Juan Joaquín Moreno de Mondragón D´Hourlier y Belthier Ceuta 1735 - 1812 Cádiz
Teniente General de la Real Armada Española. Principales batallas en la que intervino (Tercera y última parte)

Batalla de Trafalgar 21 de Octubre de1805
Batalla de La Poza de Santa Isabel 8-14 de Junio de 1808
En al anterior escrito dejamos al teniente general don Juan Joaquín Moreno, como jefe del Departamento Marítimo de Cádiz, sustituyendo al general Aristizábal.
El 14 de diciembre de 1804 España declaró la guerra a Gran Bretaña, firmando un tratado de alianza con Francia el 4 de enero de 1805.
Por este motivo comienzan los preparativos, para reforzar las defensas en los puertos de principal importancia.
Desde el Departamento Marítimo de Cádiz, el general Moreno, con fecha del mismo día de la declaración, hace el escrito siguiente:
Excmo. Sr.
Considero necesario el nombramiento de un capitán de navío para comandante de los barcos cañoneros y faluchos que se armarán en este puerto para su defensa y demás atenciones de él, remito a V.E. lista por antigüedad de los que existen en este Departamento que conceptúo a propósito para su desempeño, a fin de que V.E. elija el que tenga por conveniente.
Nuestro Señor guarde la vida de V.E, muchos años que deseo.
Isla de León, 14 de diciembre de 1804.
Excmo. Sr. D. Domingo Grandallana / Secretario de Estado y del despacho universal de Marina.
Lista por antigüedad de los capitanes de navío de este Departamento:
D. Pablo Estadar, D. Francisco Yepes, D. Juan Carranza, D. Ignacio Olaeta, D. Cosme Churruca, D. Juan de Dios Topete, D. José Quevedo.
Juan Joaquín Moreno (rubrica)
Batalla de Trafalgar 21 de Octubre de 1805
Prolegómenos
El día 8 de octubre de 1805 se celebró consejo de mandos en el navío Bucentaure, al mando de Pierre Charles Silvestre Villeneuve, jefe de la escuadra combinada hispano-francesa. Sobre que la escuadra partiera o no, pero a los mandos de los buques les parecía precipitada, por lo que postergaron la salida hasta poder ser reparadas las naves.
A mediados de mes a Villeneuve le llegó la noticia de que Napoleón hacia un tiempo había pensado destituirle. Enviando para ocupar su puesto al mando de la escuadra hispano-francesa al almirante François Étienne de Rosily-Mesro.
Por lo que antes de la llegada de Rosily-Mesro temiendo por su carrera militar, decidió enfrentarse a la escuadra inglesa. Dando el 19 de octubre la orden de que zarpara la escuadra combinada, aunque en contra de la opinión de los mandos de los buques tanto españoles como franceses.
Juan Joaquín Moreno, como Comandante General del Departamento Marítimo de Cádiz, escribió a Godoy el día 20, un día antes de la batalla

Excmo. Sr. Príncipe de la Paz
Ysla de León, 20 de octubre de 1805
Exmo. Sor.
Del Comandante General Interino del Departamento Marítimo de Cádiz.
Mui Sor Mio: A las seis de la mañana del día de ayer principió a salir del puerto la escuadra combinada con un viento calmoso del este, berificandolo solo siete nabíos y las cinco fragatas francesas y el nabio Bahama, y en el de hoy con viento fresco del este y este-sur-este, lo ha practicado el resto cuyo total quedava fuera de la Bahia a las ocho y media de la mañana a ecepcion del nabio Rayo que, dio a la vela a las nueve y media.
Todas estas fuerzas compuestas por 15 nabios españoles, 18 franceses, cinco fragatas y un bergantín quedavan con viento sur en la buelta del Oso, a las doce de este día, siendo el nabio Rayo el mas atrasado, sin poder determinar otras circunstancias para la cerrazón de los orizontes.
Al amanecer descubrió la torre de Tabira nueve nabios y 3 fragatas de guerra enemigas con viento sur-este, y demorando al sur, las quales se quitaron de la vista a las ocho.
