ante el peligro de asalto, Travis solicitó ayuda al general San Houston, este no pudo acudir indicando no tener fuerzas suficientes. Houston alegó que estaba teniendo problemas para poder controlar su ejército y no estaba en condiciones de enviar ayuda.
También solicitó ayuda de refuerzos al coronel James Fannin, en Goliad, pero nunca llegaron.

La Batalla
Días antes del asalto, el general Santa Anna dio el toque de degüello, para amedrentar a los defensores.
Tras trece días de asedio, el 6 de marzo, a las seis de la mañana, las tropas de Santa Anna, atacaron El Álamo. Al toque de diana, unos 1.500 soldados mexicanos divididos en cuatro columnas al mando del general Martín Perfecto de Cos; el coronel Francisco Duque; el coronel, José María Romero y el coronel Juan Morales. También participaron en el ataque el coronel Juan Nepomuceno Almonte; coronel Pedro de Ampudia, coronel al mando de la 1ª división de artillería, y el ayudante de Santa Anna, el general de división Manuel Fernández Castrillón.
Tras un rápido asalto a las murallas, los cañones de los sitiados son girados para poder hacer fuego sobre el interior del fuerte, siguiendo una lucha a cuerpo a cuerpo, no quedando ningún superviviente de los trescientos que la defendían, salvo algunas mujeres y niños.
Entre estas, la viuda del teniente Dickinson, ayudante de Travis con su pequeña hija, cuando llegaron a ciudad González, comunicó a Houston el desastre de El Álamo.
En el asalto a El Álamo, según la versión texana hubo entre 400 y 600 muertos y heridos mexicanos, la versión de la República de México fue de 60 muertos y 250 heridos.
Batalla de el Álamo
Damos algunos datos de los principales defensores de El Álamo
TRAVIS (William Barret Travis), también conocido como (Buck), fue maestro, abogado y coronel de la Legión de Caballería de los Estados Unidos.
Travis recibió la orden del gobernador Henry Smith de reclutar 100 hombres para reforzar San Antonio, a donde llegó el 3 de febrero, pero con solo dieciocho hombres.
Organizó la defensa en la misión del Álamo, una antigua iglesia española ubicada en el centro de la ciudad.
Al ser el oficial de mayor graduación ocupó el cargo de comandante de la guarnición militar de El Álamo.
Travis, al mando de El Álamo, tuvo un serio problema, algo más de la mitad de los hombres eran milicianos, no soldados de ejército, por lo tanto, no tenían cierta obligación de obedecerle. Escuchaban más a Jim Bowie que no simpatizaba con Travis.
Al poco de iniciarse el ataque, Travis murió de un balazo en la cabeza.
JIM BOWIE (James “Jim” Bowie),
Jim Bowie, había sido enviado por Sam Houston (Samuel Houston), con órdenes de que destruyera el fuerte de El Álamo y que retornara con los hombres que lo defendían. Bowie desoyó dichas órdenes decidiéndose por defenderlo.
Aunque el mando de El Álamo lo tenía Travis, mucho de los hombres eran voluntarios y no respetaban a nadie. Bowie era el líder de estos voluntarios y no le importaba Travis, esto creo fuertes tensiones en el fuerte. La llegada de David Crockett, calmo dicha tensión, entre ambos.
Poco antes de la batalla, Jim Bowie se puso gravemente enfermo.
El Álamo fue tomado por las fuerzas de Santa Anna en menos de dos horas, según los informes Bowie murió en la cama.
DAVID CROCKETT (David ”Davy” Crockett)
David Crockett, (congresista de los Estados Unidos por Tennessee), había tenido graves discusiones con su compatriota Andrew Jackson. En 1835 perdió su escaño en el congreso, partiendo al final del año para Texas.
Crockett llegó a Texas a principios de 1836 con un grupo de voluntarios, en su mayoría de Tennessee, que lo habían convertido en su líder. Los habitantes de Tennessee con sus rifles largos fueron los refuerzos más bienvenidos en el fuerte mal defendido. La moral en El Álamo aumentó, ya que los hombres estaban encantados de tener a un hombre tan famoso entre ellos. Crockett incluso ayudó a calmar la tensión entre Jim Bowie, líder de los voluntarios, y William Travis.
Hay diversas versiones sobre la muerte de Crockett, los investigadores no se ponen de acuerdo de cómo murió este. Algunos indican que fue ejecutado junto a otros defensores por orden de Santa Anna y otros que escapó de El Álamo, refugiándose en un almacén en las afueras del fuerte, donde fue encontrado por fuerzas de Santa Anna, quién mando que fuera fusilado.
