Por Real Decreto el Gobierno devuelve el rango y los honores a título póstumo al General de la Guardia Civil Antonio Escobar Huerta

Boletín Oficial del Estado. Núm. 93 Miercoles 19 abril de 2023.
MINISTERIO DE DEFENSA 9556
Real Decreto 293/2023, de 18 de abril, por el que se promueve al empleo de General de Brigada, con carácter honorífico y a título póstumo, al Coronel de la Guardia Civil don Antonio Escobar Huerta.
Con arreglo a lo establecido en el artículo 20 de la Ley 29/2014, de 28 de noviembre, de Régimen del Personal de la Guardia Civil, a propuesta de la Ministra de Defensa, y previa deliberación del Consejo de Ministros, en su reunión del día 18 de abril de 2023,
Vengo en promover al empleo de General de Brigada, a título póstumo y con carácter honorífico, al Coronel de la Guardia Civil don Antonio Escobar Huerta.
Dado en Madrid, el 18 de abril de 2023.
FELIPE R
La Ministra de Defensa,
MARGARITA ROBLES FERNÁNDEZ

Antonio Escobar Huerta
Ceuta 1879-1940 Montjuic, Barcelona
Antonio José Aparicio Lorenzo de San Juan de la Cruz (Antonio Escobar) nace en Ceuta el 14 de noviembre de 1879, su nacimiento tuvo lugar en la casa de sus padres en la Calle de los Remedios nº 2, eran sus padres don Ramón Escobar Fernández y doña Dolores Huerta.
Nota: El sitio donde nació Antonio Escobar, es frente a la puerta lateral de la Iglesia de los Remedios, el nombre de la calle en 1879 era Callejón de los Remedios, no es la casa que actualmente existe, esta fue construida en 1928, a dicho callejón se le dio en 1913 el nombre de teniente Arrabal en homenaje al teniente ceutí Baldomero Arrabal Martos de la Policía Militar, muerto en ese año en los montes de Ceuta durante la guerra de Marruecos.
Antonio Escobar estaba destinado en Barcelona, como coronel de la Guardia Civil, al iniciarse la guerra civil se puso a las órdenes de Companys, Presidente de la Generalidad de Cataluña. Siempre consideró un error el no desarmar a las milicias anarquistas tras el fracaso de la sublevación, otorgándoles el control de toda la ciudad. Profundamente católico, la quema de iglesias y conventos y asesinato de religiosos que siguieron al fracaso de la sublevación en Barcelona le afectaron en gran medida, pero mantuvo su lealtad a la República. Escobar salvó de ser fusilado al arzobispo de Tarragona Francisco Vidal y Barraquer, este al estallar la guerra se encontraba en Barcelona refugiándose en el monasterio de Poblet en Tarragona. Donde fue detenido por los milicianos de la FAI (Federación Anarquista Ibérica) y conducido a Barcelona, siendo salvado en el último momento por el teniente coronel Escobar.
El 28 de junio de 1937/Nombramiento de Antonio Escobar. De acuerdo con el Consejo de Ministro y a propuesta del de la Gobernación.
Vengo a conceder a dicho coronel el ascenso a General de la Guardia Nacional Republicana, con la antigüedad del diez y ocho de julio del año anterior y efectos administrativos a partir del día primero del mes próximo.
Dado en Valencia a veintiocho de junio de mil novecientos treinta y siete.
NOTA. La Guardia Civil Republicana fue creada por Decreto el 29 de agosto de 1936 y solo duró hasta el 19 de octubre de 1937, quedando integrada al Cuerpo de Seguridad Interior. En este año Escobar fue nombrado Delegado de Orden Público del Gobierno de Cataluña.
Como general le fue conferido el mando del Ejército de Extremadura, dirigiendo la fracasada ofensiva de Valsequillo, 4 de febrero de 1939.
El 16 de febrero de 1939, en el aeródromo de Los Llanos, Albacete, tuvo lugar una reunión de los jefes militares republicanos con Negrín. Están presentes, entre otros, los generales Miaja, Matallana, Escobar, Menéndez y Bernal, junto con los coroneles Moriones y Casado y los representantes de la Armada y de las Fuerzas Aéreas, el almirante Buiza y el coronel Camacho, respectivamente, todos, salvo Miaja, entienden que la guerra está pérdida y que se hace ineludible la negociación de una salida. Sin embargo, Negrín considera inaceptable las condiciones impuestas por Franco y zanja la reunión sin tener en cuenta las consideraciones de la mayoría de los jefes militares. El 5 de marzo el coronel Casado se subleva contra el gobierno de Negrín haciéndose con el poder en la mayor parte de la España republicana, aunque los comunistas se negaron a secundar el golpe y en algunos sitios ofrecieron resistencia. El general Escobar inicialmente se mantuvo a la espera, pero finalmente se unió a la conjura de Casado y con el Ejército de Extremadura aplasto la resistencia comunista en Ciudad Real
Pocos mandos quedarían cumpliendo con sus responsabilidades, entre los militares el general Escobar y el jefe de la aviación republicana el coronel Cascón Briega. Los demás salieron de España.
