El caos de la FP Dual en Ceuta amenaza con posibles movilizaciones a partir de enero

Las peculiaridades de Ceuta están demostrando que la implantación de la Formación Profesional (FP) Dual se ha llevado a cabo ‘de prisa y corriendo’ por parte del Ministerio de Educación, que posee las competencias y no está abordando los problemas que han ido surgiendo desde principios de año y que están perjudicando a gran cantidad de alumnos, como reflejan las reiteradas quejas de los sindicatos de la rama. La escasa financiación, las trabas administrativas y la falta de un tejido empresarial amplio, propio de otros territorios peninsulares, están provocando una indignación en el ámbito educativo de la ciudad autónoma que, de seguir así, amenaza con movilizaciones a partir de enero “para que se enteren en Madrid”, recalca Pepe Lobato, encargado de este área local de UGT. 

Tras años de espera, la ley orgánica de abril de 2022 estableció normativamente que la FP Dual pasara a ser el modelo de toda la FP. A partir del curso 2024/2025 se hizo efectiva y pasó a ser obligatoria de forma generalizada, por lo que todos los Grado Medios y Superiores se establecieron según el nuevo modelo y desapareció el clásico de FTC como se conocía: las prácticas, ahora, se integran en el proyecto dual del ciclo, que deben tener formación en empresas integradas en el plan de estudios, no solo en el módulo final como ocurría antes. 

A nivel nacional, la implantación de la FP Dual no está generando demasiados problemas, pero las circunstancias especiales de Ceuta sí reflejan que el proyecto nunca ha tenido en cuenta a la ciudad autónoma a pesar de que es el Ministerio de Educación el que posee las competencias en esta materia, como ocurre en Melilla. 

“Estamos teniendo un gran problema con la formación dual. Ceuta no tiene capacidad, ni un tejido empresarial tan grande para acoger a tal nivel de alumnado”, explica Lobato a este diario. 

El sindicalista advierte del problema de que, plantear las prácticas desde el principio con una empresa en Ceuta es demasiado precipitado, ya que para áreas básicas “podría valer”, pero hay otro tipo de materias más complejas, subraya, en las que un alumno que lleva solo unos meses de formación no puede hacer frente a las tareas que debe hacer en la compañía a la que se le asigne. 

“¿Qué hace la empresa con ese alumno al que no le ha dado tiempo a formarse? Imagina que debe hacer un diagnóstico clínico o que lo derivan a una electrónica de alto nivel…Entoces, claro, hablamos de que la implantación de la FP Dual en Ceuta ha sido muy apresurada”, afirma Lobato. 

El encargado del área de Formación Profesional de UGT Ceuta pone algunos ejemplos como Madrid, donde hay entidades como AENA -donde los alumnos pueden practicar con aviones- o RENFE que cuentan con sus propios centros de FP. “Aquí tenemos lo que tenemos. Es un tejido empresarial medio. Se está haciendo todo a cuenta gotas y los futuros profesionales no pueden esperar. Necesitan ver resultados reales, porque son ellos los que luego van a salir a la calle preparados”, señala. 

El convenio que no sale

Uno de los principales escollos que están apareciendo tienen que ver con los convenios que se están llevando a cabo con las empresas para que los alumnos lleven a cabo las prácticas. “Se hacen, se rehacen y se echan para atrás, es matador para el profesorado”, subraya Lobato. 

“Nosotros tenemos un planteamiento y hay una temporalización para hacer las prácticas. Entonces si ahora mismo nosotros tenemos que hacer un convenio, ese convenio se manda a las empresas, se firma por parte de las empresas con una fecha, se nombra a los alumnos que van a ir a esas empresas, mandamos el convenio a la administración y la administración nos lo echa para atrás, porque desde Madrid han decidido cambiar alguna parte del artículo”, lamenta el sindicalista.

Estos inconvenientes, recalca Lobato, suponen un “trabajo y una sobrecarga brutal” para el profesorado en el ámbito administrativo que “no es soportable”. “Al final eso va en horas extras que ni siquiera cobramos. Es tiempo perdido que no tenemos y al final el que paga todo esto es el alumnado, porque es tiempo que pierden para hacer prácticas”. El conocido sindicalista Juan Luis Aróstegui ya denunció hace unos días a través de un comunicado difundido ante los medios que “han tenido que redactar hasta en cuatro ocasiones los convenios con las empresas”, algo que este diario ha podido confirmar. 

"El gran caballo de batalla"

Uno de los pocos puntos a favor es que las acreditaciones profesionales, admite Lobato, empiezan a moverse: “Hay institutos que en breve las van a expedir”, apunta. Es uno de los pocos pasos hacia delante que percibe en el mapa de la Formación Profesional en Ceuta, pero enseguida vuelve al eje de la conversación: “El gran caballo de batalla ahora mismo es la formación dual”.

La dual, insiste, llegó con una promesa de excelencia y recursos que “nunca se cumplieron”. “Se le adornó de un halo de grandeza, parecía que íbamos a ser los mejores, pero la financiación cada día es menor”.

La falta de financiación atraviesa, resalta, todo el sistema: equipamiento, digitalización, empresas colaboradoras. “Con poco dinero, poco llegamos. Si quieres estar en un mundo digital, tienes que mandar recursos. No los hay”, razona.

Movilizaciones

Según ha podido saber este diario, en la última junta sindical del personal docente de Ceuta, celebrada la semana pasada, los miembros llegaron al acuerdo de que enero será la fecha límite: si nada cambia se plantean llevar a cabo movilizaciones.

La idea es convocar a todos los centros que imparten Formación Profesional para que escuchen la problemática común para ponerla encima de la mesa antes de tomar medidas. “El alumnado nos apoya. Madrid tiene que enterarse de lo que está pasando aquí”.

El propio Lobato, inmerso en el asunto de la Formación Profesional Dual, afea al Gobierno que desfilen mandatarios del área e incluso el propio Secretario de Estado de Educación el pasado mes de mayo para “hacerse la foto” e irse sin llevar a cabo cambios sustanciales. “El profesorado ya no puede más”.

El sindicalista insiste en que la FP no es como otras enseñanzas: necesita actividad constante, inversión estable y acompañamiento. Sin eso, cuenta, la promesa de éxito y de la continuamente difundida FP Dual queda en tierra de nadie

“El gobierno vende la excelencia de la FP, pero eso son veinte centros en España. Lo demás es otra cosa. La idea es coger el timón en enero y exigir recursos. Si no, tendremos que hacer algo. Tenemos que luchar por el alumnado y por el profesorado”, concluye.