Fernando de Leyba Córdoba Vizcaygaña Ceuta 1734-1780 St Louis, Missouri
De Post Arkansas a San Luis. Misuri, (Primera parte)

Un pequeño resumen de la vida de Fernando de Leyba en estos dos destinos.
Preliminares
La Luisiana había pasado a España por el Tratado secreto de Fontainebleau de 13 de noviembre de 1762, reafirmado en el Tratado de París de 10 de febrero de 1763.
Su primer gobernador fue Antonio de Ulloa (1766-1769), que tras una revuelta de colonos fue obligado a volver a España, por este motivo fueron enviadas tropas al mando de Alejandro O´Reilly que tras pacificar dicha revuelta tomó el cargo de gobernador (1769-1770), O´Reilly fue sustituido por Luis de Unzaga y Amezaga (1770-1777), quien sería reemplazado por su cuñado el coronel Bernardo de Gálvez y Madrid (1777-1785).Tras Bernardo de Gálvez, España tuvo otros seis gobernadores hasta 1804.
España retornaría a Francia Luisiana por el tratado de San Ildefonso de 1800, aunque Francia tomaría oficialmente el control el 30 de noviembre de 1803. Pero hubo lugares en que la orden no llegó hasta 1804, como ejemplo en San Luis de los Ilinueses donde la noticia no fue conocida hasta marzo de 1804.
Arkansas Post
Este puesto fue inicialmente construido en 1683 por el franco-italiano Henri de Tonti cerca de la desembocadura del río Arkansas, dándole el nombre de Post Arkansas, con esto se iniciaba la ocupación de tierras de la nación Quapaw. Post Arkansas fue en diversas ocasiones cambiado de lugar, sobre todo debido a las inundaciones del río Arkansas.En 1819, el puesto era un próspero puerto fluvial y la mayor ciudad de la región; fue la primera capital del territorio de Arkansas.
Durante la Guerra Civil, las tropas confederadas trataron de mantener un control táctico de la confluencia de los ríos Arkansas y White, y en 1862 construyeron en el puesto una sólida fortificación de tierra que se conoce como el Fuerte Hindman. En enero de 1863, las tropas de la Unión no solo destruyeron el fuerte, sino que también incendiaron la ciudad, para asegurar el control del río Arkansas.
El puesto había sido cedido a España por Francia en 1763, pero España no ordenó en firme su administración hasta 1771. Con la llegada de Fernando de Leyba.
El último gobernador español de Arkansas Post fue el capitán Francisco Caso y Luengo (verano 1802 marzo 1804). Francia había vendido Luisiana a los Estados Unidos el 30 de abril de 1803 por 15 millones de $, este país no asumió el mando de Arkansas Post hasta el 23 de marzo de 1804, fecha en que elteniente James B. Many tomóposesión oficialmente del Post para su país.
Fernando de Leyba en Arkansas Post
Fernando de Leyba había llegado a Nueva Orleans (capital de Luisiana) procedente de La Habana en 1769 en la expedición de Alejandro O´Reilly con la graduación de capitán, iba acompañado de su esposa María de la Concepción César (casados en 1767) y de su primera hija Josefa María, nacida en La Habana en julio de 1769, O´Reilly otorgó a Leyba el mando de la tercera compañía de fusileros.
A inicios de 1771, Leyba fue nombrado por el nuevo gobernador de Luisiana,Luis de Unzaga comandante jefe civil y militar de Post Arkansas. Leyba partió para su destino acompañado de su esposa y de su pequeña hija nacida en LaHabana. Tras 47 días de penosa travesía a través del Misisipi con Leyba enfermo y su esposa nuevamente embarazada,llegaron a su destino.

Fernando de Leyba sustituyó como comandantede Arkansas Post al teniente José Orieta, que fue comandante del puesto (1770-1771). Aunque el primer comandante fijo fue Leyba, los anteriores comandantes desde 1766hasta José Orietahabían sido franceses al servicio de España.
A la llegada de Leyba, este puesto tenía una población de 78 personas: 32 hombres blancos, 30 mujeres y 16 esclavos.
Breves apuntes de suvida en Arkansas Post a través de la correspondencia cruzada entre el gobernador Luis de Unzaga y Fernando de Leyba.
Primera carta enviada por Fernando de Leyba a Luis de Unzaga, recién llegado a Post Arkansas, carta que pasamos literalmente.
10 de mayo de 1771
Leyba a Unzaga
Luego que entregué la Carta orden á dnJphUrieta dio cumplimto á ella, dandome á reconocer por comteá la tropa y havitantes, los Yndios ya sabian la nobedad de mi benida, y assi desde el Sigtediaempesaron á benir á Partidas, y al tercero de mi llegada se me precento el Gran Jefe con los demas superiores de las ótras dos Villas; á todos mostre mi agradecimto, y al Gran Jefe di noticia de que le traia la Gran Medalla, pero informandomeluégo del Ynterprete y Abitantes me andhoqe puede ser reuse el recibirla, por no ser tan grande como la que lleba; de lo que resultare abisare á VS, los tengo sitados para mañana 11 del Corriente, arrecibir el Regalo, [ ] qual á faltado que no incluioMrRanzon, los Plum[a]ges para los Sombreros de los tres Gefes, pero les dire q[ue] se les remitiran. (Aquí Leyba da el apellido Urieta, dicho apellido era Orieta)
El motivo que señala Leyba sobre la medalla fue por las quejas del jefe Quapaw, debido a que la medalla que le habían entregado anteriormente los franceses era de mayor tamaño. Más adelante le fueron enviadas a Leyba medallas mayores y regalos para dicha nación.
Sobre estos copiamos parte de una carta enviada por Leyba a Unzaga el 6 de junio de 1771.
El día que repartí los presentes, se juntaron en el fuerte 352 salvajes, incluyendo mujeres y niños, teniendo ese día los gastos siguientes: Cuatro cañonazos, uno por la mañana para la bandera y tres al tiempo de poner la medalla al gran jefe; este y los tres principales de las tres villas comieron a mi mesa, con algunos habitantes e intérpretes; los restantes salvajes se comieron una vaca, un barril de harina al peso de 280 libras, que me presto un habitante, un ¿filete?, de aguardiente en que entraron 57 botellas, sin haber desorden en los días que estuvieron en el puesto.
En otra parte del escrito se lee: Solo mi decaidísimo estado de salud me obliga a suplicar a V.S., me mande relevar, pues en medio de mi quebrantada salud, tantas amarguras como estos bárbaros me hacen pasar, son causa que no pueda ir en adelante con mi mejoría.
Su segunda hija, Rita, nació en Post Arkansas el 4 de julio de 1771, sería bautizada en San Luis en abril de 1774
El 26 de diciembre de 1771 Leyba comunica a Unzaga. Ayer llegó a la ribera del Arkansas el cazador Nicolás Daublin, indicando que había dejado muertos por los Osage a su hermano y a un compañero.
Nueva carta de Layba a Unzaga esta del 2 de enero de 1772: Los indios (Quapaw) recibieron de mala gana la pólvora y los fusiles; al parecer no tienen el ánimo de tomarlos este año, si no se les envía las dos cosas de mejor calidad, de los fusiles puedo asegurar a V.S. (pues me lo han venido a enseñar) que todos los que recibieron se les reventaron, sin que haya podido componerse ninguno.
El 4 de enero de 1772 escribió Leyba a Unzaga, de nuevo habla de los ataques de los Osage, en este caso de la muerte del (habitante más honrado de este puesto), su hijo y tres sirvientes.

