Más sombras que luces en la gestión educativa de Alegría en Ceuta
EDUCACIÓN
La antigua ministra -otra que no pisa la ciudad autónoma- deja promesas incumplidas como el centro integrado del Brull o dudas cada vez más claras sobre la aplicación de la Formación Profesional Dual en este territorio
Han pasado más de 10 años desde que el entonces ministro de Educación, José Ignacio Wert, pisara Ceuta. Fue en junio de 2014 y la visita estuvo centrada en la firma de una serie de convenios de colaboración. El desfile de mandatarios de la rama que han tenido en su mano hasta el día de hoy dar un vuelco educativo a la ciudad no ha parado, pero ninguno ha dado la talla a la vista de los resultados, como el último informe PISA, y las quejas de los sindicatos. El 16 de diciembre, a través de redes sociales, anunció la hasta ahora máxima dirigente del área y portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, que dejaba el cargo tras cuatro años y medio para centrarse en las elecciones de Aragón que se celebrarán el 8 de febrero. Por el momento nadie la ha relevado, pero se espera que el presidente Pedro Sánchez anuncie el nombre este lunes. Las sombras durante su gestión han estancado su ‘proyecto’ en la ciudad autónoma, donde posee las competencias el Estado a través de la dirección provincial.
“Hoy cierro cuatro años y medio como ministra del Gobierno de España. Qué enorme privilegio y qué eterno orgullo haber podido contribuir a la mejora de la educación, la FP y el deporte de mi país”, expresó optimista Alegría a través de X. Son pocos en la comunidad educativa de Ceuta que avalan ese mensaje, según las quejas generalizadas durante toda la etapa de la ya exdirigente, a cargo de la cartera desde el 12 de julio de 2021.
Uno de los puntos “positivos” durante la gestión de Alegría, tanto a nivel local como nacional, han sido el aumento progresivo del cupo de profesorado a raíz de la covid-19, aunque el diputado del Partido Popular y exconsejero de Educación en Ceuta, Javier Celaya, añade matices.
“Se reforzó el cupo de profesorado y el Gobierno socialista se ha beneficiado de la caída de la natalidad para poder mejorar las ratios (...) Por lo que no tiene gran mérito. Eso sí ha sido así, digamos que es la parte positiva que se le puede reconocer a Pilar Alegría”, sostiene.
A pesar de que el mantenimiento de los colegios es competencia de la Ciudad Autónoma, el Estado no construye uno desde hace décadas, lo que ha provocado que las infraestructuras estén deficientes, como se pudo comprobar tras la caída del techo de unos baños del Ramón y Cajal hace unos meses que obligó a la reubicación del alumnado en otras escuelas. El conocido proyecto del Centro Integrado del Brull, estancado, y las dudas sobre la aplicación de la Formación Profesional (FP) Dual son algunos de los asuntos en los que Celaya pone el acento.
“El balance si hablamos de infraestructuras no es bueno. Ni la ciudad de la FP ni el centro integrado Brull han cuajado después de tanto tiempo. El Brull sí parece que se va a hacer, pero sobre la ciudad de la FP no se sabe nada. El compromiso del Ministerio por invertir en Ceuta en Educación ha sido nulo”, remarca el popular.
El proyecto del Brull fue anunciado y presupuestado en la etapa 2018-2019, durante el anterior ciclo del Ministerio de Educación. Desde entonces no se ha iniciado la obra, pese a que el solar está definido y el centro figura reiteradamente en anuncios y compromisos oficiales. A pesar de ello, el Gobierno local es optimista con su puesta en marcha, sobre todo después de la visita del Secretario de Estado de Política Territorial, Arcadi España, que anunció que el Plan Estratégico creado para la ciudad autónoma está ejecutado “al 80%”.
La FP ‘sin contar’ con Ceuta
La infrafinanciación, las competencias en Madrid, la falta de tejido empresarial para llevar a cabo la Formación Profesional Dual y las trabas administrativas están provocando una situación límite que amenaza con posibles manifestaciones a partir de enero, según transmitieron sindicatos educativos a este diario el pasado 9 de diciembre.
