Carolina Chaves, la fisioterapeuta de SATSE que llevará la “amabilidad” al mundo sindical
SANIDAD
La nueva secretaria de formación no da el perfil “reivindicativo” del nuevo universo en el que se encuentra inmersa, pero promete ayudar a sus compañeros tanto como lo hizo con sus pacientes

Siempre que acude al Centro de Salud de Otero, Antonia busca a Carolina. De entre el equipo de seis fisioterapeutas, la ceutí longeva se queda con la sanitaria ceutí de cabello rizado. Estas últimas navidades se topó con la ausencia de Carolina Chaves, nueva secretaria de Formación de SATSE. Desde septiembre de 2023 está liberada del que ha sido su trabajo durante más de 20 años. Echa de menos la Fisioterapia y lo “gratificante” de que sus pacientes se pongan en sus manos, pero espera, en adelante, servir de ayuda a sus compañeros de profesión. Tanto como a Antonia, quien se personó el pasado diciembre en su casa con un rosco de Navidad para agradecerle su dedicación. Y con la misma “amabilidad” que atendió a los dolientes, ejercerá de sindicalista porque en ese `universo´ “hace falta discursos menos agresivos”.
“Yo soy muy llana. Eli me pidió unirme al sindicato, pero yo nunca he sido reivindicativa”, enuncia Carolina frente a la bandada de palomas que, como de costumbre, deambulaban a sus anchas en la plaza de los Reyes durante la mañana del último martes de enero. Posaba sonriente ante la cámara de este diario. Con algo de timidez. No está acostumbrada a tratar con la prensa, pero la naturalidad que confiesa tener le facilita desenvolverse. La “sencillez” y la expresión risueña que permanece inmutable en el rostro de la fisioterapeuta. Sus compañeros de profesión se sorprendieron al saber que iniciaría una nueva etapa sindical.

“Pero he recibido muchas muestras de cariño cuando se anunció que sería la secretaria de formación. Me dijeron que hace falta perfiles menos politizados. Con un discurso menos agresivo”, confiesa. Elisabeth Muñoz, secretaria general de SATSE, Sindicato de Enfermería y Fisioterapia, en Ceuta, acudió a Guillén cuando las elecciones sindicales del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA), celebradas el 22 de noviembre, estaban a la vuelta de la esquina. Afiliada a la organización desde hace casi 20 años, el 18 de septiembre de 2023 comenzó a formar parte de sus listas.
Fue entonces cuando `aparcó´ su carrera sanitaria en el Centro de Salud Otero, donde trabajaba como funcionaria fija desde hacía tres años. “Ahora diariamente leemos el BOE, avisamos a los afiliados de todas las oposiciones que salen, los asesoramos... Estamos al día de todo”. Ahora que está “dentro” sabe de la “importancia” de la labor sindical. Sus compañeros la llaman denunciando incumplimientos del cómputo de horas o sobrecarga asistencial, buscando en ella un refugio y un buen consejo. Pero lo más gratificante para ella reside en el aspecto formativo, del cual es ahora la mayor responsable.

El pasado jueves, 25 enero, tuvo lugar el nombramiento oficial de Chaves como nueva secretaria de Formación y Responsable de la Fundación para el Desarrollo de la Enfermería (FUDEN) de SATSE en la ciudad autónoma. Su trabajo le apasiona, pero “ahora viene otra fase” en la que confiesa estar aprendiendo “muchísimo”. Desde que finalizara su carrera universitaria con 21 años, allá por 2003, nunca ha dejado de compaginar la profesión con la formación, la cual considera “fundamental”. Se ha especializado tanto en la rama sanitaria como en la jurídica. Es por eso que asume la nueva etapa con ganas de seguir enriqueciendo su bagaje.
Retos formativos de SATSE
Al finalizar su carrera de Fisioterapia en la Facultad de Ciencias de la Salud de Sevilla entendió que “se necesita siempre formación constante”. Nunca dejó de matricularse en talleres, cursos y másteres a través de universidades privadas, públicas o sindicatos. Experta en Osteopatía desde 2009 cuenta también con un Máster en Fisioterapia Deportiva y con una especialización de Prevención de Riesgos Laborales, además de haber estudiado y psicosociología. Y no solo ha aprendido, también se ha dedicado a impartir ella misma los conocimientos adquiridos.

Por tanto, los objetivos de cara a la nueva etapa como responsable de formación en SATSE los tiene claros: potenciar la formación presencial, reforzando el aprendizaje colaborativo; aumentar el abanico de ofertas de cursos y talleres; continuar con el aula virtual de SATSE con cursos de formación continuada (postgrados, expertos y másteres) para las categorías de Fisioterapia, Enfermería y Matrona.
Para ofrecer titulaciones más específicas en cada una de las tres categorías, la formación continuada está dividida en tres bloques. Dentro de la formación para Enfermería, está a su vez bifurcada en dos: para enfermeras generalistas y para enfermeras especializadas. Las especialidades son: matrona, pediatría, salud mental, salud laboral, comunitaria y geriatría. A estas especialidades se accede con el examen de oposición EIR. Uno de los retos de Chaves reside en ofertar una nueva formación gratuita de experto para ayudar a los enfermeros en la preparación de las oposiciones referidas. Tan solo deberán pagar las tasas para la expedición del título universitario.

