Las medallas de la Ciudad ponen en valor el lado más castrense y artístico de Ceuta
Juan Vivas, presidente de la Ciudad, imponía la Medalla de Plata al RAMIX-30 y a título póstumo a Antonio Velázquez, y la Medalla de Bronce a María José Lesmes y María Teresa de Losada por su labor y trabajo en beneficio de Ceuta

La vinculación de la Artillería con Ceuta siempre ha estado tan presente que podría considerarse uno de los elementos vertebradores de la ciudad a lo largo de su historia. El RAMIX-30 tiene el legítimo título de la unidad de Artillería más antigua de España, honor al que se une el serlo habiendo mantenido permanentemente su vínculo con la misma plaza de origen, Ceuta y que permanece, sin solución de continuidad, hasta la fecha. Ahora ese vínculo se ver reforzado aún más por la distinción que el grupo de artillería recibía este martes, la Medalla de Plata impuesta por el propio presidente de la Ciudad, Juan Vivas.
Junto al RAMIX-30, el general Antonio Velázquez, a título póstumo, recibía también la Medalla de Plata de la Ciudad. Una de las distinciones más importantes y prestigiosas que impone el propio presidente de Ceuta, Juan Vivas, y que reconoce el desempeño y el trabajo realizados en beneficio de la propia ciudad y sus habitantes. El presidente, también hacía entrega de la Medalla de Bronce a María José Lesmes, coreógrafa y bailarina que lleva el nombre de Ceuta allá por donde va, y a María Teresa Lossada, doctora en Medicina, nacida en Sevilla y afincada en Ceuta desde hace más de tres décadas, donde se ha convertido en todo un referente de la medicina.
El acto de entrega de las condecoraciones que reunió a decenas de personas, entre autoridades políticas, civiles y militares, además de familiares y amigos de los galardonados, se celebró en el Auditorio del Revellín pasadas las 19:00 horas.
Además de la mencionada entrega de las Medallas de Plata y Bronce, también se hacía entrega de 15 Escudos de Oro, cuatro de ellos a título póstumo, a Mohamed Ahmed, Raju Shivdasani, Dris Amar y Nayra Solero. Los once restantes a la cabo de Regulares María José Gaitán Arjona; el también cabo primero de Regulares José Miguel Moreno García; las socorristas María Pilar Puya Villar y Noelia Oliva Díaz; el brigada de Caballería David Gómez Laseca y el bombero Francisco Javier López Pérez; el soldado de Regulares Mohamed Larbi Mohamed; el soldado Victoriano Alba Caro; y las enfermeras África Garrido Martínez, María Rosario Álvarez Llanzón y Gema María Romero Sousa. Un galardón para reconocer y dar las gracias de manera simbólica pero muy significativamente la actuación llevaba a cabo por cada uno de estos ceutíes a lo largo de su vida y en momentos puntuales.
De acuerdo con el Reglamento para la concesión de distinciones honoríficas de la Ciudad de Ceuta, el Escudo de Oro es un agradecimiento a personas que institucional o profesionalmente se hayan distinguido por su “dedicación e interés demostrado en el progreso de Ceuta”; y su concesión –se trata de una reproducción del Escudo en miniatura para colocar en la solapa- “obedece al deseo de hacer constar públicamente, mediante una concesión honorífica, tales esfuerzos”.
En cuanto a la Medalla de la Ciudad, se impone a personas físicas o jurídicas, así como a instituciones, corporaciones o asociaciones que se hayan distinguido “en el cumplimiento de sus fines y ellos redunden en beneficio señalado” para Ceuta; y lo que se entrega a los reconocidos de esta forma es un Escudo de la Ciudad esmaltado, abrazado por dos ramas, una de laurel y otra de roble, orlado con la leyenda ‘Noble, Leal y Fidelísima’ y con el grabado, en el reverso, del nombre del distinguido.
Vivas alaba la “unanimidad” en la entrega de las Medallas y Escudos de la Ciudad, la “excepción que confirma la regla”
Vivas destacaba como punto común en la trayectoria de todas las personas reconocidas en la ceremonia, “la unanimidad” con la que cada uno de ellos ha sido distinguido con la concesión de la Medalla o el Escudo de la Ciudad. “Una, porque pone de manifiesto que los méritos de los galardonados son indiscutibles. La otra, porque no es frecuente dicha unanimidad, más bien lo contrario, desgraciadamente la excepción que confirma la regla”, expresaba Vivas.
Sobre el RAMIX-30 destacaba principalmente el “vínculo existente” entre Ceuta y la Unidad Mixta de Artillería que se palpa, entre muchas otras cosas, en “Lugares emblemáticos como la Muralla Real y sus bóvedas, la fortaleza del Hacho, el Desnarigado, el Fortín de Santa catalina, Punta Almina, el Castillo de San Amaro, la Batería del Pintor o el Fuerte del Sarchal; nombres como el de Agustina de Aragón, que en Ceuta vivió, ejerció y murió; manifestaciones cotidianas como el cañonazo de las doce, una costumbre compartida con otras nueve ciudades del mundo”.
De Antonio Velázquez Ribera, “probablemente el general médico más condecorado de nuestro ejército”, recordó lo “excelente profesional” que fue y cómo llevó el nombre de Ceuta por bandera allá donde iba, pero también “la persona ilustrada y culta, sencilla, sensata, ecuánime, con autoridad, la que confiere la decencia y la honestidad, la ejemplaridad en el cumplimiento del deber” que era.
“Artista de pies a cabeza”, así resumía Vivas la trayectoria de José María Lesmes que en su éxito como bailarina y coreógrafa siempre se ha llevado consigo a su tierra, “proyectando, cada vez que tiene ocasión, la mejor imagen de nuestra Ceuta, en particular su enriquecedora diversidad cultural”. “En su escuela se aprenden los fundamentos del baile y la danza, pero no solo, se transmiten valores, valores muy útiles para, en las encrucijadas de la vida, elegir el camino de la rectitud”, ponía en valor el presidente de la Ciudad. “María José es de esas artistas a quienes la inspiración siempre la encuentra trabajando”, añadía.
Mismas palabras de cariño que dirigía a María Teresa de Lossada, caballa de adopción que eligió Ceuta para quedarse y formar su familia. “Aquí crio y educó a sus hijos; aquí generó afectos y sentimientos de esos que se guardan para siempre en el rincón que el alma reserva para lo más querido y entrañable; aquí ha superado un durísimo trance de salud, a base de coraje y tenacidad; y aquí fundó y mantiene el Ceuta Medical Center, un centro que atiende a más de mil cirugías y cerca de 20.000 consultas al año”, comentaba el presidente.
El acto estuvo amenizado por alumnos del Conservatorio Profesional de Música Ángel García Ruiz, que interpretaron piezas musicales, y por alumnas del ballet de María José Lesmes, una de las premiadas. La intervención del presidente Vivas cerró la ceremonia de entrega de estas distinciones, que el Pleno de la Asamblea aprobó por unanimidad el pasado 30 de marzo.