La Batalla de San Jacinto
Tras la batalla de El Álamo. Sam Houston estaba indeciso, no tenía un plan para enfrentarse al ejército mexicano, pero por casualidad, se encontró con Santa Anna.
Las tropas de Santa Anna, estaban estacionadas junto al río San Jacinto, despreocupados tras la victoria obtenida en El Álamo.
El 21 de abril de 1836 las fuerzas mexicanas fueron atacadas por hombres de Sam Houston al grito del coronel Sherman ¡RECORDAD EL ÁLAMO!
Los mexicanos, que no esperaban el ataque, intentaron reagruparse, pero tuvieron que huir en desbandada.
En la batalla, que duró apenas 20 minutos, fueron muertos unos setecientos mexicanos, doscientos heridos y 750 hechos prisioneros. Las fuerzas de Sam Houston solo tuvieron nueve bajas.
Santa Anna intentó pasar desapercibido disfrazándose, aunque fue reconocido y tomado prisionero.
Tras su captura fue obligado a firmar los Tratados de Velasco (no se adjunta), reconociendo el gobierno mexicano la separación de Texas.
El Tratado de Velasco fue firmado, el 14 de mayo de 1836.
Este tratado, está escrito como la rendición de un general frente a sus vencedores; dicho tratado se compone de diez artículos, en el primero de ellos. Santa Anna acepta no levantarse en armas contra el pueblo texano; en el segundo compromete a su ejército y al de Texas a acabar con las hostilidades unilateralmente; en el tercero indica que las fuerzas mexicanas tenían que retirarse del territorio en disputa. Los puntos restantes (siete) son un aviso a que las tropas mexicanas se retiren en forma pacífica.
Un segundo acuerdo que entonces fue secreto dejaba en claro los puntos suscritos en el tratado de Velasco que fue público.
Lista de mandos mexicanos muertos y prisioneros en la batalla de San Jacinto, y que antes habían participado en la de El Álamo. Lista de MacArdle´s, publicada por Texas State Genealogical Society.
General Antonio López de Santa Anna, prisionero
General de División Manuel Fernández Castrillón, muerto.
Coronel Juan Nepomuceno Almonte, prisionero
Coronel Martín Perfecto de Cos, prisionero. (Aquí aparece como coronel, su graduación era de general de brigada)
En esta relación no aparecen, ni el coronel José María Romero ni el coronel Pedro de Ampudia, probablemente escaparan o tras la batalla de El Álamo fueran enviados por Santa Anna a otro destino. Todos habían participado en la batalla de El Álamo.
Informe de Sam Houston sobre la batalla de San Jacinto
Houston informó al presidente Burnet de la importante victoria.
“Traducido=Parte de Houston= Cuartel General del Ejército= San Jacinto, abril 25 de 1836= ... en la tarde del 18 del corriente después de una marcha forzada de 55 millas que se efectuó en dos días y medio, el ejército llegó al frente de Harrisburg; esa tarde le tomó a un correo del enemigo por el cual supe que el General Santa Anna con una de las tres secciones de su ejército había marchado en la dirección del paso de Linchburg sobre San Jacinto,... Como a las nueve de la mañana del 21 el enemigo fue reforzado por 500 hombres escogidos al mando del General Cos, lo cual hacía subir su fuerza efectiva a más de 1,500 hombres, mientras la nuestra no podía pasar en su mayor número de 783... Nuestra situación me proporcionó oportunidad de tomar mis medidas preparatorias para el ataque sin exponer mis designios al enemigo... La artillería avanzó y se colocó a 200 varas de la trinchera del enemigo y comenzó un fuego efectivo de bala y metralla. El Coronel Sherman habiendo empezado la acción por nuestra izquierda, toda la línea del centro y la derecha avanzó a paso redoblado pronunciando la palabra guerrera de “RECORDAD EL ÁLAMO”, y recibió el fuego del enemigo... El conflicto duró como 18 minutos desde que comenzó la acción hasta que nos hallamos en posesión del campo enemigo, tomando un cañón (cargado), 4 banderas, todos los equipajes, víveres y todos los útiles de campaña... La derrota comenzó como a las 4 y 1/2 y el alcance por el cuerpo principal del ejército continuó hasta obscurecerse. En la acción nuestra perdida fue de dos muertos y veinte y tres heridos,... La pérdida del enemigo fue de 630 muertos,... Prisioneros 730... El Gral. Santa Anna no fue tomado hasta el 22 y el Gral. Cos hasta ayer, habiendo escapado muy pocos... Tengo el honor de ser con alta consideración vuestro obediente servidor= Sam Houston. Es copia.” (Literal, tomado de Historiando en Iguala)
Hemos querido dejar para el final la intervención en la batalla de El Álamo del coronel Pedro de Ampudia, por ser hijo de un ceutí.
