La primera batalla de Blas de Lezo: la de Vélez-Málaga el 24 de agosto de 1704

Blas de Lezo nació el 3 de febrero de 1689 en la Villa del Puerto de Pasajes de San Pedro, San Sebastián, Guipúzcoa. Hijo de Pedro de Lezo Lizarraga y Agustina Olibarrieta.
Con solo 12 años de edad, su padre lo envió a un colegio naval en Francia, donde se graduó como guardiamarina. Su primer embarque fue en la escuadra francesa del conde de Toulouse. Este embarque se debió a que en aquel momento España se encontraba en una guerra civil con varias complicaciones internacionales. Por un lado, Francia apoyaba los derechos de la Casa Borbón al trono de España, mientras que, por otro lado, los aspirantes de la Casa de Habsburgo estaban apoyados por Inglaterra, Prusia, Países Bajos, así como por la mayoría de los estados alemanes. A estos más tarde se unieron Portugal y el Ducado de Saboya a esta causa. Ante esta situación de guerra, Luis XV de Francia impulsaba la incorporación de marinos españoles a la marinería de la escuadra francesa.
Antes de comentar la primera batalla en la que intervino Blas de Lezo (Batalla de Vélez-Málaga 24 de agosto de 1704) pasemos a algunos hechos ocurridos en el Estrecho de Gibraltar entre 1692 y 1704, por estar en algunos puntos relacionados.
El 18 de abril de 1692 ocurrió el naufragio de dos navíos de guerra franceses en la costa de Ceuta.
El 4 de agosto de 1704 los ingleses tomaron Gibraltar.
El 12 de agosto de 1704 hubo un intento de toma de Ceuta por parte de la escuadra anglo-holandesa.
El naufragio de dos navíos franceses en la costa de Ceuta
Víctor-Marie d´Estrées, al mando de la flota francesa del Mediterráneo, recibió la orden del rey de Francia Luis XIV de zarpar con la escuadra de Levante con base en Tolón, para unirse a la escuadra del conde de Tourville (Anne Hilarión de Tourville) en Brest.
Para esto tendría que bordear la parte española del Mediterráneo, cruzar el Estrecho de Gibraltar, la costa de Portugal, Galicia y llegar a Brest en el Atlántico.
Cuando dicha escuadra de 16 navíos navegaba frente a Ceuta, un fuerte temporal con lluvia y granizo hizo que dos de los navíos Le Sage y Assuré fueran contra las costas de la ciudad y naufragaran. De entre los dos navíos fueron rescatados con vida 527 hombres, falleciendo en el naufragio 317. (Para más datos, consulten nuestro artículo en este diario del día 29.11.2020).

La escuadra D´Estrées participaría en la batalla de Vélez-Málaga (1704) Toma de Gibraltar 4 de agosto de 1704
Los días 27 y 31 de mayo de 1704, una flota al mando del almirante inglés George Rooke y del príncipe Jorge de Hesse-Darmstadt intentó tomar Barcelona, pero fracasó en su intento viéndose obligado a huir rumbo al estrecho de Gibraltar debido a la presencia de la escuadra francesa de Tolón.
El 1º de agosto de 1704, la flota anglo-holandesa compuesta por 61 buques de guerra, de los cuales 45 eran navíos de línea, con una fuerza de fuego de 4.000 cañones, 9.000 infantes y 25.000 marineros, llegó a la bahía de Algeciras y se colocó frente a Gibraltar. La ciudad estaba defendida por solo 100 soldados y algo más de medio millar de civiles armados, bajo el mando del Sargento General de Batalla y Gobernador de Gibraltar, Diego Salinas y Rodríguez de Villarroel.
Los ingleses pidieron la rendición de Gibraltar en nombre del Archiduque Carlos. No se trataba de que Inglaterra estuviera invadiendo España, sino que era una fuerza que formaba parte de los ejércitos de uno de los aspirantes al trono. Sin embargo, como sucedía en la mayor parte de España, incluido Gibraltar. Habían mostrado obediencia a Felipe V de Borbón. Por lo tanto, los defensores del peñón decidieron resistir. Después de fuertes bombardeos, la plaza se rindió el 4 de agosto de 1704. El gobernador Diego Salinas no se rindió ante los ingleses, sino ante Carlos III de Austria. Sin embargo, fueron los ingleses, en un acto más de piratería, quienes izaron su bandera y se apropiaron de la ciudad.