El 29 de marzo Escobar rindió sus tropas al general Yagüe (Cuartel General del Ejército de Extremadura). Yagüe le ofreció salir del país en una avioneta para huir a Portugal, pero un general no huye, prefiriendo compartir la suerte con sus tropas.
Existe otra versión que señala, el general Escobar marchó a Valdepeñas. Allí recibió la llamada del general Yagüe. Sin ponerse al teléfono, rechazó la oferta de Yagüe para viajar a Valencia y partir en algunos de los barcos preparados para el efecto, ordenando el comandante militar, Francisco Cano, que le transmitiera su intención. “Conteste a Yagüe que yo no temo a nadie ni a nada y que me voy a Madrid, en donde me quedaré”.
El día 7 de junio fue enviado a la capital de España, pasando, una vez allí, por las cárceles de San Antón y de El Cisne.
Tras el juicio, el general Escobar fue sentenciado a muerte. A pesar de que altos dignatarios de la Iglesia Católica en el Vaticano, así como el Cardenal Segura, solicitaron su indulto. El general Franco no cede y el coronel Escobar (no se le reconocieron los ascensos durante la guerra en el bando republicano) fue condenado. El Cardenal Segura escribió una carta a Franco pidiéndole clemencia con el antiguo oficial, llegando a decirle. “Si fusila a Escobar, no fusila a un hombre, fusila a un santo”.
Escobar, al ocupar su puesto frente al piquete que lo iba a fusilar, dijo al oficial que lo mandaba “Usted dará las órdenes preventivas y dispararán, cuando yo bese el crucifijo que llevó en las manos”. Un militar puede morir fusilado de formas muy diversas, no es lo mismo que el enemigo, reconocido su valor, le permita morir de uniforme y siendo él mismo quien dé la orden de disparar o que sea su propio ejército quien lo condene y que antes de fusilarle lo degrade arrancándole los galones. Él iba a morir vestido de paisano, pero había logrado variar el significado del acto, el oficial iba a dar órdenes al piquete hasta llegar al “apunten”, pero la decisiva, “disparen” la daría él besando el crucifijo. Así moriría como deseaba morir, como un jefe mandando a sus hombres.
Antonio Escobar fue fusilado en los fosos del castillo de Montjuic el 8 de febrero de 1940. Los cincuenta Guardias Civiles en fila de a tres, presididos por una banda de tambores y trompetas, desfilaron ante el cadáver, rindiéndole los honores reglamentarios.
Después de la inauguración del Valle de los Caídos (01.04.1959), Antonio Escobar Valtierra el hijo mayor del general, solicitó que se trasladaran los restos de su padre, enterrado en el cementerio de Montjuic, y el de su hermano José Escobar Valtierra teniente que lucho en el lado nacional, fallecido en la batalla de Belchite, se autorizó exclusivamente el traslado de los restos del hijo menor del general, los restos de Antonio Escobar siguen en el cementerio de Montjuic en Barcelona.
Antonio Escobar Huerta fue sobre todo y ante todo un Guardia Civil integro, pese a los recelos que sintieron algunos por su carácter conservador y fuerte catolicismo.
Testimonio de Rafael Cid
El coronel Escobar vivió dos guerras. Una en las tierras y calles de España. Otra, en sus entrañas, ante el desgarro que le producía contemplar el enfrentamiento entre la República y la Iglesia católica. Uno de los momentos morales más críticos de su vida se produjo a raíz de la toma del Convento de las Carmelitas en la Ciudad Condal, donde se habían hecho fuertes un grupo de oficiales sublevados. Escobar y sus Guardias Civiles, tras un corto asedio, lograron la capitulación de los rebeldes. El general cristiano dio su palabra al jefe de los sublevados que se respetarían sus vidas. Sin embargo, cuando los amotinados abandonaron la misión escoltados por dos filas de guardias, la multitud rompió el cordón de seguridad y comenzó a atacarles con ferocidad. Escobar luchó con todas sus fuerzas para rescatarlos.
En el forcejeo rompió el bastón de mando sobre las espaldas y cabezas de las turbas. Fue inútil, el populacho arrancó de sus manos a los rehenes y los linchó. Abatido, el jefe de la Benemérita se arrodilló ante el cuerpo sin vida del jefe de los militares rebeldes. Todos quedaron sobrecogidos ante la escena. El coronel Escobar, de hinojos, lloraba desconsoladamente mientras pedía a gritos perdón a las víctimas.
Testimonio de Pedro Donaire Leal (capitán y maestro sevillano, compañero de cautiverio de Escobar)
Sucesos revolucionarios de mayo de 1937 en Barcelona: Impulsado por su sentido del deber y su valor frío, se dispuso a tomar su automóvil, siguiéndole, lógicamente, su ayudante, al que ordenó: “No; usted se queda aquí porque no es necesario que se exponga. Yo sí. Ya le llamaré oportunamente”.
Algunos datos Genealógicos de la familia de Antonio Escobar Huerta
ABUELOS PATERNOS: José Escobar y Manuela Fernández, naturales de Albaredo, Lugo. MATERNOS: Francisco Huerta, natural de Tarragona, y Teresa Martí, natural de Albaredo.