Su padre, Francisco de Ampudia Valdés, había nacido en Ceuta el 4 de octubre de 1761, casó en primeras nupcias con María de la Rosa Gilivert, se desconoce la fecha y en segundas el 9 de octubre de 1788 con Manuela Valentina Legallois Grimarest, ambos de familias de ingenieros militares.
Francisco de Ampudia en 1787 había solicitado el pase a cuerpo de ingenieros navales, de reciente creación, por lo que la promoción de ascenso era más rápida, siendo aprobada su solicitud. Algo más tarde fue destinado a La Habana, Cuba, con su primer hijo José María, ingeniero naval, y posteriormente a México. En Cuba y México el matrimonio Ampudia - Legallois tuvieron otros hijos, algunos de ellos ingenieros militares.
Pasemos a su hijo Pedro Nolasco de Ampudia. Nació en La Habana, Cuba, el 30 de enero de 1803.
Como ya hemos escrito de Pedro de Ampudia en otras ocasiones, en este mismo diario. Lo haremos sobre los preliminares de la batalla de El Álamo, así como de la batalla y los cargos que poseyó.
Sobre la participación de Pedro de Ampudia en dicha batalla. Tras digitalizarse los archivos secretos del ejército mexicano aparece en algunos de ellos.
Pedro de Ampudia era coronel de la Artillería Permanente mexicana. Cuando Santa Anna entró por primera vez en San Antonio de Bejar, al frente de la 1ª división. Pedro de Ampudia con la artillería de esta 1ª división formaba parte de la columna que consistía en el Batallón Jiménez Permanente; Batallón Activo de San Luis, el Batallón Permanente Matamoros, el Regimiento de Caballería Permanente de Dolores, el Regimiento Permanente de Caballería de Veracruz, el Regimiento Permanente de Caballería de Coahuila, varios de la Caballería Presidiar, así como la Artillería de la División. La fuerza total de la 1ª Brigada, sin contar con heridos ni desertores, era entre 1450 y 1540 hombres, entre oficiales y tropa.
La Artillería de la 1ª División consistía en dos cañones de a 4 libras, siete de a 6, dos de a 8, y dos obuses de 6 y media pulgada, no existe registro histórico de que ninguna otra pieza de Artillería mexicana llegara al Álamo antes del asalto del 6 de marzo de 1836, día de la batalla.
De otro documento se desprende que Santa Anna solicitó a Pedro de Ampudia, poco después de finalizado el combate del Álamo. Quería saber cuáles fueron los oficiales a las órdenes de Ampudia que mostraron un comportamiento ejemplar durante la batalla. Ampudia se los dio a Santa Anna. Presentando un breve recuento de sus acciones y las de su ramo de Artillería durante el asedio y asalto a El Álamo. También le adjuntó dos apéndices. Uno era de los armamentos que habían sido capturados a los texanos. El segundo, un inventario del armamento que el ejército mexicano había consumido durante dicho asedio y asalto.
Son copias que Pedro de Ampudia envió al Comandante General de la Artillería del Ejército mexicano, José Antonio Moro. Este las remitió al general José María Torner, Secretario de Guerra y Marina. (Una cuenta del Álamo recién descubierta/Pedro de Ampudia. Comandante General del Ejército mexicano sobre la Artillería de Texas: de traductor de inglés).
Por su valor en la toma del Álamo Pedro de Ampudia fue ascendido a general de brigada.
De otro documento tomamos lo siguiente:
Relación de jefes y oficiales que participaron en la acción.
General Coronel Pedro de Ampudia.
Participó en el asalto al Álamo, estableció tres baterías sobre este punto, quitando a los enemigos un cañón, contribuyendo eficazmente con aquellas hasta la rendición de los traidores colonos.
El coronel ayudante general de la 2ª Brigada del Cuerpo de Ejército regular, de la que es coronel general don Pedro de Ampudia.
Otros datos sobre Pedro de Ampudia:
En 1838, Pedro de Ampudia defendió Matamoros del ataque federalista, derrotándolos en Cruz Verde.
En 1842, como comandante general de Tamaulipas, combatió a un importante grupo de texanos que cruzaron la frontera y los derrotó en Mier.
En 1846, era brigadier y general en jefe del ejército del norte, cuando la invasión de los Estados Unidos (1846-1848)
Desde el 27 de agosto de 1846, Pedro de Ampudia, al mando del ejército de norte, con unas fuerzas de 5.000 hombres y 32 cañones, inició la fortificación la ciudad de Monterrey.

Batalla de Monterrey
El 13 de septiembre, las tropas invasoras estadounidenses de Zachary Taylor se concentraron cerca del río San Juan.