Los dos primeros gobernadores de Gibraltar tras su toma fueron:
Sir George Rooke 24.07.1704 a 04.08.1704.
Príncipe Jorge de Hesse-Darmstadt 04.08.1704 a 14.09.1705.
Intento de Toma de Ceuta 12 de agosto de 1704
Ocho días más tarde de la toma de Gibraltar, el 12 de agosto, la escuadra anglo-holandesa destacó hacia Ceuta algunos de los navíos con los que iba el príncipe de Hesse Darmstadt, enviando a Basset Ramos (Juan Bautistas Basset Ramos). El marqués de Gironella (José Pla de Agullo-Pinós. I marqués de Gironella, Gobernador y Capitán General de Ceuta 1702-1704) no permitió que la lancha del navío atracara en el muelle y la despachó al recibir los pliegos. En respuesta envió al juez D. Joao de Guevara y Mendoza y al sargento mayor don Pedro Ximenez a bordo para informar a quién mandaba, señalando:
.
Desesperado por esta respuesta, Basset vertió amenazas osadas e insultantes, diciendo que toda la escuadra iría hacia Ceuta para tomar satisfacción. Haciéndose a la vela al momento.
Con estas precauciones, Gironella esperaba las amenazas de Basset cuando entró en el puerto un barco francés con cartas para el gobernador del conde de Toulouse (Luis Alejandro de Borbón, conde de Toulouse, almirante de Francia, hijo bastardo de Luis XIV y madame Montespan) pidiéndole noticias de la flota anglo-holandesa. Se les dieron las proporcionadas por los vigías del Hacho. Las noticias de que estaban siendo perseguidos por la flota francesa obligaron a los anglo-holandeses a abandonar las aguas y el ataque planeado contra Ceuta, dirigiéndose hacia la costa de Málaga.
El conde de Toulouse había sido informado de la captura de Gibraltar el 4 de agosto, por lo que una importante flota francesa zarpó a toda vela de Tolón hacia el Estrecho de Gibraltar. Al tomar posesión del peñón, los ingleses aseguraron una posición estratégica en el Mediterráneo, cortando así el acceso de los barcos franceses al Atlántico.
Una vez que el conde de Toulouse recibió las noticias que les habían dado en Ceuta, persiguió a la flota anglo-holandesa hasta las costas de Vélez-Málaga y después de reunirse con algunas galeras de la escuadra española de Málaga, bajo el mando del conde de Foncalada (Gutiérrez de Meneses Luna y Zapata, caballero de Santiago) se dirigieron a su encuentro.
En dicha escuadra, como asesor y mentor del conde de Toulouse, participaba el mariscal de Francia Víctor-Marie d´Estréss. (Sobre estos dos últimos en nuestros escritos en este diario de fecha 08.04.2018 y 14.01.2019).
Con los refuerzos recibidos de Málaga, la escuadra franco-española que iba en persecución de la anglo-holandesa la componían 51 navíos de línea, 6 fragatas, 8 brulotes y 12 galeras, con un total de 3.577 cañones y más de 24.200 hombres. Mientras que la anglo-holandesa de Rooke la formaban 53 navíos de línea, 6 fragatas, 7 brulotes, un conglomerado de pataches. Con 3.614 cañones y unos 12.000 hombres.
NOTA: BRULOTES: barco cargado de combustible inflamable que se adosaban a los barcos enemigos para incendiarlos.
BOMBARDA: Embarcaciones acondicionadas para disparar con morteros.
PATACHES: barcos costeros de vela a 2 palos y de poco calado.
La primera intervención de Blas de Lezo en una Batalla Naval
Esta era en la primera batalla en que intervenía Blas de Lezo, con solo 15 años de edad, a bordo del navío francés de tres puentes y 104 cañones Foudroyant, buque insignia de la escuadra del conde de Toulouse. Encontrándose Blas de Lezo como guardiamarina español bajo bandera francesa, en el que sería el mayor combate naval de la Guerra de Sucesión Española.
El día 24 de agosto se inició el combate cuando más duro era. Una bala de cañón destrozó la pierna izquierda de Blas de Lezo, siéndole amputada por debajo de la rodilla. Debido a su comportamiento fue ascendido a alférez de un Bajel de Alto Bordo.