PADRES: Ramón Escobar Fernández, nacido en 1847, natural de Albaredo y Dolores Huerta Martí, natural de Montan, Castellón.
Ramón Escobar ingresa en el ejército, sus primeras acciones fue luchando en la Tercera Guerra Carlista (1872-1876). No localizamos nada de él hasta 1890, en que tenía la graduación de teniente en el Regimiento de Murcia Nº 37, siendo promovido a capitán y destinado al Regimiento San Marcial Nº 46.

En el año 1898 Ramón Escobar estaba destinado en Cuba. El 15 de febrero de 1898, explosionó en la bahía de la Habana el buque acorazado americano USS Maine (ACR.1). De dicha explosión los norteamericanos culparon a España, cosa que jamás quedó clara, pero que sería aprovechado por los Estados Unidos para declarar la guerra a España el 25 de abril de 1898. Cuando ocurrieron estos hechos Ramón Escobar se encontraba como comandante del Regimiento Asía Nº 55, participando en el combate de la Loma de San Juan, en Santiago de Cuba, el 1º de julio de 1898, resultando gravemente herido, de cuyas heridas fallecería tres días más tarde. Su hijo Antonio Escobar tenía 19 años encontrándose destinado en Las Palmas de Gran Canaria, como sargento del Regimiento de Infantería Mallorca.
HERMANOS: Ramón Escobar Huerta. Nacido en Sevilla en 1877. En 1934 era teniente coronel de la Guardia Civil en situación de retiro, fecha en que solicita su reingreso, que le fue concedido.
Alfredo Escobar Huerta. Nacido Vigo en 1889. Comandante de la Guardia Civil, el 10 de junio de 1937 causó baja de la Guardia Civil Republicana, por ignorarse su paradero. Según Daniel Arasa en su libro biográfico “Entre la Cruz y la República”, Alfredo Escobar se pasó al lado franquista.
Alberto Escobar Huerta. Nacido en Sevilla en 1888. En 1934 asumió la dirección del semanario “El Clarín” de Valencia, del que anteriormente había sido redactor-jefe y autor de varios de sus artículos, dándole al semanario el subtítulo de “Revista Gráfica Taurina”. Sobre esto, en un Blog de título Ramón Escobar, “El padre, del general católico que defendió la República” señala a Alberto Escobar en sus primeros años como novillero, con el apodo de “Juanerito”. Hemos encontrado una becerrada celebrada en Valencia en que aparece un Alberto Escobar, “Juanerito”, que dice: Llegará a ser buen torero, corrigiéndose de algunos defectos de fácil enmienda y muy generales en principiantes”, pero no podemos asegurar que sea el mismo, ya que no tenemos ni fecha de nacimiento ni su segundo apellido.
Dolores Escobar Huerta. Monja adoratriz, abadesa.
Amelia Escobar Huerta. Nacida en 1899, casada con Francisco Soro Larrinaga. Hijo de un teniente coronel de Infantería expedicionario. Oficial de carrera, ingresó en la academia de Infantería el 1 de septiembre de 1910. Fue promovido al grado de teniente el 24 de junio de 1915. Alcanzó el empleo de capitán el 19 de octubre de 1926. Obtuvo el pase al Instituto de Carabineros el 3 de mayo de 1927. El 18 de julio de 1936 estaba destinado en la comandancia de Barcelona, que se mantuvo leal a la República. Francisco Soro permaneció, prácticamente, toda la guerra, prestando servicio en la capital catalana, sin mayores compromisos bélicos. Ascendió a mayor (comandante). Cruzó la frontera en febrero de 1939. Los primeros años de su exilio constituyó todo un periplo. Primero llegó a la isla de la Martinica. El 10 de marzo de 1941 la JARE (Junta de Auxilio a los Republicanos Españoles) pagó el pasaje suyo y de su esposa Amelia Escobar a La Habana. Allí permaneció durante cinco años sin encontrar la estabilidad económica. Por fin arribó a Veracruz (México) el 20 de octubre de 1945, a bordo del buque ‘Emancipación’. Trabajó de empleado administrativo. Falleció en Ciudad de México el 26 de febrero de 1971.
Teresa Escobar Huerta. No hemos encontrado nada sobre ella.
HIJOS.
Emilia Escobar Valtierra, monja adoratriz.
José Escobar Valtierra, ¿nacido en 1904?, perteneciendo a la vieja guardia de la Falange Española, sería recompensado por José Antonio Primo de Rivera en 1934 con el “Aspa de Oro” por expediente nº 22 de recompensas a la Falange de Madrid, confirmado por fecha de 18 de junio de 1935. Posteriormente, ya en el ejército nacional como teniente de infantería, fallecería en la batalla de Belchite (24 de agosto al 6 de septiembre de 1937).
Antonio Escobar Valtierra, nacido en El Barraco, Ávila, en 1906, participó como teniente en el lado republicano en la misma batalla que falleció su hermano José. Posteriormente, en 1939, pasó al lado nacional, siendo juzgado, aunque fue condenado a 15 años de reclusión, sería puesto en libertad a mediados de 1940.