Una reunión clave para el futuro económico de Ceuta
La reunión celebrada este martes en el Palacio Autonómico entre el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, y el secretario de Estado de Hacienda, Jesús Gascón, supone un paso relevante en el necesario diálogo entre Ceuta y la Administración General del Estado para abordar los retos estructurales que condicionan el desarrollo económico y social de la ciudad. No se trata de un encuentro aislado, sino de la continuidad de las conversaciones iniciadas el pasado 30 de octubre en Madrid, lo que refuerza la idea de una interlocución estable y constructiva.
Resulta especialmente significativo que desde el Ministerio de Hacienda se haya reconocido como razonable y justificado el planteamiento defendido por la Ciudad. Este respaldo otorga solidez a reivindicaciones largamente sostenidas, como la necesidad de adaptar el Impuesto sobre Sociedades a la realidad ceutí para favorecer la creación de empleo, uno de los grandes desafíos del territorio. La posibilidad de ampliar los límites legales para considerar rentas obtenidas en Ceuta, aun sin completar el ciclo mercantil, abre una vía que podría tener un impacto directo en la atracción de actividad económica y en la generación de puestos de trabajo.
Igualmente relevante es la disposición del Estado a analizar las demandas relacionadas con la compensación de gastos que la Ciudad viene asumiendo y que, en muchos casos, derivan de su singularidad geográfica y administrativa. El impacto de la inflación en los costes de producción de agua, los servicios asociados al hecho fronterizo, el transporte marítimo de residuos o el refuerzo educativo son ejemplos claros de cargas que no pueden ser evaluadas con los mismos criterios que en otros territorios. Atender estas cuestiones no es un privilegio, sino una exigencia de equidad.
Mención especial merece el anuncio de que el nuevo modelo de financiación autonómica contempla un tratamiento singular para Ceuta. Reconocer que la ciudad afronta condicionantes, riesgos y desafíos sin parangón en el resto de España es un paso imprescindible para avanzar hacia un sistema más justo, que tenga en cuenta la realidad específica de los territorios más vulnerables.
El Gobierno de la Ciudad ha valorado positivamente el encuentro, y con razón. No obstante, el verdadero termómetro de esta reunión será su traducción en medidas concretas y plazos definidos. Ceuta necesita que los compromisos se conviertan en hechos y que el diálogo institucional se materialice en soluciones eficaces.
En definitiva, la reunión marca un horizonte de esperanza moderada y realista. La colaboración leal entre administraciones es el único camino para garantizar la estabilidad financiera, impulsar el desarrollo económico y mejorar el bienestar de los ciudadanos. Ahora, el reto está en no dejar pasar la oportunidad.
