«Prevenir significa evitar que ocurra y la información y la sensibilización son pasos imprescindibles, pero insuficientes»
ENTREVISTA / UNIDAD CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO DE LA DELEGACIÓN DEL GOBIERNO
Valorar la implementación del protocolo existente con el INGESA, que es del año 2012, e impulsar e implementar un protocolo contra la trata son algunos de los proyectos que tratará de poner en marcha Livia Rosales, nueva jefa de la Unidad contra la Violencia de Género de la Delegación del Gobierno en Ceuta

Livia Rosales es profesora de Derecho Laboral en secundaria, fue secretaria general de la Dirección Provincial del Ministerio de Educación y Formación Profesional y ahora asume ilusionada el cargo como jefa de la Unidad contra la Violencia de Género de la Delegación del Gobierno en Ceuta. Y es feminista, sin dudarlo un segundo. Y todo lo que no se conciba como igualdad entre hombres y mujeres “nos hace daño, pero lo que sí hace mal es el machismo, no el feminismo”. Con objetivos muy ambiciosos, pero siempre con una perspectiva, lo social, la igualdad. Educación, formación, Sanidad e incluso Justicia, porque la fiscalía tiene el poder. Protocolos existentes, iniciativas contra la trata o trabajo con abogados. Agradecida, Rosales asume un cargo de confianza, para avanzar hacia el cumplimiento del Pacto de Estado y el Convenio de Estambul.
• Pregunta.- ¿Cómo recibe el nombramiento como encargada de la Unidad contra la Violencia de Género de la Delegación del Gobierno en Ceuta?
Respuesta.- Sobre todo, agradecida, que hayan pensado en mí para dirigir una Unidad con una materia tan sensible es una muestra de gran confianza, y esa confianza que hoy día no es un valor que muchos estén dispuestos a manifestar, para mí es un honor y supone un motivo para esforzarme aún más. Hacerse acreedor de la confianza de alguien, en este caso del delegado del Gobierno, es un reto, es difícil y es por ello por lo que desarrollaré mis funciones con el máximo esmero posible.
Además de honrada de que el delegado haya contado conmigo para reforzar la Unidad de Coordinación contra la Violencia Sobre la Mujer me siento esperanzada de que se quiera seguir trabajando para visibilizar la verdadera dimensión de la realidad de las violencias que se ejercen sobre las mujeres y así avanzar hacia el cumplimiento del Pacto de Estado y el Convenio de Estambul.
P.- ¿Con qué objetivos a corto y largo plazo entra al cargo?
R.- El principal reto es por supuesto erradicar la violencia hacia la mujer, pero eso evidentemente no depende del trabajo de la Unidad que dirijo. Hay que seguir avanzando incidiendo especialmente en la educación, como la principal herramienta para avanzar en igualdad y conseguir una sociedad más justa, y en esa línea queremos trabajar.
La violencia machista no vamos a erradicarla hasta que no tengamos una sociedad realmente igualitaria. En el momento en que miremos cualquier ámbito de la sociedad y veamos que el equilibrio es paritario, será casi imposible hablar de violencia machista. Ese cambio cultural ya se está dando, y lo que hay que intentar es que los discursos que niegan el camino calen en la sociedad alegando que ya está todo conseguido. Es muy arriesgado parar. Tenemos que seguir avanzando.
«Se necesita continua formación en igualdad y no discriminación, pero sobre todo más capacitación»
Debemos procurar también que aquellos ámbitos sociales que trabajan en violencia de género tengan las herramientas necesarias para desarrollar su labor ampliando la coordinación entre los diferentes agentes que estamos implicados, lo cual redundará en la mejor atención a la víctima. Creo que es fundamental que las víctimas se sientan seguras y protegidas por el sistema desde el momento en el que comienzan a plantearse acudir a interponer una denuncia.
P.- Una de sus labores será impulsar la elaboración de protocolos de coordinación, ¿cómo van a ir dirigidos estos?, ¿qué planteamiento tiene?
R.- Sobre todo, a darle impulso a los ya existentes. Tenemos un protocolo con Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en el que se trabaja de manera coordinada y por lo que he visto hasta ahora muy eficiente, ya que la comunicación es diaria, constante y muy fluida, donde confluyen ambos cuerpos de una manera casi simbiótica.
