Ciberseguridad y drones: la nueva vida en Ceuta de dos militares tras su baja forzada

CEUTA/ A Pedro Blanch le detectaron una enfermedad en el corazón por la que tuvo que dejar la profesión de su vida: militar. El “miedo” a sufrir algún problema como estrés derivado de cualquier actividad profesional lo dejó sin empleo durante un tiempo hasta que decidió atreverse y reinventarse con 45 años. Desde entonces, una nueva etapa se le abrió como informático, experto en ciberseguridad y profesor de universidad, según contó en el programa ‘Talento 45+’ organizado por la Cámara de Comercio este miércoles en colaboración con el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y la Ciudad Autónoma de Ceuta. 

“Con 45 años me veía parado, pero al mismo tiempo muy joven para dejar de trabajar. Ya fue un palo para mí tener que dejar el ejército. Entonces gracias a la Cámara me salió la oportunidad de hacer un curso de ciberseguridad”, aseguró Blanch. 

El ya exmilitar trató de motivar a las decenas de personas que acudieron al evento exponiendo su perspectiva sobre la situación laboral a la que pueden llegar ciudadanos mayores de 45 años. 

“Con 45 o más todavía queda mucho por ofrecer y aportar a la sociedad. Quedan muchos años por trabajar. Para mí era una necesidad personal el seguir aportando”, expresó. 

José María Romero fue otro de los ejemplos que llegó al evento de la mano de la Cámara de Comercio y narró su historia, parecida a la de Blanch. Este militar retirado tuvo que dejar el ejército fruto de un traumatismo en la rodilla, pero consiguió enfocar de nuevo su vida en un sector en auge: los drones.

“Pensé que con 45 años la vida no se acaba, por lo que monté mi empresa de drones. Me gustaba la aeronáutica, la aviación…entonces busqué un curso de montaje y reparación de drones. Vi un nicho claro, que era el enfocado a la inspección con drones de asuntos relacionados con las energías renovables. Dije ¿Por qué no?”, explicó Romero.

Insistió Romero en que uno de sus objetivos era “sentirse vivo” después del varapalo que le causó tener que dejar de forma forzada la profesión de su vida. “Hay que caminar…seguir caminando”, zanjó. 

Taxista ¿Por qué no?

Jesús Murcia fue otro de los que acudió al evento invitado por la Cámara de Comercio. Es empresario del sector del taxi y, gracias a la ayuda económica (5.000 euros) que aporta la entidad que preside Karim Bulaix a las personas que contraten a ciudadanos que tengan más de 45 años, ha podido darle la oportunidad a algunos de ellos. 

“Hay que animar a los empresarios para que contraten a personas mayores de 45 años. En muchos casos es gente con familia y que está desempleada. Hay que darles la oportunidad, porque la mayoría son personas con experiencia y mucho respeto. Yo he contratado muchas veces a militares y a policías con más de 50 años y siempre me ha ido bien”, subrayó. 

El empresario ceutí, también presidente de la Asociación del Taxi, afirmó que contratar a este sector de la población, al menos en su trabajo, es un plus debido a que necesita perfiles que muestren respeto por los clientes, que no vayan a alta velocidad, y que sean disciplinados. Aseguró que actualmente tiene a una persona en prueba de 6 meses, pero tiene claro que, con el rendimiento que le está aportando, se quedará fijo

El secretario de la Cámara de Comercio, Joaquín Mollinedo, añadió que otro de los incentivos a la hora de contratar a personas mayores de 45 años es que son más estables y buscan un empleo fijo. 

“Tienen más experiencia y compromiso. Muchas de esas personas han sufrido ese desierto a la hora de buscar empleo. Se quedaron sin esperanzas, por eso valoran mucho su reincorporación al mercado laboral, cuidan su trabajo. Normalmente tienen más continuidad que la gente joven, que suelen tener otras perspectivas”, concluyó.

Sigue el canal de El Pueblo de Ceuta en WhatsApp. Pincha aquí, dale a SEGUIR y encontrarás toda la actualidad informativa de la jornada ceutí