Una subestación para el futuro energético de Ceuta
La finalización de la subestación eléctrica Virgen de África marca un hito relevante para el presente y el futuro energético de Ceuta. No se trata únicamente de una obra de ingeniería, sino de una inversión estratégica que refuerza la seguridad del suministro eléctrico en una ciudad con especiales condicionantes geográficos y estructurales.
Los 10,5 millones de euros invertidos por la Empresa de Alumbrado Eléctrico de Ceuta Distribución, filial de Endesa, evidencian la magnitud del proyecto y su importancia. La incorporación de tecnología de última generación, con capacidad para transformar energía de alta a media tensión y con sistemas de telemando que permiten el control remoto de la red, supone un salto cualitativo en fiabilidad, eficiencia y rapidez de respuesta ante incidencias. En un territorio donde cualquier fallo eléctrico tiene un impacto inmediato en la vida cotidiana, el comercio y los servicios esenciales, estas mejoras no son un lujo, sino una necesidad.
La nueva infraestructura también refleja una planificación a largo plazo. Los dos transformadores de 40 MVA, el tendido de casi 15 kilómetros de cableado y las obras de canalización y refuerzo de galerías demuestran que no se ha pensado solo en cubrir la demanda actual, sino en anticiparse a las necesidades futuras de la ciudad. Ceuta necesita redes robustas si quiere avanzar en digitalización, sostenibilidad y desarrollo económico.
No es menor el hecho de que los trabajos se hayan ejecutado cumpliendo estrictos protocolos de seguridad y con la participación de más de medio centenar de técnicos especializados. Este aspecto subraya el valor del capital humano y la importancia de realizar inversiones que generen actividad y empleo cualificado, aunque sea de forma temporal.
Ahora corresponde a las administraciones y a la propia compañía garantizar que esta nueva subestación se traduzca en un servicio más estable para los ciudadanos y en una reducción efectiva de incidencias. La infraestructura ya está lista; el reto es que sus beneficios se perciban de manera clara en el día a día de Ceuta. Porque asegurar el suministro eléctrico no es solo una cuestión técnica: es una condición indispensable para el bienestar y el progreso de la ciudad.
