Voto útil

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Bien ha dicho Feijoo en el acto celebrado en el parque marítimo, que el PP aspira a representar a muchas personas diferentes: desencantados con Sánchez, decepcionados con los “nuevos partidos” y, también, a todos aquellos que han votado a otros partidos con la intención de “ayudar” al Partido Popular. Muchas personas, afines al PP, optaron por dar su confianza a fuerzas políticas que supuestamente iban a sumar sus fuerzas con el PP, marcando una líneas más firmes respecto de lo que para ellos son cuestiones irrenunciables. Tienen todo el respeto, pero al tiempo también deben hacer una sincera reflexión. No siempre una buena intención alumbra un buen resultado, porque la división del voto de un amplio espectro de electores que tradicionalmente han unido su voto en torno al PP, solo ha fortalecido a la izquierda. Esa izquierda de eslóganes, pero que no sabe más que impedir el desarrollo de las personas para mantenerlas dependientes de ayudas que ni mejoran sus vidas ni su futuro. Ayudas, cheques y dependencias de un gobierno que quiere que sigan siempre así: dependientes de ellos, agradecidos por la benevolencia de quien sólo les ofrece subsistencia.

El Partido Popular es el partido de la libertad, de la libertad con mayúsculas, que fomenta oportunidades reales para todos, para que como ciudadanos libres de caridad socialista, puedan organizar su vida con normalidad y sin tutelas ni favores que pedir constantemente.

Pero Ceuta, como algunos proponen, no se puede construir enfrentado a unos contra otros. No se puede vivir basando el desarrollo en el reproche y la desconfianza en quienes, queriendo compartir lo que nos une, el sentimiento de pertenencia a España y los valores que nuestra constitución propugna, viven su fe o su cultura desde esa libertad propia del país al que pertenecen y de las leyes que ordenan nuestra convivencia.

Lo que busca VOX es irrealizable, anticonstitucional y, desde luego, impropio de un posición de derecha democrática.

Pore eso es tan importante reflexionar y juntar esfuerzos desde todos los ámbitos de nuestra sociedad, para dar todo el valor que cada voto tiene. Porque si no queremos un gobierno de la izquierda incompetente, sectaria y de dudoso compromiso con lo que la mayoría queremos que sea España y Ceuta dentro de España, debemos optar por lo más útil al servicio de esa causa. No dispersemos nuestra fuerza, más bien concentrémosla en un partido como el PP de probado compromiso con España, que jamás dejará en manos de los enemigos de nuestro país la gobernabilidad del mismo.

Ceuta sabe que para el PP y para Vivas, las cosas importantes son intocables y que precisamente por eso y para evitar que cojan fuerza los que sólo podrán debilitarla, la lógica nos debe decir a todos donde debemos concentrar nuestra confianza.

El PP es el único partido político que puede garantizar la estabilidad, la seguridad y la prosperidad de nuestra tierra y lo va a hacer con todos, porque sin el convencimiento de la mayoría el fracaso estaría asegurado.

El patriotismo no es dividir, sino sumar voluntades en torno a una causa apasionante: Ceuta fuerte en una España vigirosa. Y esa suma es la gran propuesta del PP, sin exclusiones, con un programa bien trabajado para que cada ceutí se pueda sentir seguro y realizado en su tierra.

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