Música y navidad se dan un abrazo en la Iglesia de San Francisco
CONCIERTO DE NAVIDAD
La Iglesia de San Francisco ha acogido este sábado una doble sesión del concierto organizado por la Sociedad Cultural 'Amigos de la Música'
Es lo visual y es lo músical. La Iglesia de San Francisco, remozada hace algunos años, es uno de los templos más recogidos y coquetos de nuestra ciudad. Tiene, además, una buena acústica; lo sabe bien quien acuda a misas, actos cofrades o eventos como el de la tarde de este sábado.
Un evento en el que emergió una de las principales protagonistas de los distintos actos navideños en nuestro país desde siempre: la música. Porque al nacimiento más importante de todos los tiempos se le ha cantado siempre, y de todas las maneras. Desde el rock hasta el flamenco, desde el jazz hasta la ópera. Un género con poco margen para la composición -¿qué esperamos descubrir, a estas alturas, del nacimiento de Jesús de Nazaret, que nos inspire a contar una historia distinta?- pero que sigue cautivando a miles. No es solo escuchar música -algunas de las composiciones más celebres de la historia son navideñas-,es también celebrar la Navidad y disfrutar de un ambiente de recogimiento, como solo puede darse en los lugares pequeños decorados con buen gusto.
La de hoy ha sido una de esas ocasiones. El lugar no deja de ser el envoltorio; el contenido era también de altura. El concierto navideño organizado por la Sociedad Cultural ‘Amigos de la Música’ hizo las delicias del público asistente. La Orquesta Ciudad de Ceuta y la Coral Jardín Menesteo, dirigidas ambas por Enrique Iglesias Romero, fueron las encargadas de poner el soporte musical a un evento en el que destacaban tres voces. Una de ellas, local: Ana Lar, aquella niña que sorprendía cantando en su más tierna infancia en aquellos conciertos en la Santa Iglesia Catedral es ya toda una mujer, y toda una soprano -bien lo saben en el Teatro Soho malagueño- dispuesta a comerse el mundo. También, desde un país con tanto gusto por la lírica como es México llegó la soprano Zayra Ruiz. Por último, el onubense Francisco Estepa, que hizo las veces de tenor. Música, un templo y decorado mimados hasta el detalle y una tradición que antes que menguar, crece. Feliz, y, visto lo visto, musical navidad.