Antonia Vera: “En el Rocío hay mucho más que solo juerga, cante y baile, está cargado de sentimientos”

HERMANDAD DEL ROCÍO

La insistencia del hermano mayor de la Hermandad del Rocío de Ceuta ha animado a Toñi Vera a proclamar un muy emotivo pregón rociero este año

FOTO REDUAN
FOTO REDUAN

La tarde de este sábado, la Real Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Ceuta ha celebrado la Función Principal de Instituto, acto central de la vida de la sociedad y en el que hacen profesión pública de fe y de devoción hacia su amadísima titular, celebración que ha servido de preámbulo para uno de los actos más emotivos y emocionantes del calendario anual de la hermandad: el pregón rociero.

Por iniciativa e insistencia del hermano mayor de la Hermandad del Rocío de Ceuta este año la responsabilidad de hacer el pregón ha recaído sobre los hombros de una de sus integrantes, quien forma parte de la misma desde su fundación en 1987: Antonia Vera Meléndez, a quien todos conocen cariñosamente como ‘Toñi’.

FOTO REDUAN
FOTO REDUAN

Pocas horas antes de pregonar ante el público asistente en la iglesia Santa Teresa de Jesús de Ceuta, Toñi conversó con EL PUEBLO sobre su pregón y cómo se preparaba para una cita que la tenía muy emocionada y agradecida, y aunque se negó a soltar primicias sobre el mismo ha cedido a hablar del mismo.

“Te puedo decir que está cargado de sentimientos, que quiero transmitir a las personas que creen que el Rocío es solo cachondeo, juerga, cante, baile, que hay algo más, que hay mucho más en el Rocío, en lo que es el Rocío. Y voy a hablar de eso, de mis sentimientos, mis vivencias, porque ten en cuenta que yo soy rociera desde muy niña y mi padre era muy rociero. Entonces, esto me viene a mí de muchos años atrás y yo la medallita que tengo colgada siempre de la Virgen del Rocío, la llevo los 45 años que tiene mi hija, desde que nació ella la llevo colgada, que me la regaló mi padre”.

FOTO REDUAN
FOTO REDUAN

Con la voz quebrada por la emoción al enfrentar estos recuerdos, Toñi explica: “No quiero emocionarme, lucho mucho con mis sentimientos para no emocionarme, pero hay veces que me cuesta.

Familia rociera

Nacida en Algeciras, llegó a Ceuta con 20 años, después de casarse en 1976, y aunque por razones de trabajo de su esposo, Francisco Hernández Martín, han debido mudarse en varias oportunidades, siempre volvió a Ceuta por amar esta ciudad. “Cada vez que me preguntan que de dónde soy, yo digo que soy algecireña y caballa. O caballa y algecireña”, declara con orgullo.

FOTO REDUAN
FOTO REDUAN

Madre de dos y abuela de dos, Toñi, al igual que hizo su padre con ella, les ha transmitido la fe y el amor hacia la Blanca Paloma. “Mi padre me inculcó esa fe que él tenía a la Virgen del Rocío y me supo hablar mucho de ella. Recuerdo cuando empezaron a poner en la televisión cuando la sacaban los almonteños antes del amanecer y estaban las televisiones en blanco y negro. Y recuerdo que nos sentaba todos y nos decía que la viéramos, que era muy grande verla salir a la Virgen”.

Ese amor rociero lo comparte toda su familia, ella, su esposo, sus hijos y sus nietos, pero también sus tres hermanos, que han venido a Ceuta para acompañarla en este momento que atesorará en su mente y corazón el resto de su vida. “Mis hijos también están aquí los dos, y mi nieto, uno de ellos, porque tengo dos nietos, y uno de ellos es un gran rociero ya”.

FOTO REDUAN
FOTO REDUAN

Un camino recorrido muchas veces

Su devoción la ha llevado a echarse a andar el camino a la aldea del Rocío muchas veces y esas experiencias las ha compartido también en su pregón. “El camino lo he hecho muchas veces, hijo. Muchos años. Ya te digo, el primero que hizo Ceuta por el coto de Doñana en el año 1995, ese lo hicimos nosotros. Mi marido era un hombre que al principio era un poco escéptico al Rocío, pero él vino un año a ver a la Virgen del Rocío de la Vida por la circunstancia de que me hicieron una operación muy grande y sobreviví... Entonces, a quien le preguntaba le decía ‘Yo voy por acompañar a mi mujer’ y hoy es un gran rociero, ha dado ya dos pregones del Rocío. Uno en Ronda, que es su ciudad natal, y fue precioso, y otro aquí en Ceuta, que también fue muy emotivo”.