La batalla de Monterrey tuvo lugar del 21 al 23 de septiembre de 1846 en dicha ciudad, en el Estado de Nuevo León.
Pedro de Ampudia al mando de las tropas mexicanas como comandante en jefe del ejército del norte, tuvo que enfrentarse a las fuerzas norteamericanas a los mandos de los generales Zachary Taylor y William J. Worth.
Los días 19 y 20 de septiembre, se iniciaron las acciones previas, los estadounidenses se dividieron en dos grupos, rodeando Monterrey, estudiando sus defensas. Cada uno de los grupos estaba al mando, uno del general Zachary Taylor y el otro del general William J. Worth
Ampudia dirigió el ejército mexicano desde diversos cuarteles, El Fortín de la Ciudadela, Fortín de la Tenería, Fortín de la Federación, Rincón del Diablo, Fortín Puente de la Purísima y Cerro del Obispado.
Después de tres días de cerco estadounidense, el 24 de septiembre capituló el general Pedro de Ampudia, pactando un armisticio para la guarnición mexicana que pudo salir de la plaza con toda la artillería, sus armas, sus trenes de víveres y municiones, a tambor batiente y las banderas desplegadas, saludadas por el ejército estadounidense con todos los honores de ordenanza. La plaza fue evacuada el día 25 de septiembre, partiendo hacia Saltillo. Tras la batalla, Ampudia se justificó ante sus superiores sobre el criterio que preservaba el honor militar, a la superioridad en su ejército, añadiendo que mantenía sus fuerzas para poder pelear de nuevo, como en verdad sucedió en la batalla de La Angostura.
El episodio por el que más se le recuerda es la defensa y capitulación de la ciudad de Monterrey durante la intervención norteamericana. A mediados de septiembre de 1846, ante el inminente avance de las tropas estadounidenses, el general Ampudia recibió la orden de retirarse a Saltillo, pero en un arranque de valor mandó un comunicado a sus jefes: “LOS HOMBRES NO RETROCEDERÁN EN LA CARA DEL ENEMIGO”, y decidió hacerles frente.
La ciudad había sido defendida palmo a palmo hasta que el general negoció la capitulación en “términos que salvaguardaran el honor de sus soldados”.
Durante la intervención francesa en México 1862-1867 reconoció al Imperio de Maximiliano, su nombre apareció en la lista de generales que custodiaron a Maximiliano y Carlota, desde la Hacienda de la Teja hasta la Catedral de México.
Tras la caída del Imperio de Maximiliano, Pedro de Ampudia fue arrestado y enviado a la prisión de Tlatelolco, desconocemos la fecha de su liberación. Dejó a su familia en la miseria, y sin recursos para solventar su funeral, por lo que el presidente Benito Juárez, con el que había sido ministro de la guerra y marina, cubrió con los gastos de su propio bolsillo.
Otros cargos que ocupó Pedro de Ampudia.
Gobernador de Tabasco, 1843-1845. Anteriormente, un ceutí fue gobernador de Tabasco, Andrés Girón Loyzaga (Ceuta, 1757-1833, Sevilla).
Gobernador de Nuevo León. Ocupó este cargo del 1 al 20 de septiembre de 1846, más tarde de nuevo Gobernador de Nuevo León (2º periodo).
Gobernador de Yucatán; fue designado gobernador el 6 de febrero de 1855.
Electo diputado por el Congreso Constituyente de 1856 por el Estado de Yucatán.
En 1857 fue nombrado Jefe de la División Constitucional de Oriente.
Entre el 29 de abril al 20 de septiembre de 1860. Durante la presidencia de Benito Juárez, fue nombrado Ministro de Guerra y Marina.
Diputado Federal 1861-1862.
Sobre los ascensos de alta graduación de Pedro de Ampudia, fue comandante general de artillería del Ejército del Norte entre los años 1835 y 1841. Con la insurrección de Texas, obtuvo el grado de general de brigada, por su intervención en la batalla del Álamo (6 de marzo de 1836). En 1855 fue promovido a general de división.
Fallecimiento de Don Pedro de Ampudia
El Señor General Don Pedro de Ampudia
En siete de agosto de mil ochocientos sesenta y ocho se dio sepultura eclesiástica en San Fernando al cadáver de Pedro de Ampudia de sesenta y tres años de edad, viudo de Doña Bárbara González murió de cáncer en el Ygado recibió los Santos Sacramentos y para que conste lo firmé= José M.Borja Vivanco. (Literal)
Los Restos de Don Pedro de Ampudia se encuentran ubicados en el Panteón Histórico de San Fernando en Ciudad de México. En su tumba fueron colocadas unas letras doradas que dicen “VENCIÓ EN MIER”