Nueva crisis migratoria por la entrada masiva de menores

El Gobierno de Ceuta ha activado este viernes la declaración de un plan de contingencia de emergencia para solicitar ayuda del Ministerio de Infancia y Juventud y el resto de comunidades autónomas con el objetivo de derivar a la península a parte de los más de 180 menores extranjeros no acompañados que ya albergan sus centros de acogida tras la llegada a la ciudad autónoma durante las últimas 48 horas de 32 niños migrantes solos.
Y es que Ceuta, como en tantas ocasiones se ha dicho, necesita de una presencia del Estado permanente para que en situaciones de este tipo que ahora vuelven a tener un repunte tras meses de ‘goteo’, se actúe de manera inmediata sin saturar la Ciudad y sus propios medios que, debido a las dimensiones de nuestra Ceuta están ‘cogidos con pinzas’ y tienen unas limitaciones.
Estamos sin duda ante una nueva crisis migratoria que no únicamente tiene efecto en nuestra tierra, sino también en otras ciudades extrapeninsulares con Baleares, que también se encuentra totalmente desbordada por la entrada masiva de inmigrantes.
El miércoles llegaron a la ciudad 11 menores extranjeros no acompañados, el jueves hicieron lo mismo otros 16 y durante la mañana de este viernes lo han conseguido otros cinco pese al temporal de levante que azota el litoral de Ceuta.
Los jóvenes, todos de nacionalidad marroquí con entre 15 y 17 años, aprovechan a costa en poner en mayor peligro sus vidas las jornadas con condiciones meteorológicas más adversas porque, según explican al alcanzar territorio español, las Fuerzas de Seguridad del país vecino relajan su control en el mar, sobre todo en las inmediaciones del espigón fronterizo de la bahía sur ubicado junto al paso del Tarajal.
Ceuta declaró por primera vez una contingencia migratoria de este tipo en verano de 2022. De los 36 niños desamparados que se pactó en otoño derivar a Andalucía desde la localidad española norteafricana 19 aún no han sido trasladados. Es necesario actuar de manera firme en defensa de los propios menores que arriesgan sus vidas y de la seguridad de nuestra tierra.