“Y desde entonces, procuro no faltar ningún año. Hacer el camino, hacer el camino andando, no he podido estos últimos años porque mi marido también ha estado mal con la espalda y yo ya de verdad que cuando voy sin él no puedo hacer el camino, él tiene que venir conmigo. Y claro, estos últimos años voy al Rocío, por supuesto, pero no hacemos el camino andando.

FOTO REDUAN
FOTO REDUAN

“El camino es una convivencia”

Sobre ese andar anual al encuentro de la Virgen del Rocío, Toñi refiere: “El camino es algo muy bonito. Es una convivencia la que haces tú con las personas que van contigo, que es impresionante. Además, no sabes ni por qué, ni cuándo, ni cómo, ni dónde, pero hay veces que te pone al lado la Virgen a gente y a peregrinos que tú dices, ‘Ella sabe por qué lo pone a tu lado’, porque es algo tan íntimo, tan grande...”.

“Tú tienes que mirar para tú adentro, el rociero, en esos caminos de tanto sacrificio, porque parece que es todo juerga y cante y cachondeo, pero no, el camino no es así, hijo. El camino es algo muy personal. Yo es que lo vivo muy personal, es algo muy personal y muy a tus adentro, que tienes que vivirlo, porque la Virgen por algo te pone en ese camino, para que te des cuenta de que la vida no es todo color de rosa, hijo. Entonces, del camino te puedo contar muchísimas anécdotas y muchísimas cosas que me han pasado, pero claro, no me gustaría hacerlo ahora todavía. Que ya me estás sacando demasiado.

FOTO REDUAN
FOTO REDUAN

Muchos sufrimientos y muchas alegrías

A quien quiera emprende el camino para encontrarse con la Blanca Paloma Toñi le advierte que “primero hay mucho sufrimiento y después muchas alegrías para ver a la Virgen y que vamos allí cuando ella quiere que vayamos allí. Que te tienes que mentalizar de que la Virgen del Rocío es muy protectora, la Virgen María es muy protectora, pero la advocación del Rocío... Notas que te llama y cuando tú crees que te llama ella, vas a ella”.

A mis hijos igual les he dicho ‘cuando ella quiere, vais’. Mi hija este año decía que no podía, que sí, porque es maestra y que no podía, y este año va, va con mi nieto el que te he dicho que es muy rociero”.

Una promesa cumplida

Toñi llega a ser la pregonera del Rocío este año gracias a la insistencia de Eduardo Ayala, hermano mayor de la hermandad y sobre esta insistencia relata que “él decía ‘antes que yo me vaya, antes que yo deje mi mandato, tú tienes que ser la pregonera”. Y yo, la verdad, es que en un principio le dije que no, que estaba loco, que yo no puedo. tú sabes que yo soy muy llorona, que no, Eduardo, olvídate de mí. Y él decía ‘yo me he prometido a mí mismo que antes de irme tengo que escuchar un pregón tuyo’.

“Porque Eduardo también vino muy joven a esta hermandad. Era muy niño cuando vino y dio un pregóncito él también muy bonito. Era muy niño, era muy joven. Y siempre hemos estado, yo siempre he estado muy unida a él y a sus hermanos, a su hermano y a su gente. Y la verdad es que lo quiero mucho. A estos niños que los he conocido tan niños, los quiero mucho, mucho. Tanto a Eduardo como a Jorge, a su hermano, que no está aquí, está en la academia de policía, pero hoy me ha hecho de llorar porque él me ha escrito un mensaje que me ha hecho de llorar el niño”.

“La segunda vez que me llamó Eduardo me dice mi marido ‘¿Por qué no? Dilo, dilo. Di un pregón, total’, y a la Virgen, que ya veo que me insiste, no le puedo decir que no. Entonces, más que un pregón, lo mío va a ser una charla con la Virgen, que la tengo pendiente de hace muchos años. Un hablar con la Virgen y un estar un rato con ella, pero en voz alta, diciendo las cosas que pienso y demás, pero en voz alta. Y transmitirle a todos lo que yo creo que es el Rocío y para lo que sirve el Rocío, y que allí iremos cada vez que ella quiera. Cuando la Virgen quiera y nos llame, allí estaremos”.

También te puede interesar

Lo último

stats