Con tal motivo he dado las disposiciones convenientes para que en el caso de arribada tengan los auxilios necesarios en la Capitanía del Puerto de Cádiz.
Manifiestolo a V.E, todo como devo por extraordinario incluyo a V.E, los tres pliegos que con este objeto me a dexado a su salida el general Gravina. (Literal) (Archivo General de la Marina).
Por falta de espacio no relatamos la batalla de Trafalgar ya bastante conocida.
Tras el combate de Trafalgar, parte oficial desde el navío Príncipe de Asturias.
Juan Joaquín Moreno al Príncipe de la Paz, regreso de los navíos de la escuadra combinada con graves averías. Incidencias del combate sostenido con la inglesa el de 21 anterior.
Isla de León, 22 de octubre de 1805
Para enterarme de los auxilios que necesitaban los referidos buques y del suceso de esta acción, fui a bordo del navío Príncipe de Asturias, donde hallé al General Gravina gravemente herido en el brazo izquierdo por una bala de metralla, y al Mayor General D. Antonio Escaño también herido en la pierna izquierda de un cortadillo de metralla. Ambos me indicaron, pondrían la correspondiente señal de pedir los auxilios que necesitaban, y teníamos al marqués de la Solana (Francisco María Solano Ortiz de Rozas, II marqués de la Solana) y yo preparados previniendo pudieran necesitarlos.
Y no hallándose Gravina en disposición de detallar la acción, me dijo Escaño que como a las diez del día de ayer atacó la escuadra inglesa compuesta de veintiséis navíos (entre ellos diez de tres puentes) a la combinada en tres columnas, con objeto de cortar la línea por tres partes diferentes, siendo la del almirante Nelson, a cuya cabeza estaba, la que solicitó cortar nuestra escuadra por la parte que se hallaba el navío Santa Ana que monta el General Álava, y habiendo querido este impedir el corte, se abordó con el navío de tres puentes de Nelson, y batiéndose con la mayor obstinación abarloados él fueron uno y otro navío desarbolados de todos sus palos; que lograron separarse y siguieron batiéndose hasta que la noche y el temporal que arreció hizo cesar el combate.
Que el navío Príncipe de Asturias fue atacado a un mismo tiempo lo más de la acción por tres navíos de tres puentes que lo batieron por las aletas y costado a tiro de metralla; que los comandantes de los navíos Neptune y Montañés, viendo a su general batido por fuerzas superiores se dirigieron con la mayor bizarría a sostenerlo; que el navío francés Aquille se prendió fuego en la acción y voló, y que observó que generalmente todos los buques de ambas naciones atacaron con el mayor denuedo y ardor a los enemigos, pero que las circunstancias de hallarse los demás buques de la escuadra combinada fuera del puerto dispersadas por la fuerza del temporal que reina, no le era posible por ahora hacer una detallada relación del suceso para noticia del Rey nuestro Señor.
Según el parte del vigía de Torre Alta, quedan al ponerse el sol sobre la costa de Santi Petri a Torregorda cuatro navíos, dos muy empeñados que no cesan de pedir socorro a cañonazos, y los otros dos con bandolas y dirección al puerto, y al Oeste de ellos otros seis que ignora su nación.
Como el temporal es fuerte, no permite salgan buques de este puerto a socorrerlos, a pesar de los vivos deseos de auxiliarlos que el marqués de Solana y yo tenemos, debiendo decir a V.E, en honor a la verdad que este activo general no ha omitido fatiga ni desvelo alguno en recorrer toda la costa desde Cádiz a Santi Petri, dando también órdenes al mismo efecto a las tropas de las de Conil para socorrer a los que por desgracia dieran en ella. No son menos oportunas las que he dispuesto en auxilio de los heridos que bajarán a tierra cuando el tiempo lo permita.
Considerándome en la obligación de dar a V.E, esta noticia tal cual he podido adquirirla, ínterin que lo pueda ejecutar más circunstanciadas el General Gravina. (Literal)
Dios guarde a V.E. muchos años.
Isla de León, 22 de octubre de 1805-Excmo. Sr. Juan Joaquín Moreno- Excmo. Sr. Príncipe de la Paz. Moreno (media firma)>> (Historia Naval de España/Combate de Trafalgar).