Por experiencia propia, recomienda Chaves que los afiliados al sindicato no desaprovechen las oportunidades formativas que ofrece SATSE de manera gratuita. Y “siempre compaginándolo con el trabajo”. “Creo que en nuestra profesión, en el ámbito sanitario, cuando tú compaginas la formación con el trabajo te sirve mucho porque lo que has aprendido en el curso lo pones en práctica al día siguiente con los pacientes. Es la mejor manera de asentar esos conocimientos”.
La profesión correcta
“Yo creo que he elegido la profesión que me gusta. Lo más gratificante es el trato con el paciente. Se ponen en tus manos...”. Son tantas las historias que rondan en su memoria que le es difícil destacar un solo paciente que marcara su vida. Aún así, rememora el “vínculo afectivo” que estableció con un lesionado medular durante la etapa de sus prácticas en la universidad. “Me emociono y todo”, añade Carolina mientras se seca las lágrimas que bajan hacia sus mejillas tras sus gafas de visión. En la intimidad de su despacho recuerda al joven que, tras un accidente de tráfico, quedó postrado en una silla de ruedas. Tras casi dos décadas, continúan en contacto. “Al final te acabas enamorando de la profesión”.
“Es que se ponen en tus manos para que les mejores su calidad de vida”, insiste. Más allá de las labores técnicas, de recuperación funcional, el fisioterapeuta hace también las veces de psicólogo. “Le tienes que aportar la fuerza suficiente para que sepa que puede mejorar”. Ayudar de forma tan directa a las personas es lo que motiva a Chaves, que decidió con tan solo 14 años estudiar Fisioterapia por ser amante del deporte. Continúa practicándolo. Y bailando flamenco.

La antigua clínica de Antonio Castillo fue la encargada de abrirle las puertas al trabajo. Con tan solo 21 años comenzó a dar los primeros pasos en su carrera, tras lo cual se trasladó a la de Alberto León, etapa que recuerda con “especial cariño”, debido al enorme aprendizaje adquirido de manos del fisioterapeuta especializado en el mundo del deporte. Después de esto pasó a la policlínica Virgen de África, donde se mantuvo hasta hacerse un hueco en la Seguridad Social. Además de trabajar en el Hospital Universitario de Ceuta (HUCE), probó suerte en el Centro de Salud de Otero, en Atención Primaria, donde finalmente alcanzó su plaza fija alrededor del 2021 tras formar parte de su plantilla durante unos once años.
El paso a la sanidad pública fue grande. Su trabajo dejó de depender de ella misma para situarse por debajo de una dirección “que muchas veces colapsa”. Con 23 pacientes “tienes que distribuirte como puedes para poder cubrir las necesidades de todos”. Con solo media hora para atender a cada usuario. Se dio cuenta entonces de que muchos de los problemas que presentaban sus pacientes se debían a las “malas posturas” normalizadas. Fue entonces cuando decidió realizar un curso en Prevención de Riesgos Laborales, además de estudiar ergonomía y psicosociología. “Mis pacientes me han ayudado a darme cuenta de lo que me hace falta aprender”.
Espera la sanitaria que la plantilla de los fisioterapeutas del INGESA “se haga estructural” y dejen de efectuar contratos temporales
Otero contaba con seis fisioterapeutas cuando Chaves trabajaba allí. “Ahora”, cuenta, “han sacado dos contratos programa de 3 años para atender la Fisioterapia domiciliaria”. Además del HUCE, este centro de salud es el único que cuenta con el servicio que ofrece la profesión de Carolina. “Cada vez hay más demanda”, afirma, pero, al mismo tiempo, también han ofertado desde el INGESA un mayor número de contratos. Aunque espera la sanitaria que la plantilla “se haga estructural” y dejen de efectuar contratos temporales.
En adelante, Chaves continuará trabajando en pro de la Fisioterapia, aunque atendiendo las necesidades de sus compañeros, y no de sus pacientes. Tratando de facilitarles el camino a la formación permanente, esa de la que ella se nutre desde que, al término de su etapa universitaria, le fuera concedido un premio de investigación por su Trabajo de Fin de Grado sobre la Fisioterapia en la anorexia. “A raíz de ahí me llamaron para dar charlas con el objetivo de dar ese tema a conocer, empecé a dar formación y se me abrió ese campo”.
Ese campo que, a su vez, le abrió las puertas del universo sindical. Ese en el que nunca esperó estar inmersa y al que tratará de aportar su ayuda sin renunciar al discurso “amable”, alejado de la politización y la agresividad. Con el único objetivo de “defender al trabajador y conseguir avances para los compañeros”.