Nota: Bajel de Alto Bordo (barco que tiene muy alto los costados desde la línea de flotación a las bordas).
En dicha batalla no hubo vencedores ni vencidos, por lo que los británicos mantuvieron Gibraltar en su poder.
Las bajas fueron por parte franco-española alrededor de 3.000 entre muertos y heridos y por la anglo-holandesa aproximadamente el mismo número.
Aunque parezca increíble, ningún barco de ambos contendientes resultó hundido, pero sí algunos con serios daños y otros capturados.
Hay que darle una gran importancia a esta batalla naval, ya que en ella intervinieron un total de 156 buques con una potencia de fuego total de 7.191 cañones. Mientras que en Trafalgar en 1805, los buques de la flota combinada franco-española e inglesa sumaron 75 buques con una potencia de fuego de 6.204 cañones. En cuanto a la batalla del Cabo de San Vicente de 1797, los buques de ambas flotas fueron 58 y la potencia de fuego de 3.814 cañones.
Rooke logró escapar del ataque franco-español, pero regresó a Inglaterra sin haber tomado ni uno solo de los puertos mediterráneos que había prometido a la Corona, además de Gibraltar, aunque fue recibido como un héroe.
Pasamos a dar algunos apuntes de las principales batallas en que intervino Blas de Lezo.
Sitio de Tolón 29 de junio-21 de agosto de 1707
Este fue un enfrentamiento entre fuerzas de Inglaterra, Imperio Germánico y Saboya al mando de Víctor Amadeo de Saboya y Eugenio de Saboya, contra fuerzas franco-españolas al mando de Rene de Frulay, conde de Tessé. Con victoria franco-española.
Blas de Lezo había sido destinado a Tolón en 1707. Durante el Sitio participó con su reconocido valor en la defensa del Castillo de Santa Catalina, recibiendo una esquirla de metralla que le causó la pérdida del ojo izquierdo.
Un año más tarde (1708) obtuvo el ascenso a teniente de navío, en 1710 a capitán de fragata y en 1713 a capitán de navío.
El 21 de febrero de 1714 se creó la Real Armada Española, reuniendo en una sola institución las diversas fuerzas navales existentes, dejando de depender de la francesa.
Sitio de Barcelona, 11 de septiembre de 1714
Con la graduación de capitán de navío, se incorporó en 1714 a las órdenes del jefe de escuadra Andrés de Pes, asumió el mando del navío Nuestra Señora de Begoña.
Durante el sitio y asalto a la ciudad de Barcelona, Blas de Lezo recibió una herida de bala en el antebrazo, dejándole completamente inútil el brazo derecho.
A los 25 años de edad, Blas de Lezo estaba ya cojo, tuerto y manco. Otros estarían retirados, pero eso no contaba para él.
A finales de este año zarpó para Génova con los navíos de la escuadra para traer a España a la reina doña Isabel de Farnesio.
Tras la Guerra de Sucesión Española (1701-1714) en 1716 tomó el mando del navío Lanfranco, de 60 cañones, siendo incorporado a la escuadra del general Francisco Chacón Medina, zarpando para Tierra Firme. Más tarde fue destinado al Caribe y Océano Pacífico en la escuadra de los generales Urbizo y Juan Nicolás Martínet contra la piratería. En este servicio permaneció catorce años, casi siempre navegando entre Perú y Chile.
En febrero de 1723 sustituyó a Urbizo como general de la Real Armada y jefe de la escuadra del Mar del Sur. A finales de 1727 dimitió de su cargo.
En agosto de 1730 regresó a España por orden del rey, siendo recibido a finales de septiembre por el monarca, felicitándole por los servicios prestados y promovido a jefe de escuadra. (Aún no existía el grado de brigadier).
Ataque y conquista de Orán 1732
Blas de Lezo participó en la conquista de Orán a bordo del navío Santiago, de 60 cañones, como segundo jefe de la escuadra al mando del teniente general Cornejo (Francisco Javier Cornejo López-Cotilla). Entre el 25 y el 28 de junio se tomó la ciudad. Una vez guarnecida, parte de las fuerzas regresaron a España. Blas de Lezo zarpó rumbo a Alicante escoltando a 120 barcos de transporte.
