Ceuta comienza a dejar atrás a Emilia
El servicio marítimo del Estrecho, golpeado por la tormenta durante el fin de semana, ha recuperado durante este domingo a parte de los ferris que cubren habitualmente la línea
La Ciudad ha anunciado a mediodía la desactivación de todas las prevenciones adoptadas por las condiciones meteorológicas adversas, atendiendo de este modo a los indicadores publicados por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). A través de esta resolución, las restricciones de uso y tránsito establecidas para los parques y jardines de la ciudad, que se han reabierto, han quedado sin efecto.
Precisamente, ha sido en estas zonas verdes donde se han registrado el mayor número de incidencias que ha dejado tras de sí la borrasca Emilia a su paso por la ciudad. A lo largo de las jornadas de ayer y hoy, los bomberos del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) han protagonizado decenas de salidas para atender distintas contingencias, ninguna de ellas de carácter grave. Las caídas de árboles, vallas y desperfectos en mobiliario urbano han constituido la mayor parte de los trabajos a los que los bomberos han tenido que hacer frente. Una de las intervenciones más llamativas ha sido la retirada de una gran rama desprendida de un ficus por la fuerza del viento en las proximidades del estadio Alfonso Murube.
Las previsiones de Aemet anuncian la vuelta a la ciudad de precipitaciones de cierta intensidad entre la una y las cuatro de la madrugada de mañana lunes. A lo largo del día, la fuerza del viento, que pasará a soplar en dirección este y nordeste, se moderará considerablemente con respecto a lo que ha sido la tónica de los últimos días. Nuevamente, ya a partir de las siete de la tarde, se registrarán nuevas lluvias acompañadas de aparato eléctrico hasta primeras horas del martes, aunque sin aviso.
Restablecimiento progresivo del enlace marítimo
El paso de la borrasca Emilia ha permitido este domingo recuperar de manera progresiva las conexiones marítimas de la ciudad con la Península. La tormenta se había dejado sentir particularmente en el mar, durante un fin de semana que ha puesto cabeza abajo la programación de las compañías navieras.
Tras la cancelación masiva de las rotaciones de los ferris durante el sábado y el azaroso viaje con el que el “Ciudad de Mahón” cerraba aquella jornada, Baleària y Armas han comenzado a incorporar hoy al servicio a sus buques “Passió per Formentera” y “Villa de Agaete”. Mientras, DFDS confirmaba la suspensión de todos sus servicios hasta nuevo aviso.
Las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), ya desactivados todos los avisos que durante el viernes y el sábado se decretaron para alertar de la llegada de copiosas lluvias e intensos vientos, anunciaban el retorno a la normalidad. El levante ha empezado a soplar con menos fuerza mientras las perspectivas de lluvia se han pospuesto hasta la madrugada de mañana.
El “Passió per Formentera” ha reanudado sus rotaciones en la línea con Algeciras tras haber permanecido atracado en el puerto de Ceuta durante toda la jornada del sábado. El ferri ha zarpado del puerto ceutí a las once y media tras suspender sus habituales salidas de las seis y las ocho de la mañana desde Ceuta y Algeciras, respectivamente. Baleària había informado de que el “Cecilia Payne”, amarrado en el puerto algecireño, volvería a navegar a las cuatro de la tarde. La naviera también había garantizado la salida del ferri desde Ceuta a las cinco y media. Sin embargo, poco después la Autoridad Portuaria de Ceuta confirmaba que estas rotaciones quedaban canceladas.
El “Ciudad de Mahón” también se mantenido este domingo en el refuerzo del servicio. El ferri ha zarpado desde el puerto campogibraltareño a la una y media de la tarde. Este segundo buque de Baleària había sido el único en prestar servicio durante el sábado, la jornada en la que la mar ofreció peores condiciones a la navegación. El ferri tan solo pudo completar una rotación entre las dos ciudades. Una tercera salida desde Algeciras tuvo que ser abortada ante las dificultades para atracar en Ceuta. El buque protagonizó una infructuosa y accidentada travesía de tres horas y media que acabó con el pasaje volviendo al punto de partida.