Los contratos de sustitución podrán ser indefinidos si no se notifica su finalización

En España, más de un millón y medio de personas se encuentran cada día de baja laboral, lo que obliga a las empresas a cubrir vacantes mediante contratos de sustitución. Estos acuerdos permiten reemplazar temporalmente a empleados ausentes que conservan el derecho a recuperar su puesto una vez reciban el alta médica.

Según la Ley General de la Seguridad Social (LGSS), la baja médica puede durar hasta un máximo de 545 días (un año y medio). Durante este tiempo, las empresas recurren al contrato de sustitución, regulado por el artículo 15.1 del Estatuto de los Trabajadores, que detalla las causas y duración de este tipo de empleo temporal.

La norma establece que, si el trabajador sustituto continúa en la empresa sin que se comunique el fin de su contrato tras la reincorporación del titular, la Seguridad Social lo considerará indefinido de forma automática. Es decir, la Tesorería General modificará su situación laboral sin necesidad de trámite previo, conforme al artículo 49.1.c) del Estatuto de los Trabajadores.

El abogado laboralista Juanma Lorente advierte que “muchas empresas desconocen esta obligación y se arriesgan a convertir sin querer contratos temporales en indefinidos”. Además, recuerda que la duración máxima de un contrato de sustitución es de seis meses, ampliable hasta un año por convenio colectivo.

Por ello, los expertos recomiendan notificar con antelación el fin de la causa de sustitución y tramitar correctamente la baja del sustituto, para evitar problemas legales o costes adicionales para la empresa.

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