Luna, la tortuga con el caparazón fracturado podría hacer las maletas en el CECAM para su recuperación en Península

El Centro de Estudio y Conservaicón de Fauna Marina de Ceuta (CECAM) podría preparar las maletas para la tortuga boba Luna, para que por fin su caparazón sea tratado para su recuperación total y posterior regreso al mar. Luna cuenta con un caparazón fracturado tras una posible colisión con algún tipo de buque. Una herida de peso que no puede tratarse en Ceuta de la forma óptima que se precisa.

Así las cosas, después de varios meses de trámites, podría acercarse la fecha de su traslado. Desde el CECAM, la opción preferida es que sea trasladada al Centro de Recuperación y Rescate de Animales ubicado en la localidad madrileña de Lillo. En este sentido, la otra opción sería llevarla al Oceanográfico de Valencia.

"Estamos esperando a que el Ministerio nos conteste para conocer el destino de traslado, es una decisión del Ministerio (MITMA). Nosotros queremos que valla a Lillo, pero hay que esperar", apunta Juan Carlos Rivas, presidente del CECAM. Admemás, Rivas avanza que el estado de la tortuga ha mejorado. "Ya ha cogido la flotabilidad que tenía que tener. Solo que algunas extremidades aún no las mueve. Pero esta mucho mejor".

Cabe destacar que el pasado 20 de noviembre, encargados del CECAM transportaban a Luna hasta las dependencias veterinarias de la Clínica de Alfonso Morey, donde se le realizó una radiografía para comprobar el buen estado interno del ejemplar de Tortuga Boba o Caretta. "Los pulmones los tiene bien", afirmaba Morey. Sin embargo, esta fractura no es la única dolencia que sufre esta tortuga, ya que la flotabilidad positiva también está dentro de su informe 'médico'. Una patología que sufren diversos animales marinos tras la ingesta de plásticos, algo que no les permite sumergirse en el fondo marino, quedando varadas en la superficie, siendo esta situación una clara sentencia de muerte, sino son rescatadas, como lo hace el CECAM.

Luna llegaba a las dependencias del CECAM, ubicadas en el muelle de Alfau, hace aproximadamente algo más de dos meses, y aunque su mejoría es notable, ya que cuando fue recogida "ni se movía", apunta Rivas, todavía le queda proceso de recuperación. Sin embargo, la fractura que alberga en su caparazón pudo verse producida por una posible colisión con alguna gran embarcación.