Héroes sin capa e imprescindibles
El Incendio forestal sufrido en Ceuta en la madrugada de este domingo 26 de octubre quedó en un susto más allá de los 9.000 metros cuadrados calcinados en la zona del Pantano, los daños sufridos sobre especies autóctonas como las aves y el sobresalto de unos vecinos que viven en un constante sinvivir, tal y como reconocen, pues ante la presencia de numerosos asentamientos ilegales que se pueden comprobar con solo una visita por la zona, el riesgo de incendio y de que ocurra alguna alteración del orden público cuenta con unos porcentajes altísimos. El CETI está a un palmo y es un lugar muy frecuentado por inmigrantes que se buscan la vida.
Al margen de todo ello, hay que poner en valor y destacar el trabajo, la preparación, el esfuerzo, la profesionalidad, el compromiso y la manera de actuar del Cuerpo de Bomberos de Ceuta. De los que estaban de servicio y se comieron los momentos mas calientes y peligrosos del suceso, y de aquellos que se ofrecieron voluntarios por inercia propia y que se unieron como refuerzo para evitar lo que pudo ser una auténtica tragedia teniendo en cuenta que las viviendas estaban muy próximas a las llamas, que tuvieron como peor enemigo el viento de poniente que azotaba la ciudad y que propició la extensión del fuego en cuestión de minutos. “Los árboles parecían bolas de fuego”, aseguraba a este diario una de las vecinas que presenció esta noche de miedo en la periferia.
Nada es fruto de la casualidad y, si bien es cierto que Ceuta lleva 3 años sin sufrir incendios forestales importantes, no es menos cierto que todos los funcionarios que forman parte del Parque de Bomberos tienen una preparación y formación permanente los 365 días del año con el objetivo de estar preparados ante situaciones como las vividas en la madrugada de este domingo. Haciendo un simil, es como aquel portero que pasa todo el partido desapercibido y en la única actuación que tiene salva a su equipo. En este caso, los bomberos de Ceuta, con su extraordinaria coordinación y actuación, salvaron una noche que pudo teñirse de negro ante la gravedad del escenario al que se enfrentaron.