Ocultar una pistola en su motocicleta le cuesta una condena a prisión

Por transportar oculta una pistola corta de la marca Glock modelo 19 en el filtro de aire de la motocicleta en la que se desplazaba, un sujeto identificado como A. K. E. ha debido personarse por ante el Juzgado de lo Penal Nº 2 de Ceuta para enfrentar el juicio que en su contra había solicitado el Ministerio, por los hechos ocurridos este 6 de febrero pasado.

Según se desprende de las actuaciones policiales y las actas judiciales, en la fecha referida, sobre las 21:40 horas el acusado desembarcaba en la estación marítima de la Ciudad Autónoma de Ceuta del ferry proveniente de Algeciras cuando agentes de la Guardia Civil procedieron a realizar un registro de la motocicleta en la que viajaba y de la que era titular.

Como consecuencia del registro efectuado con ayuda de un can detector se localizó oculta en el filtro de aire la pistola Glock modelo 19 con el número de serie borrado y un cargador con 30 cartuchos, encontrándose el arma en perfecto estado y condiciones para ser usada y apta para el disparo, siendo que el acusado carece de licencias guías de pertenencia que le habiliten para la posesión de armas de fuego.

Según la calificación hecha por la acusación pública, los hechos relatados son constitutivos de un delito de tenencia ilícita de armas tipificado en el Código Penal y del que es responsable en concepto de autor y por el que inicialmente solicitaba una pena de tres años de prisión, además de la pena accesoria de inhabilitación del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena.

Pero una vez ante el tribunal, el letrado defensor de A. K. E. ha informado la intención de su detenido de reconocer los hechos por los que era acusado a los fines de evitar la realización del juicio y acceder a una disminución de la pena solicitada inicialmente por el Ministerio Fiscal, siendo acordada la misma en un año de prisión con suspensión de la condena por tres años con la condición de no delinquir, en cuyo caso deberá cumplir la pena impuesta en prisión.

El juez titular ha dictado sentencia a viva voz según los términos acordados entre las partes tras el reconocimiento de los hechos y la expresión de su conformidad con la pena solicitada por parte del acusado. El juez ha ordenado también al acusado el pago de las costas procesales.