En agosto los berberiscos se unieron para conquistarla, muriendo en dicha acción el gobernador Álvaro de Navia Osorio, III marqués de Santa Cruz de Marcenado.
Blas de Lezo fue comisionado para levantar el nuevo cerco, zarpando con dos navíos, uniéndosele otros cinco más veinticinco transportes. Levantado el cerco, se introdujo en la plaza los socorros necesarios.
En junio de 1734 fue promocionado a teniente general de la Armada y nombrado comandante general de Cádiz.
A finales de 1736 obtuvo el nombramiento de comandante general de una flota de ocho galeones. El 3 de febrero de 1737 partió del puerto de Cádiz rumbo a Cartagena de Indias, escoltado por los navíos Conquistador, de 64 cañones, y Fuerte, de 60 cañones, más ocho buques mercantes y dos registros, llegando a su destino el 11 de marzo.
Ataque del vicealmirante Edward Vernon a Portovelo
El vicealmirante inglés Edward Vernon, comandante en jefe de todas las fuerzas navales británicas en las Indias Occidentales, se presentó con seis navíos de guerra frente a Portovelo el 21 de noviembre de 1739, rindiendo la plaza sin gran dificultad.
Carta de Edward Vernon a Blas de Lezo
Portovelo 27 de noviembre de 1739 Señor:
Esta se entrega a V. E. por Don Francisco de Abarca y en alguna manera V. E. puede extrañar que su fecha es de Portovelo. En Justicia al Portador, es preciso asegurar a V. E. que la defensa que se hizo aquí era por el Comandante y por los de devaxo de su mando, no pareciendo en los demás ánimo para hacer cualquiera defensa.
Espero que de la manera que he tratado a todos, V. E. quedará combencido de que generosidad a los Enemigos es una virtud nativa de un Yngles, la cual parece más evidente en esta ocasión, por averlo practicado con los Españoles, con quienes la nación Ynglesa tiene una Ynclinación natural, vivir vien que discurro es el interés mutuo de ambas Naciones.
Haviendo Yo mostrado en esta ocasión tantos favores, y urbanidades, además de lo Capitulado, tengo entera confianza del amable carácter de V. E. (aun que depende de otro) los Factores de la Compañía de la Mar del Sur en Cartagena, estarán remitidos inmediatamente a la Jamayca, a lo cual V. E. vien save tienen derecho induvitable por tratados, aun seis meses después de la declaración de la guerra.
El Capitán Pelanco deve dar gracias a Dios de ha ver caido por Capitulación en nuestras manos, por que sino, su trato vil, y indigno, de los Yngleses, avía tenido de otro un castigo correspondiente.
Y soy Señor de V. E. su mas humilde servidor D. Eduardo Vernon Burford — Portovelo— 27 de Nbre de 1739. (Literal)
Contestación de Blas de Lezo
Cartagena 27 Dicembre 1739.
Exmo. Sor. —Muy Sr mío: He recivido la de V. E. de 27 de Noviembre que me entregó Dn Francisco de Abarca y antecedentemente la que conduxo la Valandra que traxo a Don Juan de Armendáriz. Y en inteligencia del contenido de ambas diré, que vien instruido V. E. por los factores de Portovelo (como no lo ignoro) del Estado en que se halla va aquella Plaza, tomó la resolución de irla a atacar con su Esquadra, aprovechándose de la oportuna ocasión de su imposibilidad (de defenderse), para conseguir sus fines, los que si ubiera podido penetrar, y creer que las represalías y obstilidades que V. E. intenta va practicar en esos mares, en satisfacción de las que dizen havían executado los Espáñoles, ubieran llegado asta insultar las plazas del Rey mi Amo, puedo asegurar a V. E. me ubiera hallado en Portovelo para impedírselo, y si las cosas ubieran ido a mi satisfacción, aún para buscarle en otra qualquiera parte, persuadiéndome que el ánimo que le faltó a los de Portovelo, me hubiera sobrado para contener su cobardía.
