EDITORIAL
Día histórico en Ceuta
La situación sanitaria existente en la ciudad está superando límites que jamás deberían sobrepasarse, y es que la huelga que están manteniendo los facultativos y que se acerca ya a los seis meses, está generando numerosos desajustes en la atención sanitaria que el Ingesa es incapaz de solventar y que se suman a los problemas ya existentes.
No son pocos los pacientes que se están viendo afectados, que intentan concertar cita con sus especialistas y la única respuesta que reciben son “la agenda está cerrada”. Esto plantea interrogantes incómodos acerca de las prácticas de gestión hospitalaria y los procedimientos de recolección de datos. José Vázquez Ávila, abogado del Sindicato Médico de Ceuta, ha planteado una posible explicación para esta inquietante situación: la necesidad de reportar estadísticas favorables a la estación central. Estos actos, aunque posiblemente no constituyan una ilegalidad directa, sugieren una falta de transparencia que socava la confianza en el sistema de salud.
Es fundamental recordar que el acceso oportuno a la atención médica es un derecho básico de todos los pacientes. El Real Decreto de 2011 establece un plazo máximo de 6 meses para recibir atención médica, un compromiso que no puede tomarse a la ligera. Las dilataciones en la asignación de citas pueden, en última instancia, poner en riesgo la salud de los pacientes y, en casos extremos, resultar en demandas por negligencia por parte de la administración.
Es hora de abordar estas preocupaciones con seriedad y urgencia. La salud es un bien invaluable y no debería verse comprometido por procesos burocráticos opacos o por la falta de recursos. Las agendas de los especialistas deben estar siempre abiertas para garantizar que los pacientes reciban la atención que merecen. Además, la recolección precisa y honesta de datos es esencial para mejorar el sistema y proporcionar una atención médica de calidad.
Por ello hay que insistir en que no se trata solo de una cuestión de leyes y regulaciones, sino de empatía y respeto por la salud y el bienestar de las personas. Es hora de desatar los nudos que obstaculizan la atención médica y trabajar juntos para construir un sistema que ponga a los pacientes en el centro y cumpla con su deber de cuidado y protección.
También te puede interesar
Lo último