Óscar Puente con sus hechos y su palabra fortalece la Democracia
La grandeza de nuestro país depende de las Instituciones que lo forman, entre las que están el Parlamento y el Gobierno, ambas se han constituido gracias a las decisiones de la ciudadanía. Desde ellas, por la democracia y la política nuestro país ha avanzado a unas cotas impensables antes de la aprobación de la Constitución; pero me atrevo a precisar que mucho más de lo que algunos vaticinaban hace 6 años, cuando el presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, fue investido para dirigir el Gobierno de España.
Somos un país en el que nuestras Comunidades Autónomas también han contribuido a su grandeza, que han favorecido el desarrollo de la igualdad y la integración territorial, superando la descentralización desequilibrada de la dictadura. Un país en el que no hay ningún motivo para sentir amenazada nuestra unidad gracias a nuestra Constitución, por mucho que la oposición se empeñe en extender nubarrones negros que nos impidan ver ese horizonte que nos sitúa como uno de los países que más crece de la Unión Europea.
Afortunadamente no todas las políticas ni todos los políticos son iguales, aunque determinados medios, tertulianos y el único trabajo que realiza la oposición que está centrado en la distorsión y la crispación, pretenda llevarnos a todos a la equidistancia ante la situación política actual. Como ha manifestado recientemente el presidente del Gobierno, hay quienes sólo insultan y otros que somos insultados. Tenemos una oposición en la que Tellado y Feijóo consiguen no diferenciarse de Vox y llegan a confundirse con ellos. Es una pena que la oposición no trabaje para presentar proyectos que hagan avanzar a nuestro país, y lo que también es de lamentar, que cuando hablan desde Bruselas sólo lo hacen con la mirada más negativa hacia nuestro país.
No estamos en los años del obligado silencio de la censura y en los que sólo algunos tenían derecho a hablar, pues está reconocida la libertad de expresión. Ahora bien, cuando se insiste falseando la realidad amenazando con que estamos al borde del precipicio y se hurta la verdad del buen camino de la economía, del empleo y de las medidas que adopta el Gobierno para mejorar la calidad de vida de la ciudadanía, cuando se arrojan cortinas de humo para tapar y proteger determinados comportamientos y actuaciones displicentes de altos representantes institucionales, como sucede con Ayuso o su jefe de gabinete, Miguel Ángel Rodríguez, es necesario reaccionar.
Óscar Puente como alcalde de Valladolid demostró con hechos cómo se gobierna una ciudad, para colocarla a la vanguardia de España y de Europa en todos los ámbitos, algo de lo que fui testigo cuando vivía en Valladolid. En sus intervenciones, con respeto a las funciones de la oposición, sabía explicar y dar a conocer sus propósitos que siempre iban por delante de los acontecimientos y previendo cómo afrontar los retos.
Actualmente, después de ser nombrado ministro de Transportes y de Movilidad Sostenible continúa en la línea del gran Alcalde que fue, por eso lo nombró para este cargo Pedro Sánchez, que públicamente lo confesó. No busca protagonismo, es su manera natural de ser, sus hechos y su palabra se alían en defensa de la coherencia y de la verdad, que es muy sencilla, trabajar denodadamente al servicio de la ciudadanía, mejorar la vida de los vecinos como Alcalde y ahora contribuir a mejorar el servicio del transporte para todos los ciudadanos de nuestro país y colaborar desde este potente e importante ministerio al progreso de España. Todo esto que manifiesto no son alabanzas para agradecerle nada a nivel personal, ni para buscar algo porque esté al frente de un ministerio, no es mi modo de actuar, sí que digo con el máximo placer, igual que lo harían miles de personas que conozco en Valladolid y del resto de nuestro país, que estoy muy satisfecho del proceder de Óscar Puente. Está demostrando con su comportamiento que no todos los políticos son iguales, desde su honestidad, tenacidad y buen trabajo, ya ha demostrado en muy poco tiempo un conocimiento riguroso de los proyectos y retos que tiene que afrontar para la mejora del ferrocarril, las carreteras, los puertos, aeropuertos y los corredores Atlántico y Mediterráneo. Recientemente ha manifestado el importante proyecto que se pone en marcha y que es la construcción de la autovía ferroviaria entre Algeciras y Zaragoza.
Lo que voy a añadir es algo que pienso, pero que él tiene muy claro y no necesita que se lo recuerden o lo animen. El Gobierno y Óscar Puente no deben callarse y explicar las veces que sean necesarias sus posiciones y análisis sobre lo que piensan y lo que hacen, con la particularidad de que lo están haciendo cumpliendo con su obligación de servir al país, que es para lo que han sido elegidos.
El ministro de Transportes tiene derecho a centrar las cuestiones que se debaten y responder a insultos y a las actuaciones irregulares y opacas que nos rodean. Tenemos derecho también a conocer lo que opina este miembro del Gobierno, porque expone razones, clarifica y hace pedagogía que tan necesaria es para nuestro país. Se explica muy bien y considero que lo hace sin insultar y sin agredir a nadie. Es lamentable que desde la oposición y por algunos medios, puesto que no pueden encontrar algo negativo en su trayectoria, recurran a utilizar un vocabulario con términos groseros contra su persona. No saben que Óscar Puente no se va a amedrentar y no va a cejar de manifestar lo que estime, porque entiendo que su mayor fuerza reside en su responsabilidad, trabajo y el compromiso personal con los principios que defiende.
La democracia de nuestro país necesita de los hechos, de la palabra, la conducta y el comportamiento de este insigne político vallisoletano, que actualmente como es característico por su temple y su carácter, en la labor que desempeña favorecerá la transparencia, la verdad y el empeño de profundizar en la esencia de las cuestiones y retos que aborda, para que la democracia que tenemos sea más completa y eficaz.
Tal como ha manifestado Pedro Sánchez es necesario responder con templanza a los insultos y descalificaciones contra el Gobierno. Con esa templanza que normalmente caracteriza al ministro a quien me estoy refiriendo, sus hechos y su palabra no dejarán de conocerse, pues como ya he mencionado, Óscar Puente tiene claro su compromiso para que España, la democracia y la ciudadanía continúen recibiendo las medidas que permitan hacer mejor a nuestro país y que siga avanzando.