Ministerio Fiscal pide 5 años de prisión para un acusado de atentado, conducir bajo los efectos del alcohol y lesiones

Para enfrentar un juicio por la presunta comisión de dos delitos contra la seguridad vial, uno de lesiones y otro de atentado, un sujeto identificado como Y. E. B. ha debido presentarse por ante el Juzgado de lo Penal Nº 2 de Ceuta, a tan solo 15 días de que debiera presentarse ante el mismo juzgado por otro delito con la seguridad vial por conducir bajo los efectos del alcohol.

Al igual que la vez anterior, cuando adujo ante el tribunal que el nivel de alcohol que presentó cuando fue sometido a las pruebas con el etilómetro eran producto de haber estado expuesto a un producto con alto nivel de alcohol que utiliza para desempeñar sus funciones de pintor de coches, el acusado niega los cargos y señala a los agentes de la Policía Nacional que lo detuvieron de perseguirlo sin razón además de haberle dado una golpiza.

Según lo relatado por los agentes policiales cuando ocurrieron los hechos, el pasado 8 de marzo de 2023, el acusado conducía un vehículo por la calle González Tablas, en las inmediaciones del Puerto Deportivo en dirección Puertas del Campo, cuando fue interceptado por agentes del Cuerpo Nacional de Policía en un punto de control que habían instalado a unos 300 metros de la estación de servicio.

Según el reporte policial, Y. E. B. se encontraba “bajo los efectos de una ingestión de alcohol precedente por lo que tenía limitadas sus facultades psicofísicas, con la consiguiente lentitud de reflejos y reducción del campo visual, lo que le impedía efectuar una conducción atenta, diligente y con la debida seguridad”.

Agrega el informe que de igual modo se manifestaban, entre otros síntomas, cansancio, apatía, olor a alcohol, aspecto sudoroso y congestionado, ojos brillantes, actitud agresiva y amenazadora, halitosis notoria a distancia repetición de frases e ideas, falta de conexión lógica de las expresiones, habla titubeante e incapaz de mantener sus pasos sobre una línea recta de 3 metros.

En su atestado, los agente del CNP narran que y ante los evidentes síntomas de embriaguez que presentaba, se le informó de la necesidad de ser trasladado a dependencias de la Jefatura de la Policía Local para la realización de las pruebas de alcoholemia reglamentariamente establecidas, momento en el que el acusado acometió contra uno de los agentes, el cual cayó al suelo y causándole lesiones consistentes en hombro, codo y brazo derechos.

Ante esta situación, los compañeros del agente agredido emplearon “la fuerza mínima indispensable para reducir al acusado”. Una vez en dependencias de la Policía Local, es requerido para la realización de las pruebas de alcoholemia, negándose en repetidas ocasiones a someterse a las mismas, mostrando una actitud agresiva y poco cooperadora.

En sus declaraciones como testigos en el juicio, los policías han señalado que en el vehículo se encontraban botellas de cerveza, una de ellas llena parcialmente, a lo que el acusado responde que eran para llevarlas a reciclaje.

Por estos hechos el Ministerio Fiscal ha calificado un delito contra la seguridad vial en su modalidad de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas por el que solicita se le imponga una pena de seis meses de prisión y la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores durante cuatro años; un delito contra la seguridad vial en su modalidad de negativa a someterse a las pruebas legalmente previstas por el que solicita la pena de tres meses de multa con una cuota diaria de 10 euros y responsabilidad personal subsidiaria de un día de prisión por cada dos días de impago, un delito leve de lesiones, por el que pide la pena de un año de prisión y la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores durante cuatro años, y un delito de atentado contra agentes de la autoridad, por el que ha solicitado se imponga al acusado la pena de tres años de prisión.

En su declaración ante el tribunal, el acusado ha negado los cargos y ha manifestado no entender por qué lo acusan de conducir bajo los efectos del alcohol, así mismo señala a los policías de haberle dado una golpiza sin razón y de maltratarlo y abusar de su autoridad desde el principio de su actuación. Señala además que toman la decisión de detenerlo inmediatamente después que en la Comisaría de la Policía Local le comentara a la persona a cargo su intención de denunciar el trato recibido por parte de los agentes de la Policía Nacional.

Tras la presentación de todos los testigos, incluido un Policía Local que se personó en el sitio tras la solicitud de los agentes del CNP de un etilómetro para la prueba de alcoholemia y que coincide con los policías nacionales en que el acusado se encontraba bajo los efectos del alcohol, así como de los informes finales de las partes, el juez ha dejado el juicio visto para sentencia.