La manera con que dice V. E. a tratado a sus Enemigos, es muy propia de la generosidad de V. E. pero rara vez experimentada en lo General de la nación, y sin duda la que V. E. aora a practicado, sería imitando la que Yo e executado con los vasallos de S. M. B. en el tiempo que me hallo en estas costas (y antes de aora,) y por que V. E. es sabidor de ellas, no las resfiero, por que en todos tiempos e savido practicar las mesmas generosidades, y umanidades con todos los desvalidos; y si V. E. lo dudare podrá preguntárselo al Governador de Esa Ysla quien enterará a V. E. (le todo lo que llevo expresado, y conocerá V. E. que lo que yo e executado en beneficio de la nacion Ynglesa exede a lo que V. E. por precissión y en virtud de Capitulaciones debía observar.
En quanto el encargo que me hace V. E. de que sus Paisanos, hallarán en mi la misma correspondencia que los míos han experimentado en esta ocasión y que solicité que los factores del sur sean remitidos a Jamayca, inmediatamente diré, que no dependiendo esta providencia de mi arbitrio, no obstante, practiqué las diligencias comnbenientes con el governador de esta Plaza, a fin de que se restitujesen a esa Ysla; pero parece que sin orden del rey no puede practicar esta disposición, respecto de que son Ministros de ambos so veranos, en la comisson que manexan; Y en correspondencia Yo quedo para servir a V. E. con las mas segura voluntad, y deseo le guarde Dios muchos años. A bordo del Conquistador en la Bahía de Cartagena de Yndias, 24 (de Diziembre de 1739). BLM de V.E, su mas atto servidor. Don Blas de Lezo (Literal)
Ataque a Cartagena de Indias del vicealmirante Edward Vernon
A primeros de febrero de 1740, Blas de Lezo asumió provisionalmente el cargo de gobernador de Cartagena de Indias por fallecimiento de su gobernador Pedro José Fidalgo. Desde ese momento asumió el poder para la defensa.
El 23 de abril entró en Cartagena de Indias el virrey Sebastián de Eslava, teniente general de los Ejércitos Reales, dando a entender que él era el que estaba al mando, lo que causó un gran disgusto a Blas de Lezo.
Por aquel entonces, Cartagena de Indias solo tenía dos entradas. Bocagrande, cerrada con cadenas, y Bocachica, amparada por los fuertes de San José y San Luis.
Tras apoderarse de Portovelo. El 13 de marzo de 1741 comenzaron a llegar los primeros navíos ingleses a Cartagena de Indias. El 17 toda la escuadra inglesa fondeó en Playa Grande. Blas de Lezo embarcó en el navío Galicia, de 70 cañones, y acompañado por tres navíos partió para Bocachica, enviando a otros dos navíos a Bocagrande, dando la orden de que parte de la artillería fuera desembarcada y situada en sitios estratégicos.

Los atacantes bombardearon Bocachica el 20 de marzo, fuerte defendido durante 21 días bravamente por Blas de Lezo. Las fuerzas españolas tuvieron que abandonar mucha de sus posiciones, agrupándose en los fuertes que protegían la bahía, el San Luis y San José, donde resistieron un fuerte bombardeo. Tras la retirada de Bocachica, Blas de Lezo se vio obligado a hundir algunas de sus propias naves para que los británicos no pudieran pasar Bocachica.
Después de varias semanas combatiendo, los británicos, con una gran cantidad de bajas, una parte de ellas por enfermedad, reembarcaron. Cesando el fuego el 28 de abril. Dos días más tarde se produjo un canje de prisioneros.
La pérdida británica fue de nueve navíos y sus bajas se acercaron a los 10.000 muertos y sobre 6.000 heridos. Vernon abandonó varias naves antes de zarpar para Jamaica.
Inglaterra había sufrido su mayor derrota naval a manos de Blas de Lezo y sus fuerzas. También las bajas españolas fueron numerosas: 2.200 entre muertos y heridos, dejando algunas de las defensas de la ciudad de Cartagena de Indias en estado casi ruinoso.
En la ciudad, debido a la cantidad de cadáveres, se produjo una epidemia que causó una gran cantidad de muertes. Según algunas fuentes, uno de los contagiados fue el propio Blas de Lezo, falleciendo en Cartagena de Indias el 7 de septiembre de 1741, entre dolores físicos y morales, estos últimos debidos a los problemas que tuvo con el virrey.
Frases de Blas de Lezo
Una nación no se pierde porque unos la ataquen, sino porque quienes la aman no la defienden.
Dile a mis hijos que morí como un buen vasco, armado y defendiendo la integridad de España y del Imperio.