Balance empresarial
El año se acaba y, con él, llega el momento de repasar qué se ha hecho y qué queda por hacer. En ese balance, la Confederación de Empresarios de Ceuta (CECE) ha tenido un papel protagonista durante 2025, con una agenda marcada más por el trabajo constante que por los grandes titulares. Un año de sembrar, de ordenar ideas y de empezar a construir bases pensando en la Ceuta del mañana.
Entre los logros más destacados está el impulso a la planificación estratégica junto al Gobierno de la Ciudad, una herramienta clave para coordinar esfuerzos y no ir cada uno por su lado. A eso se suman iniciativas muy concretas, como la base de precios de la construcción, que aporta realismo y seguridad a la contratación pública, o las distintas guías prácticas sobre comercio online, fiscalidad, Verifactu y normativa, pensadas para facilitar el día a día de pymes y autónomos.
La CECE también ha puesto el foco en cuestiones estructurales: el informe sobre el plus de residencia, la defensa de una Ley del Suelo específica para Ceuta, el seguimiento permanente de la aduana comercial o la apuesta por reforzar la presencia exterior de la ciudad, especialmente en el ámbito europeo. Todo ello sin descuidar el diálogo social, la firma de convenios colectivos y la defensa del tejido empresarial en los principales foros nacionales.
Pero no todo está hecho. La aduana comercial sigue siendo una asignatura pendiente, la posible integración en la Unión Aduanera plantea debates complejos y la zona franca solo será una oportunidad real si se orienta con claridad hacia el e-commerce y los depósitos aduaneros. A ello se suma un reto que atraviesa todos los sectores: reducir la burocracia y agilizar trámites que hoy frenan proyectos y oportunidades.
En resumen, 2025 ha sido un año de avances discretos pero importantes para la CECE. El desafío ahora es dar continuidad a ese trabajo, ordenar lo conseguido y no perder de vista el objetivo final: una Ceuta más competitiva, con reglas claras y un entorno que facilite emprender, invertir y generar empleo. Porque el futuro no se improvisa, se prepara.