Continúa Leyba si los referidos Osage intentasen destruir este puesto (el más débil de la colonia) debo hacer a V.S. presente dos cosas, la primera que tendré la gloria de pelear a campo raso, pues de las mil ochocientas estacas de que consta el fuerte solo hay clavadas doscientas noventa y cuatro (aún no firmes por abajo) y las restantes no tienen otra seguridad que estar arrimada al palo travesero; los cañones (llenos de escarabajos) no tienen cureñas ni explanadas; y así lo más conveniente es presentarme cuerpo a cuerpo para defender una fortaleza con más puertas que dedos tienen los que la defienden; y hay una segunda que es retirarme con esta guarnición al puesto de Nachitos (según V.S. me previene en el artículo nº 8 de su instrucción de 11 de marzo del año pasado), aunque es imposible, por la subida, la ribera de los lagos que impiden el paso, así que no nos queda otro recurso que morir matando.
24 de junio de 1772, carta deLayba a Unzaga, de esta como en anteriores tomamos una pequeña parte. El 18 del corriente vinieron cuatro hombres de las tres aldeas para burlarse de nosotros, trajeron un caballo que se estaba cayendo muerto, y me lo presentaron de regalo, llenándome seguidamente la galería de barrilitos y botellas, para que se las llenara de aguardiente, con la desvergüenza de decirme que si no traían más es porque no tenían; divulgando al mismo tiempo en el puesto que si no se les daba el aguardiente no dejarían alma con vida, esta noticia llegó a mi mujer que al ver la abundancia de gente que había dentro del fuerte, le ocasiono un desmayo, varias mujeres que habían venido a refugiarse en el mismo cuarto, teniéndola por muerta me vinieron a avisar, la halle (aun sin sentido) abrazada a mis dos niñas, que junto a otras criaturas y mujeres lloraban a lágrimas tendidas, pero todo se remedió dando yo a los indios cuanto me pidieron que fue, aguardiente, pan y pólvora.
Debido a que el clima de Arkansas no era propio para la agricultura, la caza se hizo necesaria para poder vivir los colonos. Fernando de Leyba informó sobre los colonos de Arkansas (mucho de los granjeros de aquí son comerciantes).
Con motivo de su mala salud, Fernando de Leyba regresó con su familia a Nueva Orleans en la primavera de 1774, ocupó el cargo en Arkansa Post entre los años 1771-1774.
Debido a la gran cantidad de correspondencia cruzada entre Fernando de Leyba y Luis de Unzaga, entre 1771 y 1774, solo hemos reseñado algunos pequeños párrafos de parte de dicha correspondencia.
Los indios Quapaw eran una etnia de la familia (*Siux) también conocidos como Akansas o Akensas, el significado viene de ugakhpa, “la gente de río abajo”.
*La palabra Siux, más que una nación, es una familia de lenguas indígenas norteamericana y la segunda más hablada después de la Algonquina.
Esta nación, cuando fue descubierta por Domingo de Soto en 1541, se les denominaba como Copaha o Pacaba
A los Quapaw habría de considerarlos comopacíficos y aliados de España, aunque no siempre fueron pacíficos, lo eran cuando se les daban regalos. El verdadero problema de Fernando de Leyba en Arkansa Post fue con los pequeños y grandes Osage, estos venían del norte, eran crueles y asesinaban a colonos y cazadores. El gobernador Unzaga siempre intento que los Quapaw no se enfrentaran a los Osage, Fernando de Leyba trató de unirlos en varias ocasiones para lograr una paz entre ellos.
Esta primera parte como señalamos arriba es sobre su mando en Arkansas Post, la segunda ira sobre su cargo de vicegobernador de San Luis.