Posteriormente, Moreno dio las órdenes oportunas para intentar salvar los buques y el lamentable estado de las dotaciones durante el gran temporal, que ocurrió al terminar el combate.
Después de las órdenes dada por el general Moreno, recibe una nota desde el apostadero de Santi Petri:
Contesta a la orden que se le ha dado para que se ponga a la vela a las lanchas de su mando para dar el auxilio que se pueda a los navíos desmantelados de resulta del combate.
Excmo. Sr.
Luego que he recibido el oficio que V.E, de esta fecha, y que, en este instante que son las doce y media del día, he dispuesto la salida de las lanchas a pesar del mal tiempo, pues emplearé todos mis recursos para auxiliar los buques desmantelados que V.E, me expresa.
Dios Gue a V.E.m.s.
Cañonero Nº 19 en Santi Petri, 22 de octubre de 1805.
Tadeo Ferrer (rubrica). Excmo. Sr. Don Juan Moreno
Durante el combate, el vicealmirante Villeneuve fue capturado y enviado a Francia, siendo puesto en libertad bajo palabra. El 22 de abril de 1806 apareció muerto en la habitación de un pequeño hotel de Rennes.
En la batalla de Trafalgar falleció el almirante Nelson. Una bala le atravesó el brazo izquierdo, le traspasó un pulmón y se alejó en una vértebra. La herida era mortal, tal y como presintió Nelson y corroboró el médico de a bordo.
Su cuerpo fue colocado en un barril de brandy mezclado con alcanfor y mirra, que luego amarrado al palo mayor del Victory. Dicho navío fue remolcado a Gibraltar, a su llegada, el cuerpo fue trasladado a un ataúd revestido de plomo lleno de aguardiente y vino. (Esto último de Wikipedia)
También en dicha batalla España perdió el mayor buque de guerra construido en el mundo hasta ese momento, el “Santísima Trinidad” que, como hemos comentado en la primera parte del escrito, durante la batalla del Cabo de San Vicente había sido salvado de que se apoderaran de él los ingleses debido a la pericia de teniente general Juan Joaquín Moreno.
El 25 de octubre de 1805, cuatro días después de la batalla, llegó Rosily-Mesros a Cádiz, tomando el mando de lo que quedaba de la armada combinada hispano-francesa. Probablemente de haber llegado días antes, el desastre de Trafalgar no habría tenido lugar.
Batalla de la Poza de Santa Isabel 8-14 de Junio de 1808
Primera gran batalla de la guerra de la independencia 1808-1814.
Tras la muerte del almirante Horacio Nelson durante la batalla de Trafalgar el 21 de octubre de 1805, pasó el mando de la escuadra británica al almirante John Child Purvis, estando a las órdenes directas de Cuthbert Collingwood, la escuadra inglesa se mantenía frente a Cádiz impidiendo la entrada y salida de cualquier embarcación de la rada, estando bloqueada por un tiempo de tres años, desde 1805 a 1808.
El 2 de mayo de 1808 se produjo el levantamiento del pueblo de Madrid, este fue el inicio de la Guerra de la Independencia.
En 1808 Rosily-Mesros, continuaba en Cádiz, con su escuadra compuesta de los barcos siguientes. Navío Insignia, Herós, Neptune; Algesíras, Plutón y Argonaute y la fragata Cornélie.
Al parecer Rosily-Mesros, no se daba cuenta de los graves sucesos que estaban ocurriendo en España, Juan Joaquín Moreno y Ruiz de Apodaca aislaron el 22 de mayo a los buques franceses, separando a las cañoneras españolas que junto a las francesas, defendían la entrada de Sancti Petri.
Durante el mes de mayo, España pasó de estar al lado de Francia a estar aliada con Inglaterra.
El 28 de mayo el teniente general y gobernador de Cádiz, don Francisco María Solano II marqués del Socorro y marqués de la Solana, reunió a los generales de mar y tierra que se hallaban en Cádiz, entre ellos Moreno y Ruiz de Apodaca.
