La Guardia Civil alerta a los padres: el error con las mochilas que puede ser mortal en el coche

Ceuta/ Con la rutina escolar ya en marcha, la Guardia Civil ha lanzado un recordatorio clave para las familias que llevan a sus hijos en coche al colegio. Un simple descuido con las mochilas escolares puede multiplicar el riesgo en caso de accidente y convertir un trayecto rutinario en una situación de peligro.

Aunque parezca un objeto inofensivo, una mochila cargada de libros y material escolar puede convertirse en un auténtico proyectil dentro del vehículo. Según advierte Tráfico, en un impacto a 60 km/h, un bulto de unos 10 kilos puede alcanzar una fuerza equivalente a más de 150 kilos contra los ocupantes.

Por esta razón, los agentes insisten en que las mochilas deben ir siempre en el maletero o, en su defecto, perfectamente sujetas con sistemas de retención como pulpos elásticos o redes de carga.

El aviso no se limita al interior del coche. En los momentos de entrada y salida del colegio, es fundamental extremar la atención. La recomendación de la Guardia Civil es clara:

• Los niños no deben ser quienes abran el maletero ni recojan sus mochilas al bajar del vehículo.
• El adulto responsable debe encargarse de esa tarea para evitar que los pequeños salgan corriendo hacia la calzada sin comprobar el tráfico.

Cinturón abrochado incluso sin pasajeros

Otra advertencia que sorprende a muchos conductores es la conveniencia de mantener abrochados los cinturones traseros aunque no viaje nadie en esas plazas. Este gesto sencillo ayuda a impedir que la carga del maletero se desplace violentamente hacia el habitáculo en caso de frenazo brusco o colisión.

Además de estas medidas, la Guardia Civil recuerda una serie de hábitos que nunca deben pasarse por alto:

• Los menores siempre deben salir por el lado de la acera, nunca por el de la calzada.
• Es recomendable organizar la salida de casa con tiempo suficiente para evitar prisas y maniobras bruscas.
• Enseñar a los niños desde pequeños rutinas de educación vial contribuye a reducir riesgos a largo plazo.
• Un recordatorio que salva vidas

El objetivo de este aviso no es otro que reforzar la seguridad en los trayectos escolares diarios, donde la confianza y la rutina pueden llevar a bajar la guardia. Prestar atención a dónde colocamos una mochila o a cómo se baja un niño del coche puede marcar la diferencia entre un susto y una tragedia.

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