Permanece la incógnita de la aduana comercial
Por segunda vez en los últimos meses, el presidente Vivas y el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, se citaban en Madrid para tratar asuntos de vital importancia para Ceuta como una aduana comercial que más allá de los compromisos anunciados en reiteradas ocasiones, sigue siendo una incógnita sin resolver con la inquietud que ello supone para el tejido empresarial de nuestra ciudad.
El ministro insistió -como lo ha hecho en otras tantas ocasiones- que la apertura de la aduana es un compromiso de la hoja de ruta firmada entre España y Marruecos, y que ha sido ratificada por Marruecos en las reuniones que se han celebrado en Rabat los pasados meses de diciembre y febrero. Pero llegados a este punto, las palabras se las lleva el viento y tienen poca credibilidad, pues han pasado cerca de dos años desde que se anunciaba la apertura inmediata de la nueva aduana comercial de Ceuta y que además iba como ‘plato fuerte’ del plan Estratégico presentado por todo lo alto en la ciudad. Dos años después, todo sigue igual, por lo que comprenderán en el Gobierno de la Nación que dar credibilidad a estos anuncios que se hacen de manera reiterada es algo, cuanto menos, cuestionable. Albares y Vivas también repasaron el fenómeno migratorio, que es global y que, en el caso de España, tiene que ver con los diferentes focos de inestabilidad, principalmente, en el Sahel.
En este sentido, el ministro puso de manifiesto el papel de Marruecos, con el que España -dijo- “mantiene una excelente cooperación para controlar esos flujos”, que llegan a la UE a través de la frontera española. Palabras que en el resto de la nación se pueden creer -tal vez-, pero que aquí en Ceuta sabemos que es totalmente falso, pues en lo que va de año las entradas irregulares de inmigrantes, principalmente por el espigón del Tarajal y Benzú, se han ido multiplicando por día hasta el punto de que los centros de acogida se han vuelto a saturar como ya ocurrió durante la crisis migratoria del 2021. ¿Esas es la excelente cooperación que se mantiene con Marruecos para controlar los flujos migratorios a los que se refirió el ministro este martes? Cuanto menos, sus palabras son cuestionables.