El 29, José Luquey, ayudante del general Solano, anunció al pueblo de Cádiz, que se había acordado en la Junta de Oficiales de Marina, no se debía de atacar a la escuadra de Rosily-Mesros, pues también se destruiría a la española, ya que ambas estaban intercaladas.
El pueblo incontrolado se dirigió a Capitanía, destrozando la puerta, buscando al general Solano, al que consideraban un “afrancesado”.
Solano pudo escapar y buscó refugio en casa de una amiga irlandesa. Donde fue localizado por un grupo armado, intentó defenderse, pero debido al número de amotinados fue reducido. Al considerarlo un colaboracionista francés, pidieron su muerte inmediata. Fue asesinado por la espalda el 29 de mayo de 1808.
Tras el asesinato de Solano, la Junta de Sevilla. Nombró capitán general a don Tomás de Morla, dándole poderes para que, cuando llegara el momento, apresara o destruyera a la escuadra francesa.
El general Morla pidió a la Junta de Sevilla permiso para atacar, ya que no quería él tener la responsabilidad. Purvis el almirante británico encargado del bloqueo y que estaba bajo el mando de Collingwood, se ofreció para entrar con sus buques en la bahía de Cádiz para ayudar a los españoles a capturar a los buques franceses, a lo que se negó en rotundo Morla.
Morla pensó que si los ingleses entraban en Cádiz, pudieran apoderarse de la ciudad y hacer un nuevo Gibraltar
Juan Joaquín Moreno dictó las órdenes correspondientes al ataque. En ellas determinaba que las cañoneras debían de colocarse en primera línea a tiro de cañón del enemigo y, tras ellas, los botes de auxilio con la tropa y las embarcaciones menores que hubiesen de conducir los pertrechos, arpeo para sacar los buques incendiados y bombas para apagar los incendios.
Moreno, desde su falúa, dirigiría el ataque, que se realizaría simultáneamente por las bombarderas y cañoneras desde el arsenal y la bahía. Mientras, el general Morla, como autoridad superior, mantendría las negociaciones con Rosily-Mesros. Terminado los preparativos y autorizado el ataque por la Junta de Sevilla.
El capitán general Morla estuvo en La Carraca, donde se había reforzado la batería para poder mejorar el tiro contra los franceses, ordenándola salida de una división de lanchas cañoneras, que iban apoyadas por el navío Argonauta al mando del brigadier Topete.
El 9 de junio Morla inquirió la rendición de Rosily, a cuyo escrito contestó Rosily negativamente. El ataque de las fuerzas navales comenzó de forma simultánea a la apertura del fuego de las baterías de tierra. Los buques franceses presentaban sus costados a la bahía y completamente dispuestos para el combate, con sus cubiertas y costados revestidos de cables y calabrotes para protección.
A partir del 9 de junio, hay una serie de cartas cruzada entre Morla y Rosily-Merlo para la rendición de este, que no adjuntamos por su largo contenido.
La lucha fue dura en ese día. Las fuerzas navales atacaron durante cinco horas sin poder vencer la enérgica resistencia que ofreció la escuadra francesa.
El día 10 el combate continuó al rayar el día, aunque con menos energía por ambas partes. A media mañana el buque francés “Le Herös” izó la bandera española en el palo mayor en señal de parlamento, Morla, Moreno y Apodaca dieron órdenes de suspender el fuego.
Al final, Rosily entregó la escuadra el día 14 a las fuerzas españolas. En total, al margen de los buques capturados se hicieron 3.676 prisioneros y se capturaron 442 cañones de 24 y de a 36, 1.651 quintales de pólvora, 1.429 fusiles, 1.069 bayonetas, 80 esmeriles, 50 carabinas, 5.054 pistolas, 1.096 sables, 425 chuzos y 101.568 balas de fusil.
Aparte de las baterías instaladas en tierra, que contribuyeron a la victoria final, en la mar participaron los navíos Príncipe de Asturias, Montañés, Terrible, San Leandro, San Fulgencio y la fragata Flora. Uniéndose algunos faluchos y cañoneras
Tras la rendición de Rosily-Mesros, el general Morla hizo publicar la siguiente proclama.
