Voto útil y mayorías

Solo quedan 48 horas para que los ceutíes decidan si Juan Jesús Vivas renueva su cargo como presidente o si es otro candidato quién debe tomar las riendas de la ciudad autónoma. Actualmente, son cinco los partidos que componen la Asamblea, que reparte un total de 25 de escaños, y en la que gobierna desde hace más de dos décadas el Partido Popular.
La mayoría de estudios vaticinan que el PP de Juan Vivas será de nuevo la formación más votada, pero la irrupción de Vox la pasada legislatura, con seis escaños, y la victoria en las generales de 2019, dificulta las aspiraciones del PP de alcanzar la mayoría absoluta, que estaría asegurada de no ser por esa eclosión de Vox. Solo hay que analizar los resultados de las últimas elecciones, en las que el voto conservador ascendió a 19.630 (PP+Vox+C’s), muy por encima de los 13.113 votos que sumaron los partidos de izquierda (PSOE, MDyC y Caballas).
Sin embargo, el alto apoyo a Vox en 2019 no sirvió para mucho, ya que finalmente el PP acordó con un PSOE que hizo lo que tenía que hacer, demostrando en ese momento que la ciudad estaba antes que el partido. Si además de pactar la investidura, PP y PSOE fueran capaces de construir un programa común con las grandes cosas que hay que hacer en la ciudad entonces… A Ceuta le mercería más la pena que se pongan de acuerdo los dos a echarse en manos de Vox.
Lo cierto es que, guste o no, la fragmentación del voto conservador ofrece al PSOE la posibilidad de optar a ganar las elecciones. Por ello, los de Vivas dependerán mucho de unificar al votante de derecha en torno a las siglas del PP, siendo capaces de lograr que los desencantados del PP vuelvan y los que se fueron a Vox mediten sobre la utilidad de su voto para impedir que gobierne el PSOE de Juan Gutiérrez. Ese debería haber sido el principal objetivo de los populares ceutíes durante la campaña. El PP tiene el agujero por la derecha. Tanto el perfil más conservador como el más joven, es ahí donde Vox le está disputando un territorio de votos.
Por ello, los ceutíes más de derechas deberían analizar muy mucho la utilidad del voto para aglutinar el mayor número de votos en el PP y que la división del centroderecha no beneficie a los socialistas. Es decir, decidir si es mejor priorizar el voto al PP por cuestiones más prácticas que ideológicas. Está claro que el PP necesita atraer el voto de Vox, de lo contrario se puede dar una dolorosa paradoja: Vox, con un nada desdeñable porcentaje superior al 20% de los votos, quedaría sin ninguna opción de gobernar y habrían detraído sufragios decisivos al Partido Popular en su lucha con el PSOE.
Todos coinciden en que el PP va a ser el partido más votado en Ceuta, pero para lograr la mayoría absoluta necesita que el voto útil se imponga más que nunca en las elecciones autonómicas y municipales de este domingo. No obstante, hay que tener en cuenta que un solo voto casi nunca cambia nada. Las apelaciones a la “utilidad” del voto son en realidad llamadas a la acción colectiva. Para todos los partidos es esencial movilizar a los votantes aún indecisos cuyo sufragio no está decidido, pero para el PP aún más. Votar PP, de este modo, sería una garantía: ellos sí lograrían la mayoría absoluta; Vox probablemente no. Andalucía es el ejemplo de voto útil: el PP logró una mayoría absoluta frente a todo pronóstico.