Luego tenemos otro protocolo en el que se preveían una serie de reuniones sectoriales previas a las mesas locales de coordinación, con 4 grandes grupos de trabajo, a fin de conocer la realidad de la situación y el abordaje de la violencia de género en cada ámbito de actuación, encontrándonos actualmente sólo pendiente de la celebración de la última mesa de trabajo con la Administración de Justicia, que además consideramos necesaria debido a los grandes avances legislativos que ha habido en los últimos años y sobre todo para establecer la líneas de trabajo de una manera coordinada y eficaz, tendentes a mejorar la calidad de sistema de atención integral a las víctimas de violencia de género.

Además, en los ámbitos sanitario y educativo ya existen sendos protocolos, con lo que se trataría de ver el alcance de su implementación. Además, ya que el ámbito sanitario es una de las puertas para la detección de casos de violencia de género, iniciaremos contacto con el INGESA para valorar la implementación del protocolo existente, que es del año 2012.
Como novedad, me gustaría impulsar e implementar un protocolo contra la trata, pero esto está muy en el aire ya que aún no he iniciado contactos con los agentes que se verían implicados en la elaboración del mismo.
P.- ¿Qué mecanismos y medidas existen actualmente para proteger a las víctimas de malos tratos y sus hijos?
R.- La protección a la víctima de violencia de género la aportan las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado. En este sentido tenemos a la Policía Nacional, que se ocupa de los riesgos extremo, alto y medio y a la Policía Local que trabaja con los niveles de riesgo bajo y no apreciado. Todas las víctimas tienen un plan personalizado de protección.
Por otro lado, la Ciudad, a través de la Consejería de Servicios Sociales, ofrece los recursos de acogida de las víctimas a través del centro de emergencia, casas de acogida, y piso tutelado. Pero para que estos mecanismos se pongan en marcha es necesario que esas mujeres que sufren violencia o su entorno pongan en conocimiento de las autoridades que se están produciendo esos hechos, ya que, si no, todos los mecanismos de protección, ayuda y asistencia, difícilmente puedan ponerse en marcha, al quedar esta invisibilizada.
P.- ¿Cómo enfocará la sensibilización de la sociedad en materia de igualdad?
R.- La igualdad está garantizada por la ley. El artículo 14 de la Constitución Española reza que los españoles somos iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, o religión; y ya en el artículo 9, se establece que corresponde a los poderes públicos promover las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo sean reales y efectivas. Pero por desgracia, las normas no son suficientes para modificar conductas, creencias y hábitos. En el momento actual siguen siendo precisas políticas que consigan la igualdad efectiva entre mujeres y hombres, aun a sabiendas que ya tenemos una ley para la igualdad efectiva entre mujeres y hombres del año 2007.
La solución radica en la prevención, y ésta va más allá de la sensibilización en los resultados que pretende. Prevenir significa evitar que ocurra y la información y la sensibilización son pasos imprescindibles, pero también insuficientes. En la prevención, la línea de actuación pasa ineludiblemente por la educación y la formación. Se trata de educar para la adquisición de conocimientos que eviten la violencia futura.
"Es fundamental que las víctimas se sientan protegidas por el sistema desde que se plantean la denuncia"
Trabajaremos con todos los agentes educativos para la elaboración de materiales didácticos específicos para trabajar en los distintos niveles educativos. Trataremos de realizar formaciones para miembros de AMPAS sobre coeducación, igualdad y prevención de la violencia y desarrollaremos jornadas dedicadas a madres y padres sobre educación en la igualdad y prevención de la violencia.
P.- Un aspecto muy importante en la lucha por la igualdad es la formación y especialización de todos los profesionales, ¿cómo promocionará estas medidas?
R.- Es prioritario que repensemos en la formación que se imparte tanto a las fuerzas y cuerpos de seguridad como a los operadores de justicia. Se necesita una continua formación en igualdad y no discriminación, pero lo que necesitamos sobre todo es más capacitación. La capacitación deberíamos enfocarla hacia la adquisición de habilidades, para entender las desigualdades sociales y poder corregirlas, en lugar de perpetuarlas, incorporando de manera transversal la perspectiva de género en todos los ámbitos.
Necesitamos una formación transformadora, que posea la capacidad de generar un cambio de mentalidad. Y los estándares internacionales de derechos humanos deben formar parte del currículo de la formación de todos los agentes implicados, sobre todo en el ámbito judicial. Estamos trabajando con el Ilustre Colegio de Abogados de Ceuta para conocer cuáles son sus necesidades en esta materia y organizar actividades formativas de manera coordinada, tendentes a mejorar la formación de estos profesionales.
P.- El feminismo requiere de la implicación del conjunto de la sociedad: que cada persona sea un agente activo de lucha contra la violencia, ayudando a detectarla y acompañando a las víctimas, ¿cómo remará la Delegación del Gobierno en este sentido?
