Más de mil adolescentes de Ceuta aprenden a actuar ante incendios

Ceuta/ Si de los más de mil escolares que este martes participaron en las Jornadas de Prevención de Incendios celebradas en las Murallas Reales tan solo “un diez por ciento” interiorizó los conocimientos impartidos, Bomberos Ceuta habrá hecho “un favor a alguien”. Eso cree el jefe accidental del cuerpo, Miguel Ángel Ríos, que, junto al director provincial del Ministerio de Educación en la ciudad autónoma, Miguel Señor, ejerció de portavoz de una iniciativa con la que ambas instituciones pretendieron enseñar a los jóvenes a desenvolverse ante situaciones de emergencia como incendios.

“Pretendemos que los niños y niñas pasen una buena jornada divirtiéndose y, al mismo tiempo, interiorizando comportamientos de reanimación y de actuación en la prevención de incendios”, resumió Señor en declaraciones a la prensa ofrecidas esta mañana para explicar los objetivos de la iniciativa diseñada para conmemorar la Semana de la Protección y el Aprendizaje Contra Incendios y Emergencias. Además de Bomberos, el 061 contribuyó al programa ofreciendo a los estudiantes formación sanitaria en primeros auxilios.

La médica de emergencias del INGESA, Carolina Pérez, estuvo a cargo de ayudar al alumnado -procedente de todos los centros educativos de Ceuta- a entender “cómo actuar ante una emergencia, qué hacer si hay un paciente inconsciente que no respira y entra en parada”, etcétera. La doctora se confesó sorprendida ante la buena respuesta de “los chiquillos”. Para ella, estas formaciones son “básicas” para los más pequeños. “Porque si se instaura como un hábito, luego surge de forma natural. En una emergencia es muy fácil entrar en pánico, y si entras en pánico, dejas de pensar. Y si dejas de pensar, tomas malas decisiones y no puedes ayudar. Entonces es algo fundamental hacerlo desde pequeñitos”, apuntó.

Miguel Ángel Ríos también puso en valor la acogida “excelente” de los estudiantes. La principal actividad preparada por Bomberos fue ‘La casa del fuego’, una estructura temporal, inflable, que actúa a modo de simulador de incendios, también conocido como "casa de humo", donde se pueden recrear y estudiar las condiciones de un incendio real para la formación en prevención y extinción de fuegos. “Como atractivo resulta interesante para los niños. Entran en esa carpa llena de humo y tienen que saber qué hacer, qué no hacer”, explicó.

En su intervención, Ríos subrayó la relevancia de la educación preventiva desde edades tempranas. “Lo importante es formar en instituciones de emergencia, contra incendios, en reanimación del 061, en definitiva, saber cómo actuar y cómo no se debe actuar en estas circunstancias excepcionales. La edad escolar es la idónea para interiorizar realmente cómo comportarnos ante emergencias, y si además el aprendizaje es en contextos de diversión, resulta aún más significativo”, indicó.

Por su parte, Miguel Señor quiso agradecer el esfuerzo de todos los implicados: “El Cuerpo de Bomberos ha organizado prácticamente toda la actividad. Desde el Ministerio hemos coordinado la participación de los centros educativos, concretamente de los cursos de sexto de primaria. También quiero reconocer la disposición del 061 para montar el stand de soporte vital básico”.

Ríos añadió que esta experiencia debería consolidarse en la formación escolar obligatoria: “Considero que acabar el bachillerato con una serie de conocimientos relacionados con pequeñas intervenciones que pueden salvar vidas debería ser esencial y primordial”.

El jefe accidental de Bomberos destacó, además, la importancia de la colaboración institucional. “Este año nos hemos lanzado a ampliar los eventos que venimos haciendo habitualmente y una cosa está clara: sin el Ministerio, sin los alumnos y sin el 061, estas actividades serían imposibles. Nosotros nos sentimos felices de poder transmitir estas enseñanzas que, poco a poco, los chavales van adquiriendo”.

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