Ceutíes viven una “pesadilla digna de una película de ficción” en la Meca

Este es un relato real que está aconteciendo estos días en un lugar tan sagrado como las fechas en las que estamos la Comunidad Musulmana: la Meca. Viajeros y familiares estamos viviendo una pesadilla digna de una película de ficción, hablamos de un viaje organizado por la Agencia de viajes ceutí “Vamos a Viajar”, cuyo dueño Yamal Hayek está demostrando cómo se puede ser sumamente irresponsable con el grupo de personas que su agencia se ha encargado de trasladar a Medina y Meca.

Vamos a remontarnos al principio y es que los viajeros pagaron la totalidad de su viaje, algunos con el esfuerzo de ahorrar para cumplir el sueño de todo musulmán. Sin embargo, desde el comienzo se sucedieron desde aplazamientos de fecha de salida hasta cambio de hotel que pacientemente soportaron los viajeros, así como los propios familiares que trataban de quitarle hierro al asunto.

¿Cuándo comienza la odisea? Cuando el grupo de viajeros de los cuales es responsable la Agencia “Vamos a Viajar” encuentran a su llegada a la Meca hace unos días que los trasladan a un hotel infrahumano, muy lejos de lo que había pagado. Tras las quejas colectivas fue cuando al fin se produce el segundo traslado al supuesto hotel que SI tenían pagado los viajeros: ¿Cuál es la sorpresa? Que esto ignoraban que el hotel no estaba pagado por la Agencia y estos días se encuentran como “okupas”, una humillación que lejos de resolver la Agencia responsable, pretende victimizarse y pasar la pelota a terceros.

A estas horas sigue sin solucionarse esta situación indignante e irresponsable por parte del responsable de la Agencia, es por ello que tanto familiares como viajeros hemos decidido hacerlo público porque consideramos que esta situación, además de resolverse de forma inmediata, no puede volver a repetirse.

Finalmente, una Agencia ha truncado la ilusión de todas las personas que confiaron en su servicio y que los diez últimos días de Ramadán tienen que permanecer encerrados en sus habitaciones sin poder realizar el rezo en la zona Santa que es la ilusión con la que iniciaron este viaje