El Ministerio también minimiza

Ha pasado más de un mes desde que la Secretaría de Estado de Migraciones anunciara una investigación al director del CETI de Ceuta, Antonio Bautista, tras el intento de agresión sexual sufrido por una enfermera del centro. La trabajadora tuvo que darse de baja después del ataque. El director no solo no activó los protocolos de protección, sino que pidió a la víctima que no denunciara al instante. Fue ella, en pleno estado de shock, quien por su cuenta avisó a las autoridades, que finalmente detuvieron al agresor.
Entonces se acusó a Bautista de “minimizar” un hecho gravísimo. Hoy, el Ministerio de Inclusión y Migraciones demuestra que actúa del mismo modo.
La respuesta que este diario ha recibido tras insistir durante semanas es el silencio o, en el mejor de los casos, evasivas: “no es una prioridad”. Lo urgente es la “presión migratoria” que sufre la ciudad. Como si fuera la primera vez que Ceuta vive un verano con campamentos improvisados en las inmediaciones del CETI. La estrategia ministerial es evidente: ganar tiempo, diluir responsabilidades, esperar a que la memoria se desgaste. Porque dar explicaciones supondría reconocer que en Ceuta se vulneraron protocolos de protección de mujeres trabajadoras bajo gestión directa del Estado. El discurso del “solo sí es sí” y del “creer siempre a la víctima” hace aguas en un incidente que causó un gran revuelo en Ceuta. Sindicatos y hasta el propio PSOE local respaldaron a la sanitaria afectada sin medias tintas.
A día de hoy ni confirman si la investigación sigue abierta ni informan de una posible resolución. Se limitan a señalar que hay prioridades más importantes. Como si existiera algo más urgente que responder ante un intento de agresión sexual y machista en un centro público.
No ha habido consecuencias después de la actuación de Bautista. El verano, la presión migratoria, los campamentos, el traslado de menores…Excusas por parte de un Ministerio para minimizar lo sucedido a finales de julio. Esperemos que no haya una próxima vez. Entonces ya no valdrán los argumentos.