Fallece el aficionado ceutí Manolo Carreto en las gradas del 'Murube'
Obituario
Ha sido durante el transcurso del partido de la Liga Hypermotion frente al Almería
Ceuta/ El veterano comisario portuario, Manuel Carreto, figura muy querida en la ciudad, sufrió una parada cardiorrespiratoria fulminante este domingo durante el partido de la AD Ceuta FC ante la UD Almería en el Alfonso Murube. El encuentro quedó detenido en el minuto 18 mientras los servicios de emergencia trataban de reanimarlo sin éxito, ante la conmoción del público y los jugadores. Tras su evacuación, y ya en el descanso, la organización confirmó la suspensión definitiva del encuentro.
Carreto tenía más de 70 años y fue durante décadas uno de los rostros más reconocibles del Puerto de Ceuta, donde desarrolló una vida entera vinculada al mar y a la seguridad portuaria. En 1980, con apenas 29 años, se convirtió en el comisario portuario más joven de España, un puesto en el que permaneció más de cuatro décadas, hasta su jubilación.
En una entrevista concedida a El Pueblo de Ceuta, Carreto recordaba cómo su trayectoria profesional estuvo marcada por episodios tan duros como huelgas, rescates, accidentes o situaciones límite que “definían el día a día del puerto”. “He vivido para el mar y para mi trabajo. Podría escribir dos libros”, decía con su característico tono entre rudo y entrañable.
Su nombre quedó asociado a algunos momentos claves de la historia reciente de Ceuta. Desde la huelga de Isnasa en 1992, que paralizó la ciudad durante días, hasta los primeros episodios del drama migratorio en los años 90, cuando relataba haber visto “el hambre y la desesperación de personas capaces de hacer auténticas locuras para salir de sus países”. En una de aquellas jornadas, incluso se ofreció como rehén para lograr que una tripulación africana depusiera su actitud y el puerto recuperara la normalidad.
Recuerdos y legado
De carácter firme, voz ronca y gestos medidos, Carreto era respetado tanto por sus compañeros como por los trabajadores del muelle. Tras su jubilación, reconocía echar de menos “hasta los olores del puerto”, aunque decía no ser de los jubilados que miran atrás. “Me quedo con el cariño de la gente y con lo que me ha llenado mi trabajo todos estos años”, afirmaba.
La noticia de su fallecimiento ha causado una profunda consternación entre quienes lo conocieron. Durante el encuentro suspendido, el Frente Caballa pidió al estadio cantar una de las canciones tradicionales en su honor, mientras las gradas rompían en aplausos. Ceuta despide así a un hombre que encarnó, durante más de 40 años, la historia viva del puerto y el compromiso con su ciudad.