R.- El Pacto de Estado en esta materia fue un gran logro porque se han fortalecido los recursos financieros para muchas áreas. Ha habido un esfuerzo y en esa línea debemos seguir. Eso ha sido muy positivo. Con el feminismo no entendido como igualdad real y efectiva entre hombres y mujeres tenemos que tener cuidado, ya que podemos caer en la trampa del punitivismo. El derecho penal debe ser siempre el último recurso, ya que este siempre llega tarde, cuando ya se ha producido un daño. Además, este responde a situaciones concretas, no contribuye a cambiar situaciones estructurales.
La violencia basada en el género ocurre, y por ello debemos trabajar para cambiar esas estructuras, crear discursos sobre igualdad y justicia social, y sobre todo mejorar el derecho antidiscriminatorio. Al mismo tiempo, hay que incidir en la prevención y en la protección. En cambiar protocolos, en seguir formando a familias, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, profesionales del ámbito sanitario y educativo, y por supuesto, a los operadores de Justicia.
P.- Otro aspecto fundamental es la coordinación entre instituciones, ¿qué objetivos tienen?
R.- Como ya he dicho antes, existen protocolos en los que se establecen una serie de mesas locales de coordinación para la consecución del gran objetivo común, que es optimizar todas las actuaciones en materia de violencia de género.
Esas reuniones sectoriales están prácticamente concluidas y en las mismas se llegaron a una serie de acuerdos para mejorar la calidad del sistema de atención integral a las víctimas, intentar unificar criterios y perspectivas a la par que completar la formación necesaria de los distintos profesionales involucrados. El paso siguiente serán las mesas de trabajo, que ya nos reuniremos conjuntamente con la Ciudad y con las diferentes instituciones que las componen.
Trabajamos con Colegio de Abogados para conocer sus necesidades en esta materia y organizar actividades
P.- El ciberacoso como forma de ejercer la Violencia de Género en la Juventud es un riesgo en la sociedad de la información y del conocimiento, ¿plantea algo desde su cargo en este aspecto?
R.- Este es un fenómeno que con razón genera gran alarma social y que ha atraído la atención de expertos y representantes públicos. Para prevenirlo tenemos el Plan Director, y dentro del mismo, son la Guardia Civil (riesgos asociados a internet) y la Policía Nacional (violencia de género) las que se ocupa de los riesgos asociados al uso de internet y las nuevas tecnologías, y su principal objetivo es responder de manera coordinada y eficaz a las cuestiones relacionadas con la seguridad de menores y jóvenes en la escuela y su entorno, fortaleciendo la cooperación policial con las autoridades educativas en sus actuaciones para mejorar la seguridad en el ámbito escolar.
Este Plan pretende potenciar las actuaciones preventivas en relación con los riesgos a los que se ven sometidos los menores y los jóvenes con respecto al uso de Internet y las nuevas tecnologías. Desde esta Unidad seguiremos trabajando en este sentido a fin de desarrollar conductas proactivas en el rechazo y denuncia de los comportamientos violentos.
P.- Los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado también son una labor fundamental en la violencia de género, ¿cómo enfoca el trabajo con ellos?
R.- La relación con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado es constante y fluida, por lo que seguiremos trabajando a fin de mantener la recíproca y urgente comunicación de las incidencias que puedan afectar a la seguridad de las víctimas, al objeto de efectuar un adecuado e individualizado seguimiento de la situación a la que se enfrentan las víctimas, efectuando el intercambio de datos tanto a fines estadísticos como de protección integral.
Con el feminismo no entendido como igualdad real entre hombres y mujeres hay que tener cuidado
P.- El 016 se ofrece como un servicio de atención a todas las formas de violencia contra las mujeres, ¿cómo actúa este número en Ceuta?
R.- El 016 actúa igual que en el resto del territorio Nacional, es decir, es un servicio de información y asesoramiento jurídico a todas las formas de violencia contra la mujer incluidas en el convenio de Estambul, por lo tanto, da respuesta a violencia de género, doméstica, sexual, acoso, mutilación genital femenina, matrimonio forzoso, aborto y esterilización forzosos y acoso sexual y esa respuesta la da en 53 idiomas, no tiene GPS, es confidencial, gratuito y no deja huella en la factura ni en el registro de nuestro móvil.
Como novedad, incorpora atención psicosocial inmediata en situaciones de emergencia. Otra actualización es que atiende a través de mail y whastapp.