“Gaditanos; la escuadra francesa, al mando del almirante Rosily, acaba de rendirse a discreción confiado en la humanidad y generosidad del pueblo español. Cádiz, 14 de junio de 1808. Morla”
La batalla de la Poza de Santa Isabel fue la primera victoria importante de la guerra de la independencia 1808-1814, por la cantidad de buques y pertrechos que se consiguieron. A esta por importancia le seguiría la batalla de Bailen 18-22.8.1808.

Promoción
Al Capitán General del Departamento de la Real Isla de León y Teniente General de la Armada, Don Juan Joaquín Moreno, honores de la Vanda Roxa, en la manera que la lleva la Junta Suprema.
A Teniente General, al Xefe de la Escuadra, Don Juan Ruiz de Apodaca.
A Xefe de Escuadra a los Brigadieres Don Diego Guiral y Don Ramón Topete.
También ha acordado esta Suprema Junta que el heredero, viudas, hijos o padres de los que fallecieron a resulta de los ataques a dicha Escuadra, se le continúe por vida el mismo goce que tenía al tiempo de su fallecimiento, igualmente a concedido a todo Oficial, Guardia-Marina e individuos de los Cuerpos de Artillería y Batallones de Marina que se hallaron en las fuerzas sutiles y baterías que contribuyeron a dicha rendición. Un escudo de distinción en el pecho izquierdo de la Casaca, y el de ventaja a todo del que de los últimos Cuerpos resulto herido, siendo estos Escudos iguales a los señalados últimamente a los Exércitos de Andalucía, con solo la diferencia de que su letrero dirá. POR LA RENDICIÓN DE LA ESCUADRA FRANCESA, EL 9 DE JUNIO DE 1808.
Teniendo en consideración esta Suprema Junta el mérito que con todo entusiasmo, zelo y eficacia ha contraído en las intimaciones al Comandante de la expresa Escuadra rendida el Comandante del Real Resguardo de Cádiz, y Capitán de Fragata, Don Joseph de Heredia, ha tenido a bien concederle el grado de Capitán de navío.
Sevilla, 23 de Agosto de 1808 = FRANCISCO SAAVEDRA (Memorias de Madrid)
El 3 de septiembre don Juan Joaquín Moreno fue nombrado Ministro del Supremo Consejo de Guerra y Marina, entregando el mando del Departamento el 16 al teniente general Don Pedro de Cárdena, pero conservando el título de Capitán General del Departamento de Cádiz.
Regimiento de Infantería de Línea, Voluntarios de la Isla de León.
Edicto
15 de octubre de 1808
Teniendo esta Junta de Gobierno por su Presidente al Excelentísimo Señor Comandante General de Marina de este Departamento y vocal honorario de la Suprema Junta, Don Juan Joaquín Moreno, ha creído no había otra persona de más dignidad y carácter para el empleo de Coronel y Comandante General de las Milicias Urbanas Honradas, y en su consecuencia ha hecho elección de S.E. para este cargo, que se ha servido aceptar; y ha nombrado. S.E. por Teniente Coronel al Señor Don Ignacio de Olaeta Brigadier de la Real Armada y por Sargento Mayor al Capitán de Fragata Don Joseph del Camino. (Literal)
Don Juan Joaquín Moreno Continúo prestando sus servicios a la Junta hasta el día de su fallecimiento.
Falleció en Cádiz el 7 de septiembre de 1812, a solo 20 días de cumplir 77 años. Fue enterrado en extramuros de Cádiz.
Solo nos queda hacernos una pregunta, ¿Cómo no fue enterrado en el Pabellón de Marinos Ilustres o al menos puesto su nombre en él? Creemos que hay algunos marinos en dicho pabellón igual de importantes que el teniente general don Juan Joaquín Moreno.
Algunas fotos utilizadas en diversos escritos son tomadas de Internet, tratamos siempre de citar las fuentes y sin ánimo de lucro, solo intentamos dar a conocer destacados personajes militares ceutíes, algunos poco conocidos y otros olvidados a los que debemos de recordar.