Un desprendimiento en un baño obliga a cerrar el colegio Ramón y Cajal y reubicar a 230 alumnos

Ceuta/ El director provincial del Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes, Miguel Señor, ha confirmado este jueves la clausura temporal del colegio Ramón y Cajal de Ceuta tras detectarse deficiencias estructurales durante unas obras de mejora, lo que ha obligado a reubicar a los 230 alumnos del centro en otros colegios de la ciudad.

Señor ha explicado a los medios de comunicación, a las puertas de la sede de Educación, que la decisión responde a "motivos de seguridad" después de que se desprendiera una bovedilla de hormigón en el falso techo de un baño del colegio el pasado viernes. Este incidente llevó a los técnicos a valorar la necesidad de realizar un estudio patológico completo del edificio.

"Lo primero ha sido la seguridad y la prevención", ha subrayado el responsable provincial, que ha señalado que la medida se ha tomado tras consultar con la comunidad educativa, la asociación de madres y padres de alumnos (AMPA) y el claustro docente, buscando "la opción menos gravosa" para las familias.

El alumnado será redistribuido de manera temporal en cuatro centros educativos: las aulas de Infantil y primero de Primaria en el CEIP Ciudad de Ceuta y en el CEIP Maestro José Acosta, cuarto curso en el CEIP Maestro Juan Morejón y quinto y sexto en el CEIP Rey Juan Carlos I.

La previsión es que las clases puedan retomarse en estos centros la próxima semana, aunque Señor ha asegurado que se intentará que comiencen antes, en función de la logística del traslado del material y el mobiliario. "En cualquier caso, el lunes con toda seguridad", ha apuntado.

El director provincial ha agradecido la "absoluta disposición y solidaridad" de los colegios receptores, cuyos equipos directivos, ha dicho, han colaborado desde el primer momento para acondicionar las aulas y preparar los espacios.

El estudio técnico determinará el alcance de las deficiencias detectadas y los trabajos necesarios para garantizar la seguridad en el Ramón y Cajal. "El desprendimiento fue el germen de la actuación, pero los técnicos deben valorar si existen otras bovedillas en riesgo en distintas zonas del edificio", ha precisado.

Preguntado por las causas, Señor ha señalado que la condensación de humedad pudo estar detrás del desprendimiento, un fenómeno habitual en una ciudad con elevados niveles de humedad y salinidad que afectan a los materiales de construcción.

En cuanto a los servicios complementarios, como el comedor escolar, ha asegurado que se está trabajando en distintas soluciones para que se preste con normalidad una vez que comience a funcionar, dentro de 15 días. "El servicio lo vamos a garantizar", ha recalcado.

La Dirección Provincial ha insistido en que la medida es "temporal y preventiva" y que se mantendrá únicamente hasta que finalicen los trabajos técnicos que permitan asegurar el normal desarrollo de las clases en el propio centro. Además, ha agradecido la comprensión de las familias y el compromiso de la comunidad educativa durante este proceso.

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