Cada vez más cerca la gran cubierta acristalada que cubrirá los restos arqueológicos alrededor del antiguo convento de la Orden Trinitaria en Gran Vía

Los restos arqueológicos ubicados entre la calle Menahem Gabizón y la Avenida Alcalde Sánchez Prado (Gran Vía) contarán con una cubierta, tal y como indica el Perfil de Contratación del Sector Público. Así las cosas, dichos trabajos ya habrían sido adjudicados. En un primer momento, las obras contempladas contaban con un valor estimado del contrato de 420.334,43€ y un plazo de ejecución de 8 meses. Sin embargo, finalmente han sido adjudicadas a AFRICANA DE CONTRATAS Y CONSTRUCCIONES SL, por un importe total ofertado de 418.232,75€.

Se trata de la construcción de una cubierta acristalada que cubrirá todo el espacio entre la medianera del edificio colindante y el monumento de la Orden Trinitaria, conservando todos los restos aparecidos y dotándolo de un espacio anexo para documentar a los visitantes sobre los elementos visibles. Cuenta con una sola planta en dos alturas, una a 6,74 m correspondiente al espacio explicativo y parte de los restos; y otra a 3,17 m en la zona de restos arqueológicos. Las alturas vienen determinadas por las puertas de acceso situadas en el monumento a la Orden Trinitaria (6,74 m) y a la servidumbre de vistas de parte del pabellón militar que obliga a bajar la cubierta para respetarla (3,17 m).

La iglesia antigua del Convento de los Trinitarios se comenzó a derribar el 21 de septiembre de 1724, poniéndose la primera piedra de la nueva el 20 de mayo de 1725. Tras la interrupción durante el invierno, se reinician las obras el 3 de febrero de 1727 con la intención de dedicar la iglesia en septiembre, lo que no debió ser posible. Un dato interesante es la ayuda recibida de la Corona gracias a la iniciativa del gobernador de la Plaza que consistió en 2.000 pesos que el Rey Felipe V libró.

La planta se distribuye en zona expositiva y restos arqueológicos. La planta de cubierta, a dos alturas (4,00 m y 7,00 m) es una estructura acristalada íntegramente que permite pasar la luz solar hasta los restos arqueológicos. Esta iluminación estará tamizada con una celosía de viguetas de madera decorativas que permitirá proteger de la intensidad del sol en las horas más conflictivas.

Para la construcción de este monumento se ha proyectado un pórtico de hormigón armado con cimentación de encepados aislados y arriostrados entre sí, que será la base de una nueva fachada conmemorativa del monumento. Sobre la estructura se levantarán tabiques de fábrica de ladrillo y varios arcos de medio punto. La longitud desarrollada de la estructura es de unos 33 metros con una altura aproximada de 8.5 metros, estando formada la planta del pórtico por dos alineaciones perpendiculares entre sí, que se unen mediante un tercer tramo en forma de chaflán entre ambas alineaciones.

La parcela de referencia presenta forma de “L” y se sitúa entre medianeras, teniendo dos fachadas, una a la calle Menahem Gabizón (orientada al este), donde se sitúan tres arcos desde donde se podrán observar los restos y otra a la Avda Alcalde Sánchez-Prado (orientada al norte) por donde se ubican los dos accesos al interior del espacio interpretivo. Estas dos fachadas están conformadas por el monumento a la Orden Trinitaria y Madrasa Al-Yadida que se ha edificado y forma parte del proyecto de “Obras Ordinarias de reforma de la Avenida Alcalde Sánchez-Prado, Plaza Virgen de África, calle Jáudenes y aledaños” redactado por el arquitecto Ángel Moreno Cerezo

El área que ocupa la zona de actuación del presente proyecto se inserta dentro de la denominada ZONA 1 de protección arqueológica del Apéndice de Protección del Patrimonio Arqueológico de la Ordenanza Reguladora de la Disciplina Urbanística, que comprende “el conjunto urbano de la Ciudad y la Almina, quedando delimitada, al norte, por los paños de su Muralla (bajo los paseos de las Palmeras y de la Marina Española); al este, por el pasaje de las Balsas, la cuesta del Pozo del Rayo y el camino de acceso al Castillo del Sarchal; al sur, por la línea de costa, y, al oeste, por el Foso de la Muralla Real. Le corresponde el Nivel 1 de protección arqueológica”. Se deduce por tanto que la ocupación histórica cuya naturaleza y estado de conservación se ha determinado a través de este estudio arqueológico.