El nuevo Gobierno estará con la democracia, la Constitución y la convivencia
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez ha sido elegido por un procedimiento democrático, en el Congreso de los Diputados por mayoría absoluta de 179 diputados, que han sido elegidos por 12.600.000 votos en las elecciones generales de 23 de julio. Es un presidente legal, legítimo, democrático y constitucional.
Se han seguido todos los pasos de la Constitución que también afectan a la presentada Ley de Amnistía. Consta de 16 artículos divididos en tres títulos, dos disposiciones adicionales y una disposición final. El Título I delimita el ámbito objetivo de la amnistía en los artículos 1 y 2. El Título II describe los efectos de la exoneración de responsabilidad entre los artículos 3 y 8. El Título III identifica la competencia para aplicar esta amnistía a cada caso concreto por los procedimientos correspondientes. Los motivos constitucionales y las causas por las que se presenta ocupa el espacio de las 10 primeras páginas de un total de 23 que ocupa su conjunto.
En el párrafo tercero del apartado III podemos leer: “Una ley de amnistía solo puede fundamentarse en la solidez del sistema democrático (…) a través de un acto soberano en las Cortes Generales cuya legitimidad encuentra fundamento en dos pilares, por un lado la constitucionalidad de la medida y, por otro, la necesidad de abordar una situación excepcional en pro del interés general…” En el párrafo primero y segundo del apartado IV se asevera “La constitucionalidad de la amnistía fue declarada por el Tribunal Constitucional, en su sentencia 147/1986, de 25 de noviembre, a propósito de la aplicación de la Ley 48/1977. En este pronunciamiento se afirma taxativamente que no hay restricción constitucional directa sobre esta materia”. A continuación se dice que “la Constitución no prohíbe la institución jurídica de la amnistía, sino solo una manifestación concreta del derecho de gracia, como son los indultos generales que cuenta con una naturaleza jurídica muy diferente…”
Esta presentación cuenta con todas las garantías legales de las Cortes Generales y en caso de recurrirse, por la intervención del Tribunal Constitucional, no se hace nada oculto ni pretenden hurtarse los requisitos de un Estado de derecho, la unidad de nuestro país no se va a vulnerar porque nada se va a hacer en contra de la Constitución. Es significativo que después de 5 años en los que no se ha renovado el Consejo General del Poder Judicial por incumplimiento constitucional del PP, se lancen contra el presidente del Gobierno todos los males de la democracia.
Como manifestaron también Pedro Sánchez y el portavoz socialista, Patxi López, durante sus intervenciones en el debate de investidura, democráticamente se han presentado las proposiciones que afectan a la defensa de los derechos de la ciudadanía que también son constitucionales. Culminar la modernización en clave verde; redoblar la innovación digital en educación; apostar por más y mejor empleo y seguir ayudando a los jóvenes; nuevo Estatuto de los Trabajadores; que el Salario Mínimo Interprofesional se mantenga en el 60 % del salario medio; que continúe bajando la inflación y que mejoren las hipotecas, el ahorro y la cesta de la compra con la bajada del Iva de los alimentos; a partir de enero transporte gratuito para jóvenes y desempleados; mejorar el Estado de bienestar en el tema de la salud con reducción de las listas de espera, atención a la salud bucodental, pacto de estado sobre la salud mental con más psicólogos y psiquiatras; mejora de la Educación Pública y de la Cultura, aumentos de profesorado, incremento de centros de investigación primando el I+D+I, aprobar la ley de derechos culturales que afecte a todas las personas que trabajan en el mundo cultural, más ayuda a los creadores, permanencia del bono cultural; seguir revalorizando las pensiones con incremento cada año de 5000 millones al Fondo de Reserva de la Seguridad Social; apoyo al Ingreso Mínimo Vital; mejora en los trámites burocráticos con un nuevo modelo de atención presencial directa y flexible…
Sobre estos temas Feijóo no se ha manifestado al igual que en la prioridad que concede a Europa el presidente del Gobierno. Ha manifestado que España va a estar entre los países que la lideran como se ha hecho proponiendo soluciones, para mejorar la vida de la ciudadanía, con más y mejor empleo, más cohesión territorial y mejora de la convivencia. No olvidemos los Fondos Europeos Next Generation, además, España lidera la reforma eléctrica. La Unión Europea tendría que potenciar el liderazgo en la relación con el Magreb, seguir favoreciendo los avances científicos y relacionados con el cambio climático.
Con todo el respeto que se merece el derecho a manifestarse no se puede dejar al margen la importancia de la convivencia. Hay que agradecer la profesionalidad y la actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. No debe caerse en el insulto, las amenazas o en los ataques a la sede nacional y de otros lugares del PSOE. Feijóo debería ser más rotundo en la condena de actuaciones ultras de sus aliados políticos, trabajar un poco más por nuestro país y no limitarse prioritariamente en descalificar al presidente del Gobierno. En la oposición hay más cosas que puede hacer. Tendría que recordar los errores cometidos por su formación política en actuaciones relacionadas con el atentado del 11 M, el rescate a la Banca que no se devolvió, el pacto del Majestic… Que los niños y jóvenes dejen de escuchar insultos en las manifestaciones.
En estas circunstancias hay que mantener la serenidad, la tranquilidad y la confianza en nuestras instituciones. El nuevo Gobierno reforzado con las nuevas incorporaciones va a suponer un impulso para la democracia, la Constitución y la convivencia. España es un gran país y la ciudadanía es un potencial con valores que suman para seguir avanzando.