Sobre este aspecto también pone el foco Celaya, que destaca que antes las prácticas (FCT) se realizaban solo al final del ciclo y, en cambio, ahora los alumnos deben realizarlas tanto en el primero como en el segundo curso, algo que está provocando un aumento “muy significativo” de la demanda de empresas por encima de la capacidad real del tejido empresarial ceutí, según el popular y los sindicatos consultados.
“¿Qué hace la empresa con ese alumno al que no le ha dado tiempo a formarse? Imagina que debe hacer un diagnóstico clínico o que lo derivan a una electrónica de alto nivel…Entonces, claro, hablamos de que la implantación de la FP Dual en Ceuta ha sido muy apresurada”, explicó el encargado de Educación de UGT Ceuta, Pepe Lobato a este diario.
La problemática que expone Celaya es la misma que subrayan los sindicatos: muchos alumnos, especialmente los de primero, llegan a las empresas con escasa formación previa, trasladando a estas la responsabilidad formativa. “El modelo puede funcionar en grandes industrias, pero plantea dudas en el entorno empresarial de Ceuta”, advierte.
Educación especial y la ‘última hora’
El diputado ceutí identifica la educación especial como uno de los “grandes asuntos pendientes” del Ejecutivo central en la ciudad. Reconoce que se han creado nuevas aulas específicas y unidades de atención a la diversidad, aunque subraya que el volumen del alumnado con necesidades de este tipo en Ceuta sigue superando la capacidad existente.
“El modelo ha consistido en concentrar a estos alumnos en determinados centros con aulas abiertas, evitando su traslado al centro San Antonio. La fórmula busca inclusión, pero no todos los colegios cuentan con estos recursos, algo que sigue generando preocupación entre las familias”.
Celaya también se refirió a las medidas anunciadas por el Ministerio de Educación en la recta final de la etapa de Pilar Alegría. Entre ellas citó la bajada de ratios, que relativizó al considerar que está condicionada en buena parte por la caída de la natalidad, así como el establecimiento de límites máximos de horas lectivas: 18 en Secundaria y 23 en Primaria.
En este punto, precisó que en Ceuta y Melilla el profesorado ya trabajaba dentro de esos márgenes, por lo que el cambio no supone una mejora inmediata. Según explicó, la principal novedad ha sido pasar de mínimos obligatorios a topes máximos de docencia directa, una modificación que, a corto plazo, apenas tiene impacto en la realidad de los centros.
Asimismo, el diputado recordó el compromiso del Ministerio de reducir la carga burocrática del profesorado, una reivindicación recurrente del sector. Sin embargo, señaló que ese anuncio no se ha traducido en medidas concretas ni en cambios efectivos en el día a día de los docentes. Con la salida de Alegría, Celaya apuntó que queda en el aire qué recorrido tendrá ahora ese compromiso y si llegará a materializarse en actuaciones reales.
El panorama no es el ideal para la ciudad autónoma, que mirará de reojo este lunes el esperado anuncio de Sánchez, maniobra que casi con total seguridad, realizará el presidente para que entre en el Consejo de Ministros al día siguiente.
Mientras tanto, las cifras conocidas los últimos años no arrojan un balance positivo para Ceuta en materia educativa. Los desastrosos resultados del informe PISA, publicados el 5 de diciembre de 2023 por la OCDE, a nivel nacional y, sobre todo, en Ceuta, generaron un profundo malestar entre miembros de la comunidad educativa y abrieron un debate sobre el nivel de los alumnos y de los profesores.
Sánchez anunció 500 millones para paliar los defectos que puso sobre la mesa el último informe PISA, pero nada se sabe de aquella inversión que, supuestamente, debía beneficiar también a Ceuta. La falta de Presupuestos Generales del Estado ha generado la paralización de proyectos vitales para Ceuta, donde siempre está presente que las competencias en Sanidad y en Educación las